Imagínate el poder del capo mexicano para poder darse estos lujos al interior de un penal de máxima seguridad.
Bueno, así como de máxima seguridad, quién sabe, ¿verdad? El chiste es que entre esta fiestota y la que en algún momento se organizó también Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”, la cual duró 12 horas en el Reclusorio Norte, no hay a cuál irle.
Y es que, de acuerdo al libro de Anabel Hernández, “Los señores del narco”, antes de fugarse del Centro Federal de Readaptación Social Número 2 de Occidente, en Guadalajara, Jalisco, “El Chapo” Guzmán organizó una fiesta decembrina que duró hasta tres días y en la que hubo hasta mariachis.
Una fiesta llena de corrupción
De acuerdo a la publicación de la periodista en este libro que publicó en el año 2010, se revela que Joaquín “El Chapo” Guzmán, previo a escaparse de Puente Grande, decidió celebrar la Navidad con su compadre Héctor “El Güero” Palma el 24 de diciembre del año 2000, justo meses después de la llegada de Vicente Fox al poder presidencial.
Para lograr su fiesta -y de hecho lo hizo casi desde su llegada al penal, en 1995- corrompió a los servidores públicos encargados de vigilarlo. Según la publicación de Anabel, “El Chapo” pagó tanto a Leonardo Beltrán Santana, como a Dámaso López Núñez, directores del centro penitenciario, para que se pudiera hacer esa celebración navideña.
La fiesta la coordinó presuntamente Bonifacio Bustos Cárdenas, abogado de Guzmán Loera en aquel entonces. Osvaldo Benjamín Gómez Contreras, amigo de uno de los hijos del capo, fue el encargado de conseguir la cena navideña para 50 personas, entre las que estuvieron familiares del “Güero” y de “El Chapo”, quienes entraron en unas camionetas pasadas las 10 de la noche aquel 24 de diciembre del año 2000.
500 litros de alcohol y mariachi
Además de los familiares de los narcotraficantes, también se transportaron 500 litros de alcohol y un grupo de mariachis, según Anabel Hernández y sus fuentes. El menú constó de crema de langosta, filete mignon, papas al horno, camarones, ensalada de verduras, charolas con cuernitos recién horneados, latas de crema para el recalentado.
Según información retomada por Infobae, “El Chapo” le regaló a Beltrán Santana un portafolio con billetes, el cual tuvo en sus manos durante toda la reunión. Los pasillos de las celdas 3 y 4 fueron decorados con luces de colores y con guirnaldas, sobre todo en las áreas donde se encontraba recluido Guzmán.
Los familiares permanecieron en el penal de Puente Grande hasta el día 26 de diciembre. Después de esto, la fuga de “El Chapo” Guzmán se dio en medio de un sistema penitenciario corrompido. Fue el 19 de enero del año 2001 cuando se reportó su fuga en un carrito de lavandería, aunque se indica que en realidad el narcotraficante más importante del mundo salió por la puerta de enfrente, con todas las facilidades otorgadas por las autoridades del penal.
