Cada vez somos más: Nace la persona número 8,000 millones en el mundo

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En República Dominicana nació Damián, el bebé número 8,000 millones. ¿Cuál es el futuro que le espera a él y a todos los nuevos seres humanos del planeta?

Hace 12 años, a inicios de la década pasada, la humanidad alcanzó un nuevo hito: el de 7,000 millones de personas que habitan el planeta Tierra. Hoy, en 2022, ya superamos ese número.

En República Dominicana nació Damián, el bebé número 8,000 millones. En las fotografías del recién nacido se le ve dormido, ajeno a la celebración poblacional que le rodea, vestido con una diminuta camiseta que indica que él es el bebé 8,000 millones. Aunque es imposible llevar una cuenta exacta de los bebés que nacen cada minuto, todos los días, en todos los rincones del planeta, Damián representa ese número simbólicamente (y es algo que probablemente podrá presumir por el resto de su vida).

Puede ser un motivo de celebración (sobre todo para los orgullosos padres del bebé 8,000 millones), pero ese número nos habla también de la falta de acceso a métodos de planificación familiar en países en vías de desarrollo. Es ahí donde se ha visto el mayor crecimiento poblacional, de acuerdo con cifras de la ONU. En estos países, en pleno 2022, las mujeres no pueden decidir cuántos hijos tener ni el espaciamiento de estos. Sí, existen distintos métodos anticonceptivos, pero no todas pueden acceder a ellos ni al poder de decisión sobre sus propios cuerpos.

El principal problema de alcanzar esta cifra histórica no es la sobrepoblación, sino la desigualdad. Los recursos no se distribuyen equitativamente y, mientras pocas personas poseen la mayor parte de la riqueza, la gran mayoría vive en la pobreza sin acceso a vivienda, alimentos o agua potable.

Actualmente China sigue siendo el país más poblado del mundo, pero India lo superará en 2023. ¿Cuándo alcanzaremos los 9,000 millones de personas? Todo indica que será, aproximadamente, en unos 14 años. Queremos pensar que, para entonces, todas las mujeres del mundo podrán decidir sobre los hijos que quieren tener y cuándo, además de que todas las personas puedan tener acceso a los recursos. Que habrá, además, soluciones concretas al cambio climático (y que no impliquen que los más poderosos huyan a Marte). Tristemente, como pinta el futuro en la Tierra, no sabemos si estaremos vivos para presenciarlo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con información de Cultura Colectiva