El director de Derechos Humanos en Ciudad Juárez, Santiago González, informó que el albergue Kiki Romero está al cien por ciento de su capacidad, pero paradójicamente aun reciben personas.
Explicó que todos los días se desocupan lugares debido a que los migrantes deciden irse a otras fronteras o bien, regresar a sus lugares de origen y de forma inmediata se vuelven a ocupar los espacios.
Añadió que el alberge Leona Vicario tiene filtros para entrar y es ahí donde el municipio entra en apoyo.
Añadió que tan solo en agosto se canalizaron a 271 personas migrantes a empleos formales y expresó que esa es la nueva realidad de Juárez mientras la situación en América Latina siga como está.
