Cuando todas las criticas son ciertas…
Legalizar la mariguana un gran riesgo…
Marco Bonilla dice será muy disciplinado..
El ruido contra el Virrey Juan Carlos Loera…
Armando Cabada como globo tronado…
Corral y Duarte iguales con diferencias…

¡Oh y ahora quién podrá defendernos!, era el punto de inflexión para la entrada del tremendísimo Chapulín Colorado, el que llegaba y de entrada no solucionaba nada, por el contrario, empeoraba la situación al borde del desastre, pero al final a pesar de sus errores, sus miedos, sus fallas, terminaba por rescatar a los demás personajes de la aventura presentada cada semana por el genial Robert Gómez Bolaños, “Chespirito”, el que sin duda es un inmortal para todos los mexicanos.

Digamos que esa fue la situación del país en el 2018, es decir, estábamos jodidos en todos los sentidos, con el narco como dueño del país, la corrupción que se comía a México por todos sus costados y desde sus dentros. Con una inflación que llevó incluso a una gran crisis por falta de combustible, con instituciones que salen sumamente caras y sin aportar solución alguna.

Es por eso que la mayoría votó por uno que representaba la venganza, la posibilidad de que las cosas cambiaran en algo, en lo que fuera, pero que cambiaran.

Digamos que esa fue la gran ventaja que Andrés Manuel López Obrador tenía sobre todas las demás opciones, es decir, hubo quienes votaron con el miedo de estar equivocándose, pero con una firme convicción: “México ya no aguantaba más de lo mismo”, es decir era agarrarse de un clavo hirviendo, pero era eso o ver como el país se despedazaba.

No hay quien en su sano juicio hoy nos venga a decir que las cosas iban por buen camino y quien lo diga miente de manera absoluta.

Hoy al llegar septiembre y que el Santo de la Macuspana nos desgobierna se llegó el día de su segundo informe de actividades y muchos lo tenemos muy claro, no fue un segundo informe de gobierno, fue presentar excusas y mentiras, fue ver de nuevo un presidente que nos quiere jugar el dedo en la boca, mientras el país se cae a pedazos.

Para colmo nuestro, no llegó el Chapulín Colorado, no hay forma de pensar que las cosas se van a solucionar, simplemente las cosas están peor y empeoran día a día.

Hoy de nuevo cabe aquel: ¡Oh y ahora quién podrá defendernos! que decían a coro los personajes del Chapulín Colorado, pero hay una gran diferencia, ahora no hay héroe, no hay adalid, no hay un “cara de pendejo” al que le podamos dar la tarea de convertirse en el salvador de la nueva película.

Ponga en fila todas las críticas, todos los señalamientos, todo lo que la gente dice que está mal y a todo dígale que sí, que todo es absolutamente cierto y búsquele a cada uno de esos señalamientos a los culpables:

El sistema de salud hecho una porquería, cierto, con empresarios convertidos en socios de los políticos para ser saqueadores.

La inseguridad en un nivel histórico, cierto, con grupos del crimen organizado solapados por políticos de todos los partidos, con socios comerciales para lavar su dinero a cambio de sembrar muerte a lo largo y ancho del país.

La corrupción hoy es igual a la del pasado, cierto, tan corruptos estos morenos, como los priístas, panistas, perredistas, pietistas y todos los “istas” que hay en el país, unos videocapturados recibiendo paquetes de billetes, otros entregando, unos más repartiendo el botín, pero todos iguales.

México es un país de millones de pobres, con unos cuantos ricos, la riqueza está mal repartida, claro, con empresarios que pagan salarios de hambre, con empresarios que prefieren pagar mordidas que pagar bien sus impuestos, con empresas que se mueren porque el gobierno las ahoga, con nulo apoyo del gobierno a nuevos emprendedores, con miles de mexicanos dedicándose a hacer como que hacen, pues al fin y al cabo es poco lo que les pagan.

La educación no sirve, claro que no, si los planes de estudio cambian cada sexenio, se quiere destruir a los jóvenes en vez de capacitarlos para el trabajo, para la investigación, para producir, pero tampoco la educación privada se salva al momento de hacerle una critica honesta “está menos jodida”, dicen algunos y lo único que puede pensar uno es: ¿y con eso te conformas?.

Total, estamos jodidos por todos lados y el chapulincillo que eligió la mayoría salió peor que la enfermedad y el colmo es que no hay nadie a quien voltear, a ver a quien le podamos tener la confianza de arriesgarnos con él y es por eso que vamos a estar mucho más jodidos… y no es pesimismo, es realidad fría…

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Tras la elección de la nueva mesa directiva en el Congreso de la Unión, asunto en el que todavía no se ponen de acuerdo y en donde el guachicoleo de diputados se sigue dando para ver quien le da vuelta a la tortilla, el tema que ya tienen agendado los diputados es iniciar ahora si la discusión para la legalización del consumo de la mariguana con fines lúdicos.

Hay quienes han querido circunscribir esa discusión a solo el tema de la libertad, queriendo hacer pensar a muchos que quienes aprueban el uso de la mariguana son “liberales que entienden los tiempos modernos” y quienes se oponen a ella, “somos conservadores que no sabemos que el mundo ya cambió”.

Pero el asunto se debe de ver bajo la óptica de la salud pública, de los riesgos enormes que significa permitir su legalización y consumo, pues es la mariguana el puerto de entrada a drogas más duras y claro que eso acarreara muchos muchos problemas de seguridad, de salud, de accidentes y muy pocos beneficios.

Ahora bien, legalizar la mariguana para usos médicos, para investigación científica, no hay quien se oponga, por el contrario, pero lo que no se puede permitir es que México corra el riesgo innecesario de mantenerle abierta la puerta al diablo.

Los mexicanos deberemos de estar muy al pendientes de las iniciativas que se presenten y del rumbo que tome el tema para generar presión y expresar nuestro descontento con esa posibilidad.

Los partidos políticos por su parte, debería de hacer un verdadero análisis de los que si son los grandes problemas de México y entrarle a esos asuntos en vez de andarle jalando la cola al diablo con cosas que nos pueden traer más problemas que soluciones…

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En temas grillos locales, Marco Bonilla, el panista que busca ser el candidato de su partido a la alcaldía de Chihuahua capital, dice que está listo y con la mente fría para actuar de manera absolutamente disciplinada.

Es decir, que él tiene muy claro que esa candidatura tendrá que pasar por muchos asegunes, como lo son las negociaciones de grupos, la determinación de si es un puesto de elección que por equidad de género le debe volver a tocar a una mujer, de si hay o no hay interna, en fin, todas esas posibilidades que en este momento hay en el aire.

“Trabajo adentro y afuera”, dice Marco que ha realizado y sin descuidar su chamba como director de Atención Ciudadana en la administración que encabeza la güerita Maru Campos.

Mantiene su fidelidad al grupo con el que juega, pero al mismo tiempo levanta bandera blanca a todos los demás y dice estar listo para jugar con quien toque.

Interesantes son sus posturas, suena a que está convencido de que está haciendo la tarea, esa que hacerla no le asegura ser candidato, pero que tiene que hacerla todo aquel que aspira a serlo.

En la charla solo queda un tema pendiente, se llama “desarrollo de imagen”, pues en este Chihuahua tan conservador en muchas cosas, para ser, cuando menos hay que parecer y eso tiene que ver con muchos asegunes…

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Son muchos los que apuestan a que el Virrey Loera se cae de la delegación, unos dicen que su grupo a nivel nacional perdió fuerza, que será su salida parte de los reacomodos rumbo al proceso electoral del 2021 y el quienes quedan.

Otros aseguran que se cae para arriba, es decir, que lo liberan “de la responsabilidad”, para que tenga todo el tiempo del mundo para buscar la candidatura, a gobernador o a la alcaldía de Juárez.

Unos más, sostienen que ni una, ni la otra, que simplemente Juan Carlos no dió el ancho y que se requiere en ese puesto a una figura con más peso político, con más expertiz.

Sea como sea, son diversas las voces las que festinan su salida de la delegación, hace días decían que era asunto ya sin reversa, esta semana hay quienes hablan de horas.

Lo más interesante del caso son las voces dentro de Morena que hablan de que Loera y su equipo nunca entendieron que aunque eran ellos los que llevaban los cheques de las becas y todos los apoyos que manda el desgobierno de la Tde5ª, lo cierto es que el ciudadano no le agradece al cajero del banco cuando le entrega su dinero, es decir, insisten en que no encontraron la forma de crecer y de hacer brillar al desgobierno federal, que es por eso que viene el cambio.

Solo el tiempo demostrará cual de todas esas versiones es la buena, pero insistimos, con múltiples explicaciones, pero son muchas las voces que insisten en que ya se va…

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De plano Armando Cabada está en la ruina política, pocos son los que piensan que tiene alguna oportunidad de rescatar algo, incluso hay quienes dicen que no le alcanza ni para rescatar su cuello y que se alíe con quien se alíe está clavado.

La solicitud para su revocación le hizo un daño enorme, pues es la muestra real de que su mejor opción es buscar una alianza con alguien más y dejar de decir que quiere ser gobernador.

Hay quienes dicen que su única posibilidad es venderse y pedir lo dejen buscar una diputación federal por uno de los distritos de la fronteriza y eso solo si al hacerlo gana el candidato al que él decida apoyar y si él también gana, de lo contrario su vida puede dar un vuelco trágico a partir de octubre del 2021 y durante todo el 2022, año en el que solo las acusaciones en su contra tendrán peso y él no va a tener quién lo defienda.

Cabada se equivocó al pensar que podía torcerle el brazo a Morena, luego al ver chiquito y orejón al Caballo Lozoya a quien le pedía que se bajara de la carrera al 2021 y lo apoyará, tampoco pudo hacer migas con Marco Quezada, trató de convencer a Dante Delgado que lo apoyará en vez de venderle la franquicia de MC al Caballo, se le vió tocando las puertas del Partido Verde, en fin, su equipo debe dejar de soñar y empezar a trabajar en la defensa, pues son muchos los que lo quiere verlos tronados y en el suelo y todo parece que lo están logrando…

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Son muchas cosas en las que Corral y Duarte son iguales y es que la locura que les pega a los que creen que el poder es absolutamente de ellos los afecto por igual a los dos. Cierto, también hay algunas diferencias marcadas, pero hay quienes dicen que esas diferencias en pocas cosas, son las que los hacen ser tan iguales a esos dos.

Ya en entregas anteriores nos hemos referido a las cosas que hicieron igual los dos, hoy no vamos a repetir lo ya escrito y nos vamos a centrar en otra cosa que los hace ver iguales, con una diferencia muy clara.

Duarte decía que un proceso electoral se ganaba antes de empezar las campañas y su gran obsesión era dejar heredero, hacer que su grupo, su pandilla se heredaran el poder unos a otros, y que esos arreglos duraran mil años.

Por eso hizo todo para que Enrique Serrano fuera el candidato y ya tenía listo al sucesor de Serrano y al otro, y al que seguía y así otros cuatro o cinco más.

En su ambición desmedida creía que podía controlar hasta a los partidos de oposición, “creía que traía la cuerda por las dos puntas”, pero eso no fue así y aunque hizo jugadas para forzar candidaturas el voto ciudadano no lo controlaba y por eso perdió.

Corral cree que puede hacer eso mismo, que puede derrotar a candidatos de casa y de los otros partidos antes de la elección, pero con una diferencia, Javier no está jugando a dejar heredero y ese juego ya está muy claro, juega él a entregar la entidad a cambio de una apuesta mayor, apoderarse del PAN a nivel nacional, es decir, juega a perder, para ganar.

Hay varias diferencias reales entre Corral y Duarte, a Javier no se le puede acusar de ratero, es quizá la principal de ellas, así como a Duarte no se le podía acusar de “iluminado”, pero hoy en el PAN muchos entienden que Javier juega para perder y la preocupación se les nota, pues saben que una derrota de ese tipo les puede significar otros 20 años o más sin oportunidad de regresar al poder.

Y lo más interesante del caso, es que son los panistas los que al hablar del tema hacen crecer la ola de comentarios negativos en contra de Corral y es quizá esa una gran diferencia no entre Corral y Duarte, pero si entre el PRI que aceptó todo lo que Duarte quiso hacer y el PAN, el cual empieza a hablar de rebelión y eso es mucho, pero mucho muy interesante…