Administración estatal se imponen cambios…
Marco Bonilla 2023 para ganar la reelección…
Cruz Pérez su única apuesta es la reelección…
Loera su única ruta la fidelidad al Tlatoani…
Falo Espino a ganar la confianza conservadora…
Corral si sigue libre como chivo en cristalería…
¿César Duarte puede hacer cambiar las cosas?…
Atentado contra Ciro y los ojos voltearon al Peje…
El camino del 2023 para la administración estatal pasa por la necesidad de cambios en algunas de sus dependencias, además de que algunos de sus funcionarios entiendan que un gobierno que no comunica, da la impresión que no trabaja y que enviar boletines no es comunicar.
Las criticas le siguen lloviendo a la administración que encabeza María Eugenia Campos, por el hecho de que parece que solo tienen un funcionario que actúa como vocero, lo malo es que “el menos2” de Palacio, es vocero de todas las dependencias y los demás funcionarios no saben o simplemente no entiende que si no comunican, es como si no trabajaran y el colmo de las cosas, es que al momento de preguntar, el ciudadano calle sentencia que no hay trabajo.
Al momento de charlar con varios funcionarios de segundo nivel de varias dependencias, explican la falla que es repetitiva en todas las administraciones pitufas, “son tan cuadrados”, que por estarse cuidando, no dan resultados.
Es decir, hay funcionarios en varias dependencias que trabajan con el reglamento en la mano izquierda y el miedo en la derecha y no entienden que hay cosas que se deben de solucionar sin tanto burocratismo, sin tanto requisito y que al final terminan perdiéndose en un mar de requisitos que hacen imposible la concreción de una solución.
Y podemos decir que esos son los funcionarios “eficientes”, pues esos cuando menos intentan hacer algo, claro, fallan en el intento, no solucionan gran cosa, pero pueden poner como excusa que la ley y los reglamentos los obligan a seguir siempre la ruta larga y que no pueden tomar atajos.
Pero hay otros funcionarios que de plano solo se dedican a cobrar el cheque quincenal y es sumamente notorio que no están a gusto en la dependencia en donde los colocaron y eso se nota por su abandono, por los resultados nulos y hasta por el hecho de que ni siquiera aparecen en los actos de gobierno que corresponden a sus áreas.
Se entiende que existan funcionarios que son “compromiso político”, que hay otros que son “compromiso financiero” y así, pero el 2023 en Palacio deben verlo como el año en donde la administración debe de brillar, dar resultados y “estar presente”, para generar una opinión favorable rumbo al 24, año de la “gran guerra electoral”.
Si los cambios en el gabinete estatal se resolvieran por encuestas, ahora que están tan de moda, los dos grandes favoritos para dejar la chamba serían el de Salud, Felipe Sandoval y Jorge Soto de la Secretaría de Desarrollo Municipal, esto claro, sin voltear a ver las áreas de seguridad.
En el caso del doctor Sandoval, basta con ver como sigue la situación de los hospitales y de todo el sector salud, para entender que el galeno no ha logrado una solución de los mil 200 millones de problemas que tiene ese sector y que -para ser justos- hay que reconocer que esos problemas se vienen arrastrando desde hace muchos años, pero tener la certeza de lo añejo de los problemas no soluciona nada y por el contrario, hace suponer que las cosas se pondrán peor.
En el caso de Jorge Soto, hasta sus propios compañeros de gabinete lo dicen, “parece que no le gustó la tarea y no hay nada de nada”. En fin, esos dos son los favoritos de radio pasillo para dejar el gabinete, veamos a ver qué pasa entrando el 2023.
Por cierto, una tarea primordial para Palacio, es plantear que el ejercicio de gobierno es un concierto en donde cada titular de área y sus segundos de abordo, son una gran orquesta que debe de generar una melodía armoniosa, no es el concierto de una violinista, acompañada de un pianista y un director que les marca tiempos y ritmos, o de un trio de cuerdas, así que si todos los demás integrantes de la orquesta no hacen su trabajo, el concierto puede fracasar…
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Al arranque de la administración de María Eugenia Campos, algo parecía estar muy mal en su relación con el alcalde de Chihuahua capital, Marco Bonilla, quien siendo su “delfín”, todo mundo suponía caminarían como aliados y donde Marco Bonilla debería ser visto y entendido como el gran favorito rumbo al 2027 y claro, con la ruta absolutamente despejada al 2024 para la reelección.
Pero de pronto el ruido creció, varios levantaban la mano y se apuntaban como aspirantes al 24, ellas y ellos lo dijeron en reuniones privadas y lo dieron a entender claramente en lo público, “estamos listos para la alcaldía”, era una frase que dejaba a muchos con demasiadas dudas sobre lo que estaba pasando.
Incluso en el grupo cerrado del alcalde tocaron el tema, y varios señalaron que la única ruta a seguir era ser absolutamente leales y absolutamente institucionales con la gobernadora, evitar a toda costa los malos entendidos, los pleitos y los señalamientos.
Pero el ruido creció a tal nivel, que incluso se llegó a mencionar quienes eran los posibles aspirantes que querían suplir a Bonilla en el 24, “pues la gobernadora no lo dejaría reelegirse”.
Poco a poco el ruido se fue apagando, Palacio dejó de enviar señales confusas y las y los que levantaron la mano apuntando a la vieja casa consistorial de la plancha de la Independencia, se fueron descartando de una posible candidatura a la alcaldía en el 24.
Eso le dio a Marco Bonilla y los suyos, la tranquilidad y el espacio para hacer un ejercicio de ajuste de planes, de replanteamiento de ruta, pues ya no era necesario destinar tanto tiempo y esfuerzo “a la defensa interna” y se reforzó la estrategia externa, ganar calle, crear estructura y ajustar tuercas al interior.
Es decir, dejar de lado “el pisar quedito”, para pasar al ejercicio de “marcar diferencia y sonar el látigo”.
Hoy Marco Bonilla cierra el año siendo el candidato Plan A, sin ninguna duda de por medio, tan es así, que algunos de los que habían levantado la mano y que hicieron ruido con patadas debajo de la mesa y mensajes en columnas, acudieron a fumar la pipa de la paz y plantear rutas de trabajo y de alianza clara.
Así Bonilla y los suyos pueden decir que hay ruta despejada, que ahora solo dependen de lo que ellos hagan, de lo que ellos construyan, es decir, la reelección es suya, si la trabajan, si el 2023 se convierte en el año de la consolidación, tanto en imagen, como en trabajo real, pero además de ello, tienen que construir las alianzas con amplios sectores de la sociedad, con los dueños del capital y con los que construyen imagen.
Es por eso que los planes del alcalde es meterle toda la leña al asador el año entrante en obra, servicios y cuidar de manera puntual la limpieza administrativa, no tiene otra ruta y lo saben, así que hay que ver si la cumplen y lo otro que hay que observar, es a los grupos infernaos del PAN que inciden en la alcaldía, si ellos entienden que ya hay ruta marcada y que no hay camino alterno, las cosas pueden ir por buen rumbo, pero si la indisciplina panista surge, como es costumbre en ellos, el 23 se puede convertir en un año muy tortuoso. ¿Usted a qué le apuesta?…
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Para el alcalde fronterizo Cruz Pérez Cuéllar, la ruta 2023 viene con varios problemas, pues además de la circunstancia de tener que dar resultados a los juarochos, de tener que ser altamente eficiente, de construir una estructura alterna para el ejercicio electoral del 24, él no tiene la certeza de la reelección en la bolsa, no hay buenas caras en la dirigencia estatal y en la oficina del Virreinato trabajan en su contra y por si eso no fuera poco, tiene que conseguir de manera urgente caminos de dialogo con el gran Tlatoani y conseguir su bendición.
Para nadie es un secreto, Cruz necesita el 24, para poder pensar en el 27 y por más “animal político” que sea, no tiene forma de pensar en un cambio de marca, su única ruta es Morena y para lograrlo tiene que ganarse la reelección como “corredor de poder” tratando de conseguir un touchdown, es decir, avanzar a pesar de todos los golpes que se le vengan encima y con árbitros ciegos y pagados, que juegan a favor de sus contrincantes y además cuidarse de los tropezones y empujones de los de su mismo equipo, tanto de los que son circunstanciales, como de los que son de mala leche.
Así es que Cruz tiene que ganar la calle en la fronteriza, forzar a la dirigencia de su partido a que lo dejen reelegirse, vencer al Virrey y además, soportar todas las patadas debajo de la mesa, de quienes lo siguen viendo como un advenedizo, como un infiltrado, como uno de fuera que solo se está aprovechando de la marca, “pero que no merece lo que le dan”.
Cruz tiene aliados, pues sabe construir alianzas, y los tiene dentro y fuera de Morena, pero al final en verdad solo necesita el voto de uno solo, nada de supuestas encuestas, nada de si es de pedigrí o no lo es, su reelección se basará en si él garantiza el voto en la fronteriza y si lo puede hacer crecer en relación a lo que consiguieron en el 2021, si la respuesta es que sí, el va, si hay dudas, ese puede ser el fin de su ruta pensando en la gubernatura.
Si esa ruta fuera motivo de apuestas, se podría decir que en este momento Cruz tiene ventaja su equipo festeja, pues creen que llevan una ventaja enorme, pero los otros equipos dicen que no es tanta, que incluso las cosas están parejas y que al estarlo, la desventaja es de él. Tiempo al tiempo…
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Hablando de rutas el Virrey Juan Carlos Loera solo tiene una, digamos que su gran ventaja es esa, depender de una sola cosa, hay quienes dicen que es la necedad del Peje, del gran Tlatoani, la que lo mantiene con vida y con la posibilidad de ser el candidato al senado en el 2024 y si la consigue, poder volver a levantar la mano para el 2027.
Es por eso que él no deja de repartir los apoyos y las becas, está haciendo la tarea para que la clientela electoral vía las dádivas lo vean a él como el que entregó la ayuda.
Loera pelea con uñas y dientes el control del movimiento electoral que no ha logrado convertirse en partido político. Mantiene una vía de comunicación con el presidente con Ariadna Montiel y su propia relación directa con el gran Tlatoani, la “línea dura” lo apoya y lo siguen viendo a él como su mejor carta y todos “los rudos”, lo apoyan en su intención de destruir a Cruz Pérez Cuéllar, “el gran enemigo interno”.
Pelea con Rafa Espino la posibilidad Senado 2024 y con el voto del actual senador en contra del Plan B del Peje para destruir al INE, se le abre la posibilidad de los ataques duros en contra del “Falo”.
Tiene a su favor el hecho de ser aliado -quizá circunstancial, pero aliado al fin- del Aldeano Tenista Golfo Gringo y del “Eje del Mal”, que son los que marcan la pauta en la estrategia para las guerras sucias contra la gobernadora María Eugenia Campos, a quien el Peje le ha tomado ojeriza muy notoria, de tal forma que atacarla a ella es ganar puntos y por eso lo hace.
Esas bien se podría decir que son las ventajas de Juan Carlos. Entre sus desventajas se encuentra su incapacidad para hacer aliados en los sectores conservadores, su falta de destreza para entender que Chihuahua es “conservador” y que el discurso tan liberal ya no tiene más clientela electoral.
Es decir, el discurso ramplón pejiano, así como el de la mal llamada cultura de género y las expresiones rabiosas de los colectivos, ya son rutas agotadas, no van a conseguir más votos por esa ruta y Morena y sus candidatos necesitan de votos no radicales para pensar en arrebatarle triunfos al PAN y a sus aliados.
El otro error de Juan Carlos es radicalizar al propio Morena, sin entender que en el 24 hay espacio para todos y que su gran oportunidad es el 27 y que si esa oportunidad no se construye, lo mejor que deberían de hacer, es construir la oportunidad de convertir a su Movimiento Electoral en un partido político que presente candidaturas fuertes, pero hay momentos que parece que ellos solo están trabajando para asegurar el gran rompimiento, la guerra interna que les asegure la derrota.
Para ellos, el 2023 es el año en donde o consiguen la paz o de plano, hacen mas grande el abismo. Veamos…
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El senador Rafael “Falo” Espino con su voto en contra de la reforma electoral -Plan B-, se gana el derecho a cantar su libertad y honestidad política, pero al mismo tiempo se gana el repudio de toda el ala radical chaira, la que sin dudas va a hacer todo lo necesario para tacharlo de enemigo, de infiltrado y de todas esas cosas que a los chairos les gusta decir en contra de quienes no se portan como zombis al servicio del Peje.
La cercanía de Espino con el Peje, no es de ahora, ya es añeja y él no necesita de padrinos políticos para nadar, es uno de esos casos en los que se ha ganado por derecho propio su espacio dentro de Morena.
Él tiene el deseo de estar en las boletas electorales en el 24 y quiere hacerlo como candidato a senador, aunque hay quienes siguen insistiendo en que su mejor opción sería buscar la alcaldía de Chihuahua capital, pero él, declina esa posibilidad y dice que su objetivo es seguir ocupando un escaño en la Avenida Reforma de la Ciudad de México.
Ahora bien, la posibilidad de la candidatura a la alcaldía, aunque hoy “Falo” la niega rotundamente, no hay que perderla de vista como un Plan B o hasta una opción C, pues Morena Chihuahua no tiene una cantera lo suficientemente robusta como para asegurar buenos gallos en todas las candidaturas que se van a disputar en el 24.
Pero Rafa no quita el dedo del renglón, la senaduría es su objetivo, quiere ganar la candidatura para competir por calle, para salir a pedir el voto ciudadano y en caso de ganar, tener el derecho de levantar la mano en el 27 por la gubernatura.
En este momento su mejor alianza política en la entidad es con Cruz Pérez Cuéllar, pues el alcalde de la fronteriza le pude significar muchos votos y es con quien puede plantear cómo derrotar a Juan Carlos Loera en la contienda interna.
En caso de que esa alianza fructifique, y que Espino se quede con la candidatura al senado, hay que entender que solo es una alianza temporal, pues en cuanto se termine el proceso electoral del 24 y sí esos dos logran el voto ciudadano, de inmediato se van a convertir en contrincantes, pues sus carreras están dirigidas al 2027.
La ventaja política de Rafa Espino, es que en realidad no es incomodo, pues incluso “la clase bien” de Chihuahua, lo ven como uno de ellos, es decir, no es chairo, no es radical, es empresario y es “gente bien”, por eso pudiera ser que hasta logre conseguir votos en los sectores más difíciles para Morena en la entidad.
El más grande negativo de Espino, es el hecho de que en realidad no es un profesional de la política y por ello hace cosas indebidas, no sigue los procesos normales a la hora de abrir canales de comunicación y le falta equipo, es decir, claro que tiene gente a su alrededor, pero comete el error de no “profesionalizar” su tarea y no establece una ruta, de tal forma que parece que avanza, pero termina por dar dos o tres pasos adelante y luego retrocede cuatro o cinco, se ve desordenado y sin ruta de viaje.
A la mejor y el día que el senador Espino entienda como profesionalizar sus procesos, le ponga orden a su ruta, entonces se le podrá ver como algo más que un simple aspirante con ciertas posibilidades, pero si no lo hace en tiempo y forma, va a terminar por confundir y desencantar a sus posibles electores…
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Este 2022 ya está en sus postrimerías, y el aldeano tenista golfo gringo, puede cantar que el marcador va a su favor, pues sigue libre, sin orden de tacos y a pesar de que se anunciaron sendos juicios políticos en su contra, ninguno de ellos prosperó, los ganó sin subirse al ring.
Su ruta es la más clara de todas, seguir siendo la piedra en el zapato para María Eugenia Campos y hacer toda la labor de zapa para que el PAN sea derrotado.
Movimiento Ciudadano es su Plan B, ya que su Plan A, es hacer lo que el Peje le ordene para favorecer a Morena.
Pero también hay un Plan C, que es patalear todo lo necesario dentro del que todavía es su partido, para con eso asegurar inmunidad y hasta una curul de gratis y de ser posible un escaño, a cambio de parar sus chillidos y pataleos.
Mientras Javier Corral no sea molestado, no este sujeto a un proceso, con una medida cautelar en su contra, va a seguir siendo el chivo reventando toda la cristalería “María Eugenia” y mientras se sigan haciendo intentos tontos y vanos en su contra, va a ganar más adeptos y crecerá su virulencia contra Palacio y en especial contra la Gobernadora.
Así que si Corral sigue libre, van a ser muchos vidrios rotos…
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César Horacio Duarte Jáquez, pasó de ser el gran perseguido, el gran culpable, al invitado incómodo que nadie sabe que pueda pasar con él en una fiesta. Y es que desde el quinto año de su sexenio, era el político y gobernante más aborrecido en la historia de la entidad, incluso mucho más que don Oscar Ornelas, a quien hicieron dimitir las propias fuerzas políticas del sistema.
Durante los cinco años del aldeano, Duarte era el fantasmea de casi todas las pláticas, era el gran culpable de todos los males de la entidad, era el prófugo más buscado, era el epitome de la corrupción y por ende, el culpable de todo.
Tras su captura en Miami, su telenovela empezó a aburrir al imaginario colectivo, incluso se llegó a mencionar como una gran posibilidad que los gringos lo dejaran libre y no lo extraditaran y poco a poco dejó de estar presente en las charlas de café y en la percepción de las mayorías, pues él ya no era “el gran culpable”, pues ese titulo se lo arrebató Javier Corral Jurado, con su abúlica administración.
Se le extradita y no pasó nada, en la calle no causó conmoción, el morbo se había acabado o cuando menos ya solo estaba en algunos cuantos, incluso cuando se especuló que lo dejarían salir “libre” con una medida cautelar de “libertad condicionada”, las mayorías lo creyeron muy posible y no hubo manifestaciones en contra, dos que tres hicieron ruido, pero había en el aire un clima de resignación “ante esa realidad”.
No salió libre, se le decretó la prisión preventiva como medida cautelar y le concedieron dos o tres permisos para acudir a un “hospital-hotel” a descansar y tampoco se hizo escándalo mayor.
Entre una cosa y otra ya se cumplió el periodo otorgado por el juez para la integración de las carpetas de investigación, solo se le puede acusar de dos delitos, como lo ordenó la juez gringa Lauren F. Louise, peculado agravado y asociación delictuosa y tiene que ser dictaminada su culpabilidad o inocencia en un solo proceso, es decir, no hay forma de agregar otras causas, otras acusaciones, ni camino para apelaciones.
Incluso hay jurisconsultos que explican que aunque ese proceso fuera atraído por la federación, tendrían que culminarlo con lo que ya hay y no podrían pedir ni un nuevo periodo para integración de carpetas, ni tampoco sumar otras acusaciones, es por eso que la federación solo usa el caso para lanzar ataques a la administración estatal de María Eugenia Campos, pero no atrae el juicio.
La apuesta es que Duarte va a salir libre, que en el mejor de los casos, se le acuse y que la sentencia sea de cinco o menos años de prisión, los cuales quedarían pagados con el periodo que ya lleva encerrado, tanto los casi dos años cumplidos en Miami, como los poco más de seis meses que lleva aquí.
Pero si es dejado en libertad, como si es encerrado un año o dos más, lo cierto es que en realidad él ya dejó de ser “el gran motivo” para la entidad y su encarcelamiento o liberación, serán vistos “por la mayoría” como algo meramente circunstancial, “como algo ya sabido” y no mueve gran cosa los temas actuales y los temas rumbo a los próximos procesos electorales.
Y es que hoy hay otros culpables, otros a quienes la mayoría quiere ver frente a un juez o en la cárcel, César es tema del pasado, es asunto que ya no tiene chiste o cuando menos ya no es el morbo mayor…
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Estábamos por finalizar esta entrega cuando se dio a conocer el atentado sufrido por el periodista Ciro Gómez Leyva, quien dio a conocer el atentado en sus propias redes sociales, en donde posteo. “A las 11:10 pm a 200 metros de mi casa dos personas en una motocicleta me dispararon, al parecer con la clara intención de matarme. Me salvó el blindaje de mi camioneta que yo manejaba y he enterado del asunto a las autoridades. CGL”.
Los ojos de inmediato voltearon a Palacio Nacional, mientras que la jefa de Gobierno de la CdMx, Claudia Sheinbaum, de inmediato reaccionó dando a conocer que su gobierno le estaba brindado protección especial al periodista.
La administración de Andrés Manuel López Obrador ya suma 16 periodistas asesinados, a razón de cuatro por año. Sin lugar a dudas Ciro Gómez Leyva, es un periodista de talla nacional y el atentado en su contra se puede convertir en motivo de una oleada de ataques en contra de Claudia y del propio Peje, pues ya no se trata de un “ataque verbal” o de una “descalificación” sobre su honra y trabajo, fue un ataque a balazos y eso es sumamente grave. A ver como es la reacción de Ya Saben Quien y que oleadas provoca…
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Con esta entrega cerramos año y nos vamos a un breve periodo de descanso, claro, en caso de que surja un tema importante o lo suficientemente morboso, volveríamos a tundir teclas para una entrega especial, pero eso solo sería en caso de algo que valga la pena, no se, la detención de un ex gobernador o algo así por el estilo, ya ve usted que varios pusieron en su cartita al Niño Dios que ese sea su regalo navideño.
Por lo demás un gran gracias a todos ustedes que tienen a bien leer estas entregas que este servidor mal teclea, y para colmo de muchos, volver los temas que aquí se tocan, tema de discusión en las mesas grillas.
En verdad muy agradecido con todos ustedes y hacemos oración para que en sus hogares Dios derrame sus bendiciones, que nuestra santísima Madre María, Guadalupe Nuestra, cubra a sus familias con el manto protector y que el 2023 sea un año lleno de bendiciones y cosas buenas, hasta el año entrante…
