-En apoyo a madres y padres en la pérdida de su hijo.
La diputada local por el Distrito 18, Carla Rivas Martínez presentó ante el pleno una iniciativa que exhorta a la Secretaría de Salud Federal y Estatal para la implementación de un protocolo obligatorio en casos de muerte fetal, neonatal y perinatal en hospitales, esto a través del equipamiento, capacitación y personal especializados en atención a madres y familias que sufren pérdida de un hijo durante el embarazo o a los días de nacido.
“El pasado 24 de septiembre nos reunimos con madres, padres y abuelas de bebés que no lograron sobrevivir al embarazo o al parto, y ahí se trataron varios temas de particular preocupación en estos casos. Muchas de las situaciones que ocurren relacionadas a la muerte fetal, perinatal y gestacional es entre muchas otras, la falta de personal capacitado para atender a las familias cuando ocurre una desgracia como éstas, pues a través de las diversas anécdotas que nos compartieron, resaltó la falta de empatía, y de correcto procedimiento”, indicó.
La panista reconoció la heroica actuación del personal de salud, sin embargo, señaló que se requiere un conocimiento y preparación adecuada para tratar este tema tan sensible. Por lo anterior, indicó la falta de expertos en tanatología, psicología y pediatría para atender tanto a las madres como a los menores que se pueden encontrar con problemas de salud graves y evitar estas situaciones.
“Me resulta indignante escuchar los testimonios donde las madres son señaladas con juicios y llegan a ser culpadas por los terribles acontecimientos, cuando no es así. Por lo que sería necesario que, a través de un protocolo, que debería incluir diversas aplicaciones y prohibiciones basadas en la experiencia de las personas que realmente saben lo que sería beneficioso para las que atravesaran por las mismas circunstancias; así como el conocimiento técnico de expertos en la materia, como lo serían médicos, psicólogos y terapeutas”, mencionó.
Con relación al protocolo a instaurar, pidió contemplar la atención a los familiares para conocer u obtener algún recuerdo de los infantes fallecidos, con el objetivo de sobrellevar la gran pérdida, así como contemplar la voluntariedad de las mujeres que han pasado por un proceso similar, para servir de soporte y acompañamiento.
“La incapacidad de mostrar el luto públicamente puede hacer que parezca que las muertes fetales nunca han ocurrido. Este tipo de tabúes, estigmas e ideas equivocadas suelen silenciar a las familias o tener repercusiones sobre el reconocimiento y el luto por las muertes fetales, contribuyendo así a su invisibilidad”, puntualizó.
