“No hay ciencia neoliberal”: académicas rechazan la nueva ley de Conacyt

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Las investigadoras Julieta Fierro y Valeria Souza señalan que la nueva legislación de ciencia quita autonomía y militariza al sector; limita recursos y parte de una visión antigua de la ciencia.

Hace dos décadas las matemáticas salvaron la producción de tequila mexicano. Parece increíble pero es real.

La tequilera jalisciense Sauza había reducido la siembra de agave por sobreproducción y plaga. Sin embargo, el mercado del tequila creció y la compañía requería producir más con menos plantas.

La solución la encontró el Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) con un modelo que partió de la ciencia básica. Los matemáticos descubrieron que no era necesario esperar hasta nueve años para la extracción del agave. Bastaba con tres.

“A veces piensa uno que la ciencia básica no sirve para nada, pero los científicos decimos que, a la larga, sí”, subraya la doctora Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM. Ella recordó la anécdota del tequila para ilustrar que, cuando se invierte en ciencia, diversos problemas del mundo se pueden resolver.

Pero considera que, si un gobierno menosprecia la labor científica y “sataniza” a la iniciativa privada y a la academia, es difícil que ese país prospere. Lamentablemente, indica, la nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación refleja que esto sucede en México.

La legislación se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 8 de mayo de 2023 y es rechazada por el gremio científico.

Además de criticar que se aprobó sin tomar en cuenta a la comunidad académica, “al vapor”, sin perspectiva de género y “mal redactada”, las investigadoras advierten que impacta negativamente al sector. Con esta ley se limitan los recursos económicos de los proyectos, el otorgamiento de becas carece de reglas claras y se niega a las escuelas privadas.

Quizá lo más preocupante, apuntan, es que resta autonomía a la principal entidad científica del país, antes llamada Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), e incluye a las Fuerzas Armadas en la toma de decisiones del sector.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con información de Expansión Política