Después de cuatro votaciones, los 133 cardenales en el Vaticano decidieron por el estadounidense Robert Prevost, quién será el sucesor de Pedro.
Una multitud de varios miles de personas congregadas en la plaza de San Pedro del Vaticano rompió en aplausos y vítores tras la aparición de la fumata blanca que anunció la elección de un nuevo papa.
Las campanas de la basílica de San Pedro sonaron con fuerza poco después de que apareciera la fumata blanca en la chimenea del tejado de la Capilla Sixtina, hacia las 18:08 horas (10:08 horas, tiempo de Ciudad de México).
Los 1,400 millones de católicos estuvieron atentos a la aparición del 267º pontífice de la Iglesia católica en el balcón.
Su nombre surgió del mayor y más internacional cónclave de la Historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de cinco continentes y unos 70 países.
Aunque los detalles de la elección permanecerán en secreto, salvo que el nuevo papa decida lo contrario, lo único seguro es que obtuvo al menos dos tercios de los votos para ser elegido.