En tiempos de coronavirus a los hoteles no les ha quedado más remedio que reinventarse y readaptarse para poder abrir sus puertas a la espera de que los huéspedes comiencen a volver poco a poco y el turismo se reactive.
Uno de esos grandes cambios a los que habrá que acostumbrarse es a la desaparición del buffet. La facilidad con la que se propaga este virus hace que un escenario como el de cientos de personas pasando por los mismos mostradores de comida en exposición el propicio para el contagio.
Algo sabido pero que un experimento llevado a cabo en Japón ha puesto de manifiesto con un poco de fluorescente y la ayuda de expertos.
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El experimento en cuestión tiene detrás a la cadena de televisión pública japonesa NHK que, según recoge Verne (El País), lo llevó a cabo como forma de explicar cómo podría haberse producido el contagio por coronavirus en el crucero Diamond Princess. Atracado y en cuarentena en el puerto de Yokohama y en el que 700 de sus 2.000 pasajeros dieron positivo y 13 murieron. En este caso concreto, la zona de restauración del barco fue considerada como uno de los mayores focos de contagio.
Lo que hicieron desde la NHK fue seleccionar a 10 personas, elegir a uno como el ‘paciente 0’ y recrear un buffet. Al seleccionado como primer contagiado le pintaron las manos con un líquido que solo puede verse bajo una luz especial revelando su presencia y dejaron a los comensales disfrutar de las viandas durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, se aplicó la luz sobre las superficies y se pudo comprobar cuál había sido el rastro dejado por el líquido.
Este no solo estaba presente en objetos de uso común, sino que había llegado a las manos y los rostros de algunos de los demás participantes en el experimento dando una idea del riesgo que supone este servicio en plena pandemia por coronavirus.
De ahí que su supresión en la reapertura de los hoteles sea una de las primeras medidas a tomar, como indicaba este fin de semana Manuel Vegas, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), en unas declaraciones recogidas por el diario económico Expansión.
Así, la opción es recuperar el desayuno tipo continental y la opción de desayunar en las habitaciones en lugar de bajar al comedor común. “Volveremos al desayuno continental que hacíamos hace 40 o 50 años”, ha señalado Vegas, quien también explicó la opción de digitalizar las entradas y salidas de los hoteles para reducir el contacto entre clientes y trabajadores al mínimo.
Las mamparas y los kits con mascarillas, guantes y gel hidroalcólico también se convertirán en algo habitual. Al menos hasta que una mejora sustancial se produzca. Otra de las medidas tomadas por los hoteles españoles es la de que las sábanas regresen de las lavanderías empaquetadas de manera individual.
