“Vamos a ponerle pimienta”: Patricio Martínez rectificando un dato de La Jirigrilla

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La llamada me llegó cuando estaba por meter al micro el bote de caldo de res recién comprado en el local de los Mares que está en la colonia Arboledas, en la calle Francisco Villa, en la pantalla del celular se leía: Patricio Martínez y claro que al exgobernador de Chihuahua, ex senador y quizá el último que si juega a la política con todas sus reglas hay que tomarle la llamada.

“Quiubo mi amigo que hace”, fue el saludo efusivo, contestado con el agrado que le he tomado a charlar con él, ¡que hay licenciado que milagro!

Las cortesías fueron y vinieron, para llegar al tema, al motivo de la llamada y fue cuando él dijo aquello de “vamos a ponerle pimienta al asunto, pues no hay que negarles a los demás el sabor de la jiribilla y menos ahora que estamos en plenos días de serie mundial”.

Todo nace de una calumnia, de un comentario vertido en “La Jirigrilla”, en donde señalamos que el exgobernador Patricio Martínez, había pedido que no se filtrará, que no se hiciera pública una fotografía en donde aparece él con Armando Cabada y con Marco Adán Quezada y fuimos más allá al mencionar que el exgobernador mantenía serios distanciamientos con el ex alcalde originario de Basuchil un seccional del municipio de Guerrero Chihuahua.

Patricio pidió enviar un comentario sobre esa columna y las aseveraciones que ahí se hacen y cuando decía que nos lo mandaría por escrito se reía, con esa risa que algunos recordaran de cuando él está saboreando lo que hace e imaginando las reacciones que se darán a sus comentarios y más si los hace con algo de picante, “pimienta nada más”, insiste él sonriendo y dando las gracias de antemano por la publicación de lo que él nos mande.

Antes de pasar al texto, habría que señalar que un hecho innegable en nuestra entidad es que se está perdiendo el gusto por cumplir las reglas del juego político, culpables hay muchos y muchos más los que hacen explicaciones sin rumbo, porque van por la vida sin conocer las razones, la historia y aunque parezca increíble desconocen hasta los hechos y como no saben cuales son las reglas mínimas de la cortesía política, de la lealtad, del farol, de la señal que manda el manejador desde el dugout al coach de tercera y cómo él la tiene que interpretar para reenviarla al bateador, mientras el otro manager hace lo propio enviando señales al catcher, para que él se las transmita al pitcher, en una coreografía mágica que hacen que los entendidos comprueben que el béisbol es un juego de estrategia pura, con un 130% de suerte, pues basta una diferencia milimétrica, para que el batazo envíe a doña blanca hasta el otro lado de la cerca o que sea un elevadito al cuadro y un “out” cantado.

Patricio sabe eso y también sabe que en el juego político “no hay que vivir cargando ofensas viejas, porque al final vamos a terminar cargando demasiada carga que no nos va a permitir avanzar”, nos dice en la segunda llamada que nos hizo para comprobar si nos había llegado el texto completo.

Tiene razón, pero quizá le faltó redondear la frase y recordar al frances aquel que perdió todo en Waterloo, cuando decía que “no hay que buscar venganzas, solo no hay que olvidar nunca” o la clase magistral de Papu, el que logró demostrarnos a todos los hombres que el camino de la paz a muchos les suena a guerra, y que era el que decía: “los débiles nunca pueden perdonar, el perdón es el atributo de los fuertes” y Mahalma tenía mucha razón, y en este caso en especial, Patricio es el fuerte, no hay forma de dudarlo “y por eso voy y me reúno aquí y allá, para ver y escuchar”, nos dice muerto de risa.

En fin, que bueno que todavía hay ejercicios de estos.

A continuación lea usted, lo que Patricio nos mandó y luego, luego le digo algo más:

Sr. D. César Luis Ibarra
Muy Distinguido Amigo

Leí el apartado de la Jirigrilla de hoy, donde se hacen alusiones a un servidor, a una comida y a una foto, publicada recientemente. En días de la serie mundial, es obligada la referencia con paralelismos a la política.

El mejor recurso de un pitcher para evitar los daños de un cañonero, es la base por bolas intencional. La mejor forma de evitar la publicación de una foto que resulte desagradable, es no asistir a la reunión o hacerla en privacidad acordada.

Mi amistad con el Sr. Armando Cabada no inició con este trienio o sexenio. Provine de más de 30 años de relación profesional y familiar, por lo cual, una reunión comida atiende a esos nexos permanentes y no a circunstancias del momento.

Por lo mismo, al término surgió “la idea de una foto”, a la cual todos los asistentes accedimos con gusto. Nadie solicitó que la foto se tomara y guardara en un cajón. En la era digital, foto tomada, vuela más que una miríada de aves migratorias.

Por otra parte, la reunión fue muy agradable, recordando años de coincidencia en el trabajo y comentando lo de actualidad en el tiempo, la salud y la política. Nada que ocultar, nada extraordinario que reportar o comentar.

A la mesa se agrego el Sr. Lic. Marco Adán Quezada, con el que hice gratos recuerdos de esfuerzos comunes en campañas políticas triunfadoras y en las que apoyó, las que además fueron exitosas para los chihuahuenses… hace algo así como 27 años.

Puede alguien pensar que esto me haya causado molestia o disgusto?

Bueno, a quienes afirmaron gratuitamente y sin elementos para su dicho, que esto me disgusto, les digo que ya me hicieron el día. Es muy saludable soltar una buena carcajada. Muchas gracias.

En resumen.

Todas las hipótesis de mi escasa presencia en reuniones con colegas de la política, son materia textil para los que tejen chales, y se vale. Así es el folklore en el calendario del estado.

Agradezco infinito sus comentarios y su buen trato, el que contrasta con los adjetivos que luego vierten quienes tejen chales como hilanderas de la amargura y la intriga”.

Luego viene la firma, esa muy estilizada que muchos recuerdan de él y que puede usted ver en la imagen que acompaña a esta nota.

Patricio, es vago y sabe gastar la broma y dejar mensaje en todo, de tal forma que nos agregó un posdata:

“P.D. Conservaré la foto como un buen recuerdo, porque además doy crédito al fotógrafo, mi amigo Sergio Cabada”.

Ese es el mensaje integró, que nos hizo llegar Patricio Martínez García.

“Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento que cuente”, dice un versículo del libro sagrado en el Apocalipsis, mismo libro que también señala: “El que lleva en cautividad, va en cautividad: el que á cuchillo matare, es necesario que á cuchillo sea muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos”.

Pero bueno, en Chihuahua se está perdiendo el gusto por hacer política, el pragmatismo y la vacuidad, junto con el negocio burdo y la falta de dialogo amenazan con tragarse todo y por eso se agradece degustar un buen mensaje político como si se tratara de una copa de buen vino, un Merlot, ya sea un Luigi Bosca o un Particular Bianchi, mientras se disfruta de uvas y quesos, aceitunas y una buena charla.

Por cierto, hoy no hay traducción, ya lo dijimos: “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento que cuente” y el que no, pos no.