Jaime Rochín, el Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas, de la Secretaría de Gobernación envió una carta de renuncia a Olga Sánchez Cordero
Sergio Jaime Rochín del Rincón, Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas (CEAV), envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que explicó los motivos que lo orillaron a dejar el cargo en la comisiono dependiente de la Secretaría de Gobernación, a cargo de Olga Sánchez Cordero.
El funcionario detalló las razones que lo orillaron a dejar el cargo el próximo 15 de junio, al considerar que el gobierno federal debe buscar la atención a víctimas “desde un nuevo liderazgo”.
El Maestro Jaime Rochín del Rincón presentó ante el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Licenciado Andrés Manuel López Obrador, su renuncia al cargo de Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas.https://t.co/7G0vLKB61E pic.twitter.com/0M2zLiBVFz
— CEAV (@CEAVmex) June 7, 2019
Rochín recordó que tomó posesión de su cargo en 2013 cuando se aprobó la Ley General de Víctimas y se le dio el mandato a la CEAV de centrar y coordinar a todas las instituciones de gobierno a que atendieran a las personas que buscaban respuestas ante los ilícitos de los que habían sido víctimas.
El Comisionado dijo que desde su llegada al organismo “la CEAV se dirigió como respuesta del Estado mexicano al dolor y la desolación de las familias. Desde un inicio trabajé para construir este andamiaje, lo cual ha sido la más alta responsabilidad de mi trayectoria y el máximo honor de mi vida”.
En el documento de renuncia, el funcionario destacó la importancia del reforzamiento del equipo de asesores jurídicos, “ fortalecer al equipo con personas bien preparadas y bien pagadas, en lugar debilitarlo con medidas administrativas que devienen en la reducción de calidad de la atención de casos y, por ende, en el agravamiento del complicado camino de las víctimas hacia la justicia”.
En el texto destacó los logros que tuvo la comisión en la reparación colectiva a las víctimas del Movimiento de 1968, la Guerra Sucia, así como en los casos de Allende, Coahuila; y de San Fernando, Tamaulipas. También recordó el apoyo en los análisis de las fosas de Tetelcingo y en general, de las condiciones de los servicios forenses mexicanos.
“Sin duda, el país atraviesa por cambios de importante magnitud. Mi encargo, anterior a los tiempos políticos que corren, ha cumplido su ciclo. Considero que es momento de que la política nacional de atención a víctimas sea asumida desde una nueva visión, contundentemente respaldada desde el liderazgo que Usted, señor Presidente, encabeza en esta etapa de la vida pública en México”.
Rochín del Rincón urgió al gobierno federal a que los discursos oficiales vayan acompañados de las cifras que demuestren las prioridades del estado.
“Me voy con la certeza de dejar a una institución que logró pavimentar el azaroso camino ante ella, haciéndolo más transitable para las víctimas; convencido de que se trabajó con oportunidad, contundencia y, sobre todo, con un profundo compromiso hacia las víctimas, su dignidad y derechos”.
Finalmente, agradeció a sus colaboradores y a quienes trabajaron a su lado en la atención a las victimas mexicanas a quienes manifestó su “perpetuo reconocimiento”.
