Una reflexión personal. Luis Villegas Montes

793
“LA MOMIA REGRESA” O JUICIO POLÍTICO VS. TICHO. 1.ª PARTE.
La semana pasada, después de leer la cruel noticia de que “La Momia regresa”, advertí que los detalles del Juicio Político, un mamotreto de 557 páginas, que el 30 de septiembre de 2005 presentamos algunos ciudadanos en contra de Patricio Martínez, lo haría desfilar por estas reflexiones en las próximas semanas; en previsión de que el viejito entregue el equipo o “se raje”, hoy hago la primera entrega. Las múltiples irregularidades que se le reclamaron al buen Ticho, amigo de gobernadores, papá de engendros, amamantador de monstruos, giraban sobre distintos ejes, conforme se enlista a continuación:
  1. Seguridad pública;
     
  2. Negocios inmobiliarios; el más impresionante por descarado y por su desmesura, fue la adquisición de un predio colindante con Santa Teresa, Nuevo México, en el cual se construyó una carretera; mismo que alcanzó mil 998 hectáreas en San Jerónimo; es decir, se hizo uso de información privilegiada para favorecer a inversionistas específicos; 
  3. Proveedores dilectos; concretamente, la adquisición de 300 vehículos marca Chevrolet, a un amigazo;
  4. Ataques al Municipio de Juárez y que iban desde violaciones al Plan Rector Urbano, como la suplantación de atribuciones y la afectación a la gestión municipal en la materia, hasta la omisión en la publicación de sus reglamentos; 
  5. Controversias con la Federación; desavenencias que provocaron —¿dónde he oído eso?— que el Estado dejara de captar sumas millonarias: en 6 años, el Gobernador Patricio Martínez dejó escapar más de mil millones de pesos para diferentes obras y programas que el Gobierno Federal estaba promoviendo a través de sus dependencias;
  6. Uso de recursos públicos en campañas —¿dónde he oído eso?—; 
  7. Ataques al derecho a la información —¿dónde he oído eso?—: Concretamente la línea editorial del periódico Norte de Juárez;
  8. Corrupción de servidores públicos, concretamente: desvío de recursos públicos, y 
  9. El ataque a la división de poderes —¿dónde he oído eso?—. Estos “ejes” son tan delicados que el tema de seguridad, por ejemplo, inicia con los homicidios a sangre fría de Víctor Xavier García Uribe, “El Cerillo”, y Gustavo González, “La Foca”, acusados de haber asesinado a ocho mujeres. Según confirmó la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A.C. (COSYDDHAC), el segundo detenido murió por desprendimiento de intestinos debido a los golpes que recibió. Ambos habían sido torturados para que se declararan culpables de los crímenes.
  10. Una segunda ejecución fue la del abogado Mario Escobedo Anaya en el mes de febrero de 2002; defensor de García Uribe y asesinado en una calle de Ciudad Juárez por la policía.

    Al lado de estas acusaciones, se encuentran otras cuatro: inhumación clandestina de cadáveres, lenocinio, secuestro y extorsión por agentes de la PGJE.

    Ésos son algunos de los aspectos que pautan la biografía del célebre “Ticho” Martínez, amigo de gobernadores, papá de engendros, amamantador de monstruos, quien amenaza con regresar al Municipio a desgobernarlo, con el beneplácito de sus aliados de hogaño y los desmemoriados —para no decirles pentontos— que se dejen.

    Contácteme a través de mi correo electrónico o síganme en los medios que gentilmente me publican, en Facebook (Luis Villegas) o también en mi blog: http://unareflexionpersonal.wordpress.com/