Actualmente se tiene un inventario de 430 aparatos, pero con el apoyo de la iniciativa privada se repararán otros 30 que se encuentran sin funcionar y el resto se adquirirá con diversos proveedores
El Estado de Chihuahua contará con 600 ventiladores respiratorios para enfrentar la batalla decisiva contra el COVID-19, que se librará en los hospitales públicos y privados para la atención de los casos graves que se presenten, dijo el gobernador Javier Corral.
Durante el programa televisivo de diálogo semanal, el mandatario estatal señaló que desde semanas antes se da seguimiento diario a este tema, a fin de que entre las instituciones de salud estatales, federales y de la iniciativa privada, se pueda contar con el número necesario de equipos y camas de cuidados intensivos.
Detalló que actualmente se cuenta con un inventario de 430 de estos equipos médicos, sin embargo, están en proceso de rehabilitación otros 30 aparatos que estaban abandonados, con el apoyo de una empresa que fabricará las piezas faltantes para que nuevamente su funcionamiento sea completo.
Además, un grupo de empresarios chihuahuenses apoyará a las autoridades en la adquisición de los equipos faltantes para completar 600 unidades, que es el número de camas de cuidados intensivos con el que se contará para enfrentar la contingencia, explicó Javier Corral.
Señaló que se hace la reconversión de áreas de los hospitales, públicos y privados para brindar atención exclusiva a pacientes contagiados, como ya se tiene en el Hospital Central de la ciudad de Chihuahua, y en el caso de Ciudad Juárez, dijo, se habilitó una sección en el Hospital General.
En Delicias se adicionarán 60 camas en las nuevas instalaciones del hospital del ISSSTE, mismo que además se encuentra en el proceso de adquisición de igual número de ventiladores, agregó.
“Me reúno todos los días con el equipo de salud de nuestro estado, para asegurarnos de tener el número de camas suficiente, las camas de cuidados intensivos, y el número de ventiladores que necesitamos”, enfatizó.
El titular del Ejecutivo estatal indicó que la decisión de contar con estos 600 espacios, surge con base el comportamiento que ha tenido el avance de la enfermedad en el mundo, aunque no existe la certeza de cuántos casos puedan presentarse en la entidad.
Expuso que el factor se combina con otras variables que tienen que ver con el tiempo que dura una persona en el hospital, en cuidados intensivos y en recuperación, así como el tiempo que se puede prolongar la enfermedad, si es que no crece mucho la estadística.
“Todos estos factores los estamos combinando y nos estamos asegurando de contar con el número de ventiladores o respiradores, el número de monitores, y del material de protección para el personal médico”, puntualizó.
