La gran resolución de imagen del James Webb ha logrado ahora revelar finas características de las regiones de choque en el flujo de salida, descubriendo que el objeto difuso es una galaxia espiral distante.
La gran capacidad de observación y resolución de imagen del telescopio espacial James Webb ha revelado los detalles de la alineación fortuita y aleatoria de un chorro protoestelar y una galaxia espiral distante.
La nueva imagen, que combina observaciones de las cámaras NIRCam y MIRI del telescopio espacial, capta la yuxtaposición del cercano flujo protoestelar conocido como Herbig-Haro 49/50 con una galaxia espiral más distante y perfectamente posicionada.
Herbig-Haro 40/50, que se encuentra a unos 630 años-luz de la Tierra, en la constelación de Camaleón, es una protoestrella de clase I, es decir, objetos jóvenes (de decenas de miles a un millón de años de edad) que se encuentran en el mejor momento para ganar masa.
Los objetos Herbig-Haro son flujos producidos por chorros lanzados desde una estrella cercana en formación, pueden extenderse a lo largo de años luz y penetran en una región de material más denso, creando ondas de choque que calientan el material a altas temperaturas.