En los últimos meses, la violencia se ha recrudecido en Sonora, una plaza que se pelean distintas células del crimen organizado.
La madrugada del sábado 20 de junio corría con quietud cuando de pronto, un convoy integrado por quince camionetas de sicarios irrumpió en el municipio de Caborca, al noroeste de Sonora. Entonces lo hicieron: asesinaron a una decena de personas e incendiaron vehículos.
Durante más de cuatro horas, según reportes de la prensa local, una parte del comando atacó con granadas varios domicilios del centro y otra parte deambuló por colonias del norte, ingresando incluso a una casa en la que asesinaron por error a un trabajador universitario. Este caos ha supuesto el regreso del llamado “narco de narcos”, Rafael Caro Quintero, algo que tiene en alerta a las autoridades locales.
‘Somos la gente de Caro Quintero’
Este fue parte del mensaje con el que supuestamente presuntos integrantes de la célula dirigida por Rafael Caro Quintero, hicieron oficial su regreso a Sonora. El pasado 11 de mayo fue cuando se encontró una hielera con restos humanos abandonada en el Ejido 15 de septiembre.
“A la gente de la Costa les estamos informando, somos la gente de Caro Quintero. Esta plaza nos pertenecía y ahora todos aquellos productores, comerciantes, mineros de la región, tendrán que pagar la plaza, aquí estamos para limpiar. Somos la Barredora 24/7, el R Rodrigo Paez y Cara de Coch, y todos juntos somos el Cártel de Caborca”, se lee en ese mensaje colgado el 21 de mayo.
De acuerdo a Infobae, Caborca ha sido identificado como el centro de operaciones de Caro Quintero, un lugar en donde el fundador del Cártel de Sinaloa controla la siembra, el cultivo y la cosecha de marihuana.
‘Aquí nadie quiere hablar’
Este día, en su columna para El Universal, el periodista Héctor de Mauleón informaba que un habitante de Caborca le relataba que nadie quiere hablar pues todos están temerosos. “Todo está tomado por ‘ellos'”, le refirió.
Recordó, además, aquel episodio en el que en el año 2013, luego de permanecer 28 años en prisión, a Caro Quintero se le liberó porque los jueces consideraron que su crimen debió ser juzgado por tribunales federales y no por estatales. Desde ese momento, Caro Quintero se convirtió en uno de los más buscados por la DEA.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros cinco meses de este 2020, los homicidios crecieron 40 por ciento en Sonora, en relación al mismo periodo de tiempo. En Caborca las cosas siguen recrudeciéndose y se habla presuntamente del regreso de Rafael Caro Quintero, quien viene a recuperar lo que le perteneció en los años 80 y que ahora podría estar disputándose con los hijos de Joaquín Guzmán y el grupo que opera en aquella región: Los Salazar.
