Sombra De Letras: Rafael Navarro Barrón

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Piel delgada de periodistas

El periodista Leoncio Acuña me recordaba hace unos días el episodio registrado en 1983 entre el finado periodista Fernando Medina y el entonces alcalde de Ciudad Juárez, Francisco Barrio Terrazas.

Al fallecimiento de Fernando Medina, la columna del periódico El Diario refirió que el periodista “metía en apuros a políticos y gobernantes y fue célebre un episodio que vivió al entrevistar a Francisco Barrio Terrazas, recién asumió éste el poder municipal en 1983 (como uno de los primeros alcaldes de oposición del país en una ciudad importante). Incomodado por las preguntas del periodista, la respuesta de Barrio fue un “no sea mamón” que dibujó su perfil como gobernante”.

La noticia fue publicada en 1983 en el periódico El Diario. El tema duró varios días sin que pasara a mayores. No hubo disculpa pública del gobernador ni mayor distanciamiento entre medio y periodista.

Barrio dijo en alguna ocasión a don Fernando Medina, “era un diálogo entre nosotros, Fernando…”.

Luego vendría una segunda declaración de Francisco Barrio, cuando refirió que “pagaría golpe a golpe” la política editorial que El Diario emprendía contra su persona, según la queja del panista que, por cierto, siempre ha cargado con la cruz de la intolerancia.

Era el inicio de los nuevos tiempos políticos en el Estado de Chihuahua. Pasó mucho tiempo para que se abrieran esos canales de democracia en los medios de comunicación. En Ciudad Juárez influyó mucho la presencia editorial de El Diario de Juárez, en los buenos tiempos de Elías Montañez; hizo lo propio Vicente Jaime en el periódico El Norte; periodistas de cepa hicieron lo propio en Chihuahua y Ciudad Juárez.

Fueron también los tiempos de Jaime Pérez Mendoza, en El Diario de Chihuahua; haciendo el “uno dos”, con Ángel Otero; con Leo Zavala, Raúl Gómez Franco, Paco Ortiz…y otros tantos que están en la historia de nuestro periodismo.

En la búsqueda de esa democracia y dignificación del periodismo han participado muchos periodistas algunos finados, otros jubilados y otros en activo.

Muchos otros vendieron la pluma a la mitad del camino y se convirtieron en perros falderos de los gobernantes en turno. Su posición fue comprensible. Desde la trinchera en la que laboraban y bajo las condiciones en la que operaban los corruptos dueños de medios de comunicación era imposible avanzar.

En el presente proceso electoral, el llamado ‘escrutinio público’ ha estado haciendo su trabajo y alcanzó a los periodistas que durante décadas han enarbolado la falsa bandera del ‘cuarto poder’.

La piel sensible parece ser una de las tantas características de los que ejercemos el oficio de informar. Nos gusta criticar, pero somos o nos creemos inmunes al escrutinio público. Cuando nos llega explotamos como fanáticos del Islam en un camión de pasajeros.

Leía hace unos días que las ‘redes sociales’ están desnudando las malas prácticas de los periodistas mexicanos que durante años han vendido al mejor postor lo que denominamos ‘la pluma’.

Hace unos minutos, fui testigo de la infinidad de comentarios que se ‘subieron’ a la cuenta oficial de Twitter de Joaquín López-Dóriga, el 98 por ciento emprendieron una dura crítica contra el periodista estelar de Televisa y Radiofórmula; el resto emitieron mensajes imparciales, ninguno a favor; los mensajes aludían la confrontación que tuvo el periodista con el candidato a presidente de la república, por la vía independiente, Jaime Rodríguez, El Bronco en el programa Tercer Grado.

Los cibernautas no están a favor del controversial gobernador de Nuevo León con licencia, sino que reaccionaron a la polémica que se dio en el programa de entrevistas de Televisa.

El Bronco dejó callado al longevo periodista el resto del programa. El rostro de López-Dóriga era de molestia e incomodidad. El presidenciable le dijo que “tenía la piel muy sensible”; a uno de los analistas de Televisa, al también periodista René Delgado, la refirió que “tenía la impresión de que usted es un periodista palero…no escuché que a López Obrador lo tratara como a mí me trata”.

Bienvenido el escrutinio. Poco a poco se van acomodando los criterios de evaluación dirigidos a los reporteros y a los medios de comunicación, porque muchas veces el medio (la empresa) está corrompida y el periodista realiza su función social y profesional bajo presión y cuidando los intereses del lugar donde presta sus servicios.

Y sí, no hay duda alguna, muchos reporteros son paleros del poder. Son una vergüenza, pero no representan la mayoría en este país. Muchos mantienen sus sueños y esperanzas en un México mejor.

Y aunque suene romántico, esto pudiera ocurrir en los próximos años cuando avancen los procesos democráticos en el país y se pueda caminar en medio de un poder real, no mientras dirijan las instituciones locales y del país los remedos de gobiernos que tenemos en este momento.

La ética la observo como la democracia. Ambas, cuando son manoseadas por la función pública, son una falacia. Las elecciones que vienen son ‘medio’ democráticas; los candidatos a la presidencia de la república carecen de la ética elemental, para que los mexicanos sintamos que el cambio que viene es el que nos conviene o el que va a transformar el país.

Si ganara López Obrador la corrupción seguirá en los mismos niveles o será algo peor. Sucederá lo que ocurre en Cuba: todo lo que el gobierno prohíbe cuesta más caro y se sobre cotiza en el mercado libre.

El uso de dólares americanos es una práctica común en el mercado negro, aunque esté prohibido por el gobierno cubano. Sucede lo mismo con los productos comestibles controlados, con los puros, con la carne de res (que no llega al pueblo en forma directa). Todo está disponible en el mercado negro, pero más caro.

Así sería con AMLO en la hipótesis del triunfo electoral.

Me llama la atención que cuando se habla de la arraigada práctica de corrupción entre los agentes de Tránsito, las autoridades aducen que se trata de un problema que los mismos ciudadanos promueven al andar en automóviles chuecos o por no respetar las reglas de vialidad.

Entonces procedemos al análisis: los vehículos andan chuecos porque las condiciones del transporte público no permiten su uso diario. Las ruteras son un medio caro, malo y no llega a toda la ciudad, y los juarenses deben de resolver sus propios problemas…es entonces que adquieren un vehículo usado, americano.

Compran una unidad sin papeles, sin placas, sin las condiciones mecánicas porque sus salarios son miserables. A los que mejor les va ganan $2 mil pesos por semana. Diez litros de gasolina implica una inversión de $200 pesos. Y eso es lo que tienen que invertir diariamente para mover el vehículo.

Los salarios son miserables porque las estructuras de la economía las dirigen y controlan los emisarios del poder público, ellos imponen las condiciones en las que debe vivir un trabajador, los salarios mínimos, las minicasas en las que deben de vivir, los cobros en el IMSS y en el Infonavit.

Todo se reduce a fortalecer a los empresarios voraces que reciben la protección de los políticos a los que apoyan en las sus carreras y llevan a la cúspide del poder. Las denuncias contra empresas y empresarios nunca se ganan en los tribunales laborales, siempre está la consigna a favor del poder económico, para “no desalentar las inversiones”.

Lo que resulta de todo lo anterior, son entes intocables, que no reacciona a nada y ante nada. Vino el Papa Francisco, el jerarca católico y les mentó literalmente la madre al decirles “voraces” y los muy imbéciles dijeron amén.

En todo este entuerto operan los periodistas que a joloneos tenemos que afrontar las envestidas de los emisarios del poder que nos dicen “mamones”, que cuestionan nuestra ética y que intentan imponer, desde sus sucios imperios, la falsa idea de gobiernos éticos.

Como un derecho de réplica, reproduzco, íntegramente, las palabras de la Senadora Lilia Merodio que conservo y conservaré en mis archivos como una forma de protegerme del poder que la acompaña. Es una mujer que dialoga con el presidente de la República, es una de las políticas más cercanas al corrupto Emilio Gamboa Patrón que, por fortuna para la política, está por retirarse de la vida pública.

El dialogo:

Lilia Merodio: Hay pero cuánto veneno. Todo lo que escribes en tu columna es falso. Pero en fin

bendiciones para ti y tu familia.

Pobre de ti. En verdad tienes mucho rencor. Y buscas en cada uno de los que despotricas limpiar lo que sale de tu corazón. Jamás dije nada de ti (con mis ex jefes de la OEM) porque yo no afecto a la gente, desperdiciando mis espacios para hablar de alguien que ningún interés tengo.

Y aclara: Ni me siento superior como tú que con una pluma y una columna das a conocer lo que tienes por esencia. Y a diferencia tuya, sin veneno en mi corazón, ayudo a la gente sin ningún interés.

Y sigue: Al contrario, cuando vivía don Mario (Vázquez Raña) siempre hice buenos comentarios, en persona y cuando vivía…de los cuales alguna vez hasta me lo comentaste. Pero en fin. Alguien te envenenó y no tuviste ni siquiera el criterio y cara para decírmelo. Como dice el dicho: cada oveja con su pareja. Y de eso hiciste caso. Y te enveneno más tu corazón.

La conseja: No tengas rencor ni resentimientos eso envenena y apaga a las personas y en lo personal no creo que seas una mala persona. Es mi más humilde comentario…yo sigo adelante sin envidia y sin que me afecte porque soy una persona de bien.

Único comentario largo que hice a la Senadora:

Rafael Navarro: La vida sigue Senadora. Y espero no tener otra sorpresita de tu envidiable ética. Yo me quedo con mi columnita…espero algún día ser alguien como tú. Y gracias por el sicoanálisis que has prodigado a mi alma enferma. Aquí separamos caminos y te deseo suerte.

Lilia Merodio: Ética es el significado que dudo que tu conozcas por cómo despotricas de todos los que quieres denigrar. Pero en fin, bendiciones

Como yo no creo porque yo no me enveneno ni menos despotrico de la gente como tú, al contrario lo que sale de nuestra boca y corazón es lo que nos hace ser congruentes y personas de bien. Y así es, Dios pone a cada quien en su lugar cuando uno es buen hijo.

Rafael Navarro: Tan fácil que era todo. Pero te sentiste poderosa. Y lo eres. Pero todo tiene su tiempo.

Lilia Merodio: Jamás me he sentido

Rafael Navarro: Por eso te das el lujo de denigrarme así.

Lilia Merodio: Porque el poder yo lo concibo como compromiso. Lo que te he escrito es para que no te envenenes el alma. Por eso te puse mi humilde consejo. No dejes que nadie te envenene contra alguien que no tiene ningún interés en hacerte mal. Estás muy afectado por algo de lo que yo no soy responsable. Que Dios te bendiga. Traes mucho resentimientos y veneno.

Rafael Navarro: Entonces vive feliz.

Lilia Merodio: Yo me quedo con mi consciencia tranquila.

Lilia Merodio: Así vivo feliz

Rafael Navarro: Gracias a Dios

Lilia Merodio: En verdad me puede porque sé que no eres una mala persona y créeme que si en algo puedo ayudarte a ti o a ti familia lo haría.

(El documento fue editado y disponible para quien lo quiera analizar)

Lilia Merodio Reza es una senadora de la república que no ha pedido licencia. Es actualmente candidata a diputada federal por el distrito 03 defendiendo los colores del PRI.

He ofrecido profesionalmente este derecho de réplica no solicitado, sino concedido como un ofrecimiento de cortesía.

La posición de la Senadora, que actualmente moviliza un ejército de jóvenes en los cruceros y en las colonias de donde desea ser diputada, que ha inundado el distrito 03 con panorámicos y cuya imagen aparece en televisión distribuyendo spots en las televisoras locales, es preocupante, pues es la emisaria, en este momento, del poder político del que hablamos.

Y como dice que escribí puras mentiras en la anterior columna me ha obligado a escribir las verdades que se han ocultado en el imperio del poder en el que viven ella y muchos políticos. Al tiempo.

Cualquier información enviada al siguiente correo será atendida bajo el principio de la confidencialidad absoluta. Gracias por la información aportada, alguna ya se está procesando.

Rafael Navarro Barrón zagaleton.navarro@gmail.com