El secreto de Pablo Cuarón
El nombramiento de Pablo Cuarón Galindo como secretario de Educación y Deporte en el gobierno de Javier Corral, aquel 4 de octubre del 2016, fue tomado con escepticismo y preocupación por los grupos políticos y por el mismo sector magisterial; los analistas políticos hicieron garras al empresario y ex presidente de Coparmex Juárez, un hombre que rebasa ya los 60 años y que nunca había ocupado un cargo de elección popular ni administrativo.
Al arranque de la administración, los analistas y activistas de educación, describieron al recién nombrado secretario como un hombre que sabía mucho de “ferretería” y muy poco de educación.
Cuarón, desde hace años, ha trabajado el giro empresarial como propietario de la cadena comercial conocida como ‘Hágalo’, por eso le dicen ‘el ferretero’.
Más que una expresión peyorativa hacia el empresario, al llamarle ‘secretario ferretero’, la preocupación se centra en un análisis básico al resaltar una cualidad que no tiene Cuarón Galindo, pues es evidente que no tiene la menor idea de lo que es negociar con un gremio corrupto, lleno de camaleones, con líderes ventajosos, enamorados y chantajista, obviamente me refiero a quienes lideran las secciones sindicales 42 y 8va.
Los sindicalistas se han comido a pedazos la estructura de Corral como ocurrió hace años cuando gobernó el también panista Francisco Barrio Terrazas. El tema de educación ha sido y será el telón de Aquiles de los panistas.
El epicentro del presente movimiento magisterial es la falta de información y malicia de la Secretaría de Educación, que se ha guardado la información en relación a los líderes magisteriales y maestros que solicitan sus pagos atrasados. Particularmente hay que anotar a la sección 42 que es la que se ha levantado en armas. Los expedientes de algunos de los maestros establecen que los mentores no reúnen los requisitos de la reforma Educativa.
Una realidad es que el ‘rompimiento’ del diálogo no fue un hecho fortuito ni se derivó de una agitada reunión entre autoridad y sindicalizados. La determinación de ir a paro de labores llegó después de la visita de Ever Avitia, el líder sindical a la Ciudad de México. Todo lo contrario. La negociación iba por buen camino y luego vino una decisión abrupta del SNTE.
La presunción es que la revuelta fue ordenada por los líderes nacionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que, a la par, es la estructura del Panal, el partido que apoya al candidato del PRI a la presidencia de la república.
En torno al conflicto magisterial hay una gran cantidad de historias que se cuentan en torno a la postura de Educación y su secretario. Es cuando nos damos cuenta de lo delicado que es llevar a la política a amigos y correligionarios y dejar a los operadores en casa porque no congenian con el estridente gobernador.
Es cuando sale a flote el ‘ferretero’ que no podrá nunca con la malicia sindical confirmándose así la profecía del arranque del sexenio.
Frente a los justos o injustos berrinches del sindicato y la incapacidad del gobierno para resolver los pliegos petitorios, pareciera que los negociadores estatales viven en un auténtico ‘zombismo’, arreglando los asuntos casi en un estado catatónico del que no pueden despertar.
Nadie se explica como el juarense Alfredo Attolini Pesqueira, Subsecretario de Planeación y Administración de Educación y Deporte, sea el que esté al frente de la operación administrativa que mantiene a la secretaría de Educación de cabeza.
Sobre Attolini se han concentrado infinidad de críticas y hasta se ha pedido al secretario Cuarón que, como una muestra de buena voluntad y salida salomónica al conflicto, lo despida en forma inmediata, pero el zombismo está allí, latente. Nada avanza, nadie decide.
Una abuela sin primaria tiene más capacidad que los funcionarios de Educación para resolver los problemas agudos que se le presentan en el día a día. La anciana mujer sabe que para resolver un problema de solvencia doméstica hay que agarrar dinero de la alcancía donde se guarda lo del recibo de la CFE y después se repone, pero el asunto se atiende porque se atiende.
Y para entender el atorón, sobra decir que Attolini es una herencia del duartismo, de allí que se esté vinculando el conflicto magisterial a una red de suspicacias. Las conclusiones son peligrosas pues se cree que el movimiento de la sección 42 es creado, dirigido y al mismo tiempo frenado al interior de Educación y, al mismo tiempo, electorero, para hacer quedar mal a un gobernador que está enfermo ya de la obsesión por llevar a Duarte a la cárcel.
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Los previsibles comportamientos de los funcionarios panistas son una muestra de lo difícil que ha sido caminar entre las espinas que va colocando el magisterio.
Empezó el gobierno con algo que era imposible que no ocurriera. Al nombrarse a Teresa Ortuño Gurza como directora del sistema Bachilleres, Corral dejaba encendida la mecha, muy corta por cierto, de una bomba manipulada por una activista de ultraderecha que tiene experiencia en hacer problemas a todo lugar donde llega.
Y no nos falló Tere Ortuño. Se enfrentó a una organización sindical que fue cómplice de los funcionarios afines de César Duarte y al mismo ex gobernador. Se aferró, se subió al macho y emprendió una cacería cuya jauría estuvo a punto de alcanzarla a ella misma.
Un alto funcionario de Javier Corral refirió con mucha precisión lo que el gobernador no quiso escuchar cuando decidió nombrarla como funcionaria. Una voz se acercó al recién electo titular del poder ejecutivo y le advirtió: “Javier, piénsala bien, esta vieja nos va a causar muchos problemas”.
Y no se equivocaron con la Ortuño. La singularidad del gobernante que se cree tejido con hilo de oro, no le permite aceptar un error en sus nombramientos y allí está su administración, llena de huecos, de ineptos y de infinidad de improvisados que no saben qué hacer y cómo hacerlo.
Lo mismo le advirtieron a Corral al evidenciar la inexperiencia de Pablo Cuarón, a quien todos han canonizado como un excelente ser humano, pero como un mal operador que pasa muy poco tiempo en su oficina y mucho tiempo atendiendo el ‘changarro’ ferretero en Ciudad Juárez.
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Muchos empresarios afiliados al Partido Acción Nacional han emprendido la ruta de la doble moral como oposición.
Infinidad de testimonios están al alcance de los chihuahuenses. Hablamos de esa acomodaticia forma de actuar de los empresarios. Los partidos están llenos de proveedores que públicamente pelean como oposición pero no dejan ir ninguna negociación económica como licitadores públicos. Es la simulación disfrazada de la lucha entre partidos, de enconos ‘democráticos’ públicos, pero que en realidad son solo una enorme pantalla que se derrumba con la realidad.
La columna oficial del periódico El Diario publicó recientemente un análisis que se enmarca en lo que hoy se argumenta, pero en la viceversa del caso. La columna decía: “O el gobernador del estado, Javier Corral, le confía sus encuestas al secretario de Finanzas del PRI estatal, o los priistas le encargan su dinero al encuestador de Javier Corral.
Esa es una parte del nuevo escándalo de corrupción que estremecerá hasta sus cimientos la cacareada pureza moral del autollamado nuevo amanecer, inmunizado ya contra las recriminaciones de incongruente, engañador, mentiroso.
La otra parte es que el jefe de las finanzas tricolores, Ricardo Rodríguez Lugo, recibió más de dos millones de pesos siendo directivo del Revolucionario Institucional en el Estado”.
El secreto de esa negociación se conserva en la profundidad de los entuertos del poder. Hasta hoy no hay una explicación seria, pero fuimos testigos de la asistencia puntual de Omar Bazán, el todavía líder estatal del tricolor, a la oficina del gobernador del Estado en la llamada ‘operación rodillera’ que ha dado muchos frutos al dirigente tricolor y que, de alguna manera, explica la nominación de candidatos y candidatas débiles y devaluados, sin ninguna posibilidad de ganar la elección que se avecina.
El priismo o lo que queda de él, no acaba de entender qué fue lo que le pasó a su partido. Contrataron candidatos para perder y resucitaron a otros que son un verdadero desquicio, una vergüenza, como es el caso de Reyes Baeza.
Por eso se cree que la operación rodillera fue la estrategia perfecta para que se cumpla la promesa de Bazán ante Corral, de no estorbarle en el proceso electoral del 1 de julio y colocar personajes que van a perder, sin lugar a dudas,el proceso electoral en Chihuahua. La estrategia fue tejida con hilo muy fino para desquiciar lo poco que quedaba del PRI después de la derrota del 2016, mientras que el gobierno federal es asediado por un solitario gobernador que cree tener el apoyo de su equipo y los chihuahuenses.
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Y es aquí donde entra el beato Pablo Cuarón Galindo. Mientras el PAN, con toda su pléyade de incendiarios activistas, se ha enfrentado históricamente al PRI, el dueño de Hágalo fue uno de los beneficiarios de la política gubernamental de dos gobernadores de ese partido, Patricio Martínez y José Reyes Baeza, a través del Instituto de la Vivienda.
Los leoninos créditos de material otorgados por ese órgano estatal descentralizado, eran religiosamente canjeados en las sucursales de Hágalo.
No se puede decir que el crecimiento de su empresa Hágalo tuvo su origen en estos acuerdos, ni se puede asegurar que Cuarón Galindo decidiera rechazar los ofrecimientos a cargos electorales para no ser cuestionado sobre este punto en particular.
Algo a su favor fue el desligue del gobierno de César Duarte, donde el empresario no participó ya como proveedor, no así el Grupo Cementos de Chihuahua, cuyos propietarios se rasgan las vestiduras contra la corrupción propiciada por Duarte pero nunca dejaron de participar en las licitaciones públicas que, curiosamente, siempre ganaron y siguen ganando, como proveedores del cemento que se adquiere para los programas de vivienda.
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Pablo Cuarón Galindo, es un empresario originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, licenciado en Administración de Empresas. Su trayectoria se ha desarrollado hasta ahora en el ámbito empresarial, con participación política dentro del Partido Acción Nacional. Egresó en 1974 del Campus Monterrey del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Hizo una maestría en Administración en la Universidad de Chihuahua, luego un diplomado en Alta Administración del IPADE.
Fue catedrático del Campus Ciudad Juárez del ITESM y se desempeñó también como Presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey.
Desde 1986 Pablo Cuarón Galindo dirige Grupo Cuarón Véjar. De 1992 a 1994, presidió el Consejo de la Coparmex Ciudad Juárez. A partir de 1996 participa activamente en la Fundación del Empresariado Chihuahuense, la que presidió de 2002 a 2008.
Fue precandidato por Acción Nacional a la gubernatura de Chihuahua y a casi todos los cargos de elección popular en diferentes tiempos.
Desde 1975, Pablo Cuarón ha sido Consejero de la Compañía Maderera de Chihuahua, Sucesores, S.A. de C.V., en Cd. Juárez, Chihuahua.
Además, es miembro del Consejo Consultor de Banamex Citicorp y Presidente del Consejo de Administración de Inmuebles Tomochi, S.A. de C.V., así como Presidente de Crédito Patrimonial, S.A. de C.V., en Ciudad Juárez. Ha sido conferencista invitado en diversos congresos nacionales e internacionales para hablar de temas relacionados con la política social, la filantropía y el desarrollo, así como la responsabilidad social empresarial y liderazgo, entre otros.
Presidente de la Junta de Directores de la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (FECHAC).
Desde agosto de 2003, ha sido miembro del Consejo Ciudadano Para la Transparencia (Ciudadanos Consejo para la Transparencia), convocado por la Secretaría de la Función Pública Federal. Desde enero de 2005 hasta la fecha, ha sido miembro del Consejo Técnico Consultivo Nacional para la Aplicación de la Ley Federal de Fomento de la no Negociación, organismo empresarial (organizaciones sin ánimo de lucro).
Y sobre ese maravilloso currículo empresarial, prende un hilo la actividad educativa que se atienden en base a ocurrencias y no en base a realidades.
Y aquí es donde se aplica el dicho: “zapatero a tus zapatos”, como una necesidad urgente de que las cosas se compongan en la secretaria de Educación y Deporte.
Cualquier información enviada al siguiente correo y teléfono será atendida bajo el principio de la confidencialidad absoluta. Gracias por la información aportada, alguna ya se está procesando.
Rafael Navarro Barrón zagaleton.navarro@gmail.com
