Solo los ilusos se sorprenden…

Las agresiones a la caravana… La subasta de la deuda tapó bocas… Que los relevos no sean candidatos… En el PRI la guerra de las venganzas…

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Lo sucedido en “La Laguna”, con un grupo de mujeres tipo “La Negra Tomasa” gritándoles ¡¡puro PRI!!,  hasta echar en corrida a los de la caravana con el sobrino nieto de Francisco I Madero siendo protegido para que no le fueran a dar una estrujada que le dañara el sombrero de “colección” que porta muy norteño él, no es más que la realidad de los peligros inherentes a una marcha de ese tipo.  No les queda el llorar cual señoritas asustadas ante su primer pleito en un baile, ellos “cantaron el tiro”, ellos son los que dijeron que era una caravana revolucionaria, a donde quiera que van le mientan la madre al PRI, a sus gobiernos y a quienes militan en ese partido. No justificamos de ninguna manera la agresión o la provocación para generar una bronca, ¡claro que no!, pero somos varios los que ya tenemos rato diciéndoles de esos “peligros” de esas “posibilidades”.

No es un paseo dominical, no es una celebración de la palabra de Dios, es un movimiento político que como tal se va a enfrentar en varios municipios ante cuadros radicales no solo del PRI, también se pueden enfrentar a manifestaciones de poder de los gobernantes de esos estados a donde quieren llegar a cantar “el tiro”.

Javier y los amanecidos no lo entendieron, no lo quieren entender, no hay otros gobernadores que apoyen su caravana, no consiguió el apoyo real de colegas suyos, por una simple razón, todos entienden que no hay que pelearse con la cocinera, mucho menos con el que tiene la cartera de los billetes y que ante cualquier cosita de nada pueden tomar la decisión de cerrar la llave de los recursos y ahorcarlos a “yunque de presupuesto”, como dicen los que saben de esas cosas.

Lo sucedido en Gómez Palacio es un aviso, fue el primer “enfrentamiento” y fue menor, no pasó de las mentadas, los escupitajos y los gritos, un que otro empujón y amenazas de que les iban a partir la madre con unos palos, lograron los de la caravana contener a los suyos, que no respondieran las agresiones y gracias a eso fue que se evitó que la mecha prendiera más, pero esos son los riesgos, es decir, que vengan más provocadores, con más fuerza, que no solo escupan y mienten madres, que hagan algo más que lleve a los de la caravana a responder la agresión y entonces sí, puede pasar algo grave.

¡Dios guarde!, y lo muy malo es que los iluminados del gobierno amanecido hasta parece que andan buscando víctimas para hacer que la mecha prenda y ante esto nos queda preguntar: ¿estamos ante un posible nuevo Tlatelolco?, ¿de nuevo estamos ante líderes que quieren sangre para que su lucha crezca? No crea usted que la pregunta es mera retórica, es un sentimiento que crece y que nos preocupa, pues como siempre pasa en estos casos, siempre los sacrificados son “los soldados de pie”,  no los generales de noble cuna…

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En lo que de plano si se anotaron todo un triunfo los del gobierno amanecido fue en lo de la subasta de la reestructuración de la deuda, vale decir que incluso especialistas señalaban sus dudas de que ese proceso funcionara y les pegó bien, lograron tazas preferenciales y superan la expectativa de ahorro que habían marcado en poco más de 250 millones de pesos al año, para llevarla a 350 o algo así.

Claro que no faltan los que digan que ahorrar 300 o 350 millones al año, en un presupuesto de 63 o 64 mil millones de pesos, “no significa nada”, pues estaríamos hablando de algo así como el 0.5% de ese presupuesto.

Pero 300 o 350 millones de pesos puestos a rendir frutos en forma de obra, pueden ser la solución a problemas añejos que padece la población, puede ser esa cantidad la solución para que un municipio realice la gran obra que le cambie completamente el rostro, es un hospital para un municipio pequeño, es la construcción de un gimnasio de verdad, es la gran obra de agua potable que termine con los problemas de un municipio, en fin puede ser muchas cosas.

Lo malo es que esos 300 o 350 millones de pesos, pueden no servir para nada y pueden ser el gasto que se fue por el gran abismo de la corrupción o de la incapacidad administrativa que también es corrupción. Así que ahora, tras el triunfo en la negociación para conseguir mejores condiciones para la deuda pública, ahora les queda a los amanecidos la muy dura tarea de demostrar que esos ahorros se conviertan en algo tangible de beneficio, de lo contrario tendremos que decir, que toda esa faramalla no sirvió para maldita la cosa. Tiempo al tiempo pues…

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Ya que estamos con temas del futuro inmediato de los amanecidos, se supone que a la brevedad varios de ellos dejaran sus encargos para irse a la aventura de una candidatura, como es el caso de Mario Mata, que está que llora por una diputación, federal o estatal, a él lo que le urge es ganar en las urnas, “para estar de regreso”.

Roció Reza, es otra de las que quiere una curul en su futuro, o un escaño estaría mejor, pues ella no quita el dedo del renglón, quiere ser alcaldesa y después, bueno después Dios dirá.

Gustavo Madero, el del sombrero bonito, el que ya demostró que es bueno para correr, ese de plano ya anda solo en la campaña, así que ya no contemos con él para cosas de trabajo real en la administración, está dedicado cien por ciento a los discursos en las plazas y a construir su candidatura al senado.

Y así podemos seguir con más nombres, Carlos Borruel, Ramón Galindo y otros muchos que saben que no serán candidatos a diputados y senadores, pero que quieren irse de regidores y unos más que están en puestos de tercer y cuarto nivel que se quieren sumar a las campañas para “ganarse” la posibilidad de ser funcionarios de primer nivel en los municipios o que los llamen a ocupar el lugar de los que se fueron en el gabinete estatal.

Ante ese panorama lo que algunos le queremos aconsejar a Javier, es que a los que llame a ahora, no sean posibles candidatos para las futuras elecciones, que llame como funcionarios a quienes solo vengan a trabajar a dar resultados, pues el que viene a ganarse una candidatura solo trabaja para eso y no lo hace para dar resultados…

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En el PRI la guerra de las venganzas está cantada, la apuesta mayor -aunque muchos no lo crean- es que José Reyes Baeza no consigue la candidatura al senado, que se la lleva la zapatita y que el que marche como segunda fórmula sea “el primavero” Tony Meléndez.

Señalan que el que vino a ponerle el ultimo clavo al ataúd de esas aspiraciones fue el nombrado precandidato a la alcaldía Patricio Martínez, quien en su dialogo con Pepe Toño Meade, quien lo recibió en audiencia privada -dicen unos, mientras otros dicen fue telefónica- el caso es que en ese dialogo Patricio exigió que no fuera Reyes el candidato al senado.

Claro que además Patricio pidió llevar mano en las candidaturas a diputados locales y tener derecho a veto en las de los diputados federales, presentar él su propia lista de regidores y para colmo, que también le quitaran al registrado candidato a sindico Fermín Ordoñez.

Y la mejor forma de presionar para lograr lo que está pidiendo es no presentar su solicitud de licencia ante el senado, asegurando que o le cumplen o simple y sencillamente retira su candidatura.

El asunto está que arde, pues dicen los muy enterados que Pepe Reyes es el mejor posicionado en encuestas, pero Patricio no lo quiere y tampoco Chela y Doroteo no es que no lo quiera, pero resulta que quiere más a su hija.

¿Y los marquistas?, ¡bien gracias!, en esta no juegan, no los quieren ninguno de los anteriores, bueno ni Reyes y eso ya es decir mucho.

Este sábado es cuando se revela la verdad de toda esta telenovela y la cosa está tan interesante como lo es el hecho de que en el juego de las vencidas, queden hasta fuera los que ya se habían registrado.