Se puede decir que se hizo bajo el guión de los usos y costumbres, salvo por el hecho de que en los últimos informes del anterior gobernador se colocaban un montón de vallas y seguridad pública en torno a la Torre Legislativa y ahora no hubo esa parte, aunque bueno, si un montón de guardias dentro y fuera del Congreso del Estado.
Al interior, hoy al igual que ayer, medidas extremas, los escoltas del Gobernador tomaron las instalaciones, no dejaban a los reporteros entrar al pleno a tomar dos o tres fotografías, “déjame pasar, nada más voy a tomar unas fotos”, le decía la insistente reportera a un guarro. “¡No!, por aquí, no”, recibió como respuesta tajante.
Ella no se quedó quieta, se fue a darle la vuelta al pleno para entrar por otro lado y el resultado fue el mismo.
“Peo si nada más voy a tomarle una foto a uno que está en las sillas” y de nuevo la respuesta de que no podía pasar por motivos de seguridad.
Algo recurrente en ese tipo de eventos, pasaba con gobiernos priistas, pasa con gobiernos que se supone son panistas y pasara así nos gobiernen marcianos, los guarros creen que con un flashazo puedes matar al gobernador, al que todavía no esta en el pleno. Los entiendo, ya ve como somos cabrones he hijos de la chingada los reporteros y más los de este tiempo, aunque antes era igual.
El acto protocolario, los invitados de costumbre, funcionarios estatales, municipales y federales, los compañeros reporteros levantando un montón de notas, la mayoría sobre la opinión que ellos tienen de los primeros 16 meses del actual gobierno, las respuestas son las de toda la vida, los de casa señalan que es el mejor gobierno del universo, los más moderados dicen que hay problemas, pero que son fruto del pasado, pues los que estaban dejaron a la entidad mucho muy jodida. Los contrarios señalan todos los errores, bueno, le critican al gobernador hasta el color de la camisa y que cuando cantaba el himno de Chihuahua, ni siquiera se lo sabe bien.
“Entrego el informe, espero su análisis en la glosa, ahí ta, ahí se ven”, haga de cuenta que fue el mensaje breve, de Javier Corral y le responde Diana Karina Velázquez la presidenta del Congreso, “ora, ta chido, deja ver que le encontramos, ¿ya te vas?”. Y se acabó el evento protocolario el que cada ves tiene menos sentido prepararlo con tanta parafernalia.
Los reporteros corren tratando de entrevistar a Javier Corral, él no se detiene, a lo mucho baja el paso para responder dos que tres preguntas muy risueño, cuando se va los reporteros se ponen a cazar a más funcionarios, a quien sea, hay que completar las ordenes de información, con opiniones, aplausos, criticas, esas que al final muchos ni siquiera leen o lo que es pior, que quedan fuera de los noticieros de radio y televisión, porque son insubstanciales, son idénticas a los del año pasado, a las de hace 25 años, a las de hace 245 años.
Se entregó el informe, ¡ya vamonos!, hay que ir a comprar un vaso de fruta, jícama y pepino, con poquito coco, chile y limón. Que al cabo aquí no pasó nada que valga la pena.