Los 49 de San Francisco avanzan a la ronda divisional tras derrotar a los Vaqueros de Dallas en un encuentro con final cardiaco, en donde a Prescott el mariscal de los de Texas se le acabó el tiempo en el campo.
Fue en el AT&T Estadium a donde los gambusinos se metieron a enfrentar al odiado rival, para buscar el pase a la ronda divisional, eliminando a unos vaqueros que hace décadas no llegan al súper domingo y que hoy cargan con la vergüenza de ser eliminados por el más acérrimo enemigo.
San Francisco 49ers, ganó el partido a pesar de que perdió por lesión a su mejor defensivo, Nick Bosa, pero la defensiva logró mantener a raya a la ofensiva vaquera.
Fue un partido en el que San Francisco tuvo control la mayor parte del tiempo y en el que las pocas ventanas de oportunidad que tuvo Dallas, ellos mismos se las cerraron con una cantidad descomunal de infracciones 14 en total de ambos lados del balón, condenándolos a un nuevo fracaso con Mike McCarthy como entrenador y Dak Prescott como quarterback.
En el primer cuarto, San Francisco se fue arriba, con una anotación y luego un gol de campo. Vaqueros intentó recuperarse en el segundo cuarto cuando logró una anotación, pero San Francisco siguió anotando puntos, con dos goles de campo.
Después del descanso, en el tercer cuarto San Francisco volvió a detener a la ofensiva vaquera y además lograron una anotación más.
Fue el cuarto cuarto verdaderamente cardiaco, pues los vaqueros lograron 10 puntos, con una intercepción y dejando el encuentro 17 a 23 y con una anotación poder darle la vuelta al marcado, pero la defensiva de los gambusinos los detuvo, pero luego su ofensiva tuvo que despejar y dejarle a Prescott poco más de un minuto en el cronometro de juego.
Varios pases a los costados en una ofensiva rápida puso a todo mundo al borde del infarto, pero al final a Prescott se le acabó el tiempo y terminó el sueño vaquero de llegar a un Súper Domingo.
