El padre de un niño se dio cuenta de esto cuando en una consulta, el médico recicló una jeringa del bote de la basura.
Imagina que vas al médico a una consulta y de pronto, a falta de jeringas, el doctor se dirige al bote de basura y saca una que ya había utilizado en algún momento. Pues esto sucedió en un consultorio en Pakistán, en donde un padre de familia acudió a consulta con uno de los pediatras más baratos de la ciudad de Ratodero, para tratar un malestar de uno de sus hijos.
Cuando el médico se dio cuenta que ya no tenía jeringas, entonces utilizó una que ya había usado y que estaba en el bote de la basura. Tiempo después, el menor de apenas seis años fue diagnosticado con VIH, uniéndose a un brote de esta enfermedad disparado en la comunidad. ¿La razón? La reutilización de jeringas por parte del pediatra de la localidad, de acuerdo a una investigación del The New York Times.
En la ciudad de Ratodero, ubicada en Pakistán, el pediatra más barato de la región, Muzaffar Ghanghro, cobraba apenas 10 centavos de dólar por consulta, pero vaya que a los habitantes les salió caro confiar en los servicios de este médico. Un padre de familia denunció que luego de que el doctor usara una jeringa que ya había sido utilizada, su hijo fue diagnosticado con VIH.
Esto alertó a las autoridades pues recientemente se había declarado un brote del Virus de Inmunodeficiencia Humana en la localidad. Poco tiempo después de la denuncia de este padre de familia en contra del pediatra, se realizó una investigación que derivó en que 900 bebés habían sido contagiados con VIH luego de haberse usado con ellos jeringas reutilizables.
De los seis hijos que este padre de familia tiene, cuatro de ellos fueron diagnosticados con VIH mientras que dos más murieron luego de haber sido diagnosticados.
El hombre no ha sido sentenciado
En Pakistán, el médico pediatra Muzaffar Ghanghro, se dice inocente y hasta la fecha no ha sido sentenciado, incluso se le sigue permitiendo que otorgue consultas médicas, sin temor a que más niños sean contagiados por el uso de jeringas reutilizables, según la investigación del medio estadounidense.
De acuerdo a la UNICEF, la epidemia del VIH sigue afectando de manera desproporcionada a los niños. Solo algo más de la mitad de los niños menores de 15 años que viven con el VIH reciben tratamiento. En consecuencia, se hallan expuestos a un riesgo elevado de muerte relacionada con el sida. Si no reciben un tratamiento rápido poco después del nacimiento, un tercio de los niños que viven con el VIH morirá antes de cumplir 1 año, y la mitad, antes de alcanzar los 2 años.
