Piden al Congreso de la Unión aplazar la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis

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En Sesión del Congreso de Chihuahua, diputadas y diputados de la Sexagésima Sexta Legislatura, exhortaron al Congreso de la Unión, a fin de que se aplace la aprobación de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, así como la reforma y adición de diversos artículos de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal, a fin de que se lleve a cabo de manera previa, un estudio de las consecuencias que traerían dichas acciones.

La propuesta aprobada por mayoría de votos, fue presentada por el diputado del PAN, Jesús Villarreal Macías, quien enfatizó que es prioritario el realizar el estudio referido, en relación al exponencial aumento de los índices delictivos provocados por el consumo de cannabis.

Relató que en sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se aprobó el dictamen a la minuta con proyecto de decreto por el que se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal.

Dicha reforma implica elegir el consumo libre y autónomamente como vivir su vida, sin que sean objeto de ser criminalizados, además de despenalizar la posesión de hasta 28 gramos de cannabis para consumo personal y autoriza el cultivo de hasta 6 plantas en casa para autoconsumo o hasta ocho cuando en la vivienda resida más de un consumidor, agregó Villarreal.

En cuanto a sanciones, se limitan a administrativas en caso de ausencia de permisos y licencias, cuando la posesión simple sea de más de 28 gramos y hasta 200 gramos; así como la posesión sin autorización de cantidades entre 200 y 5 kilogramos con 600 gramos; continuó.

“Es falsa la teoría de que la expedición de la Ley y la reforma y adición de las demás traerá, en automático, que bajen los índices de violencia”, agregó.

Dentro de sus argumentos, citó el documento: “Un examen de la relación entre el consumo de sustancias y la comisión de delitos en México”, del que resaltó lo siguiente:

“…En el año 2005, 32.1% de una muestra de reclusos en 21 cárceles del Distrito Federal y del Estado de México reportó haber consumido alguna sustancia legal o ilegal, es decir, alcohol o droga (marihuana, inhalantes, cocaína, crack, pastillas, solventes, morfina, heroína, etc.), durante las seis horas previas a cometer el o los delitos por los que se encontraban presos. En 2006 y 2007, se encontró en el Distrito Federal un consumo de drogas y/o bebidas alcohólicas en 8837 autopsias realizadas; una cifra impresionante y sobre la cual también comentan las autoridades locales que las muertes violentas han estado aumentando….”.

“…Las cifras y testimonios anteriores son evidencia clara de que enfrentamos un problema compartido de consumo de sustancias y comisión de delitos, y por tanto un problema compartido de seguridad y salud públicas…”.

Lo anterior, de acuerdo a su perspectiva, “con el fin de evidenciar que el consumo de drogas tiene que ver con la comisión de delitos y los índices de violencia”.

Para finalizar, externó: “No cabe duda que por meros intereses económicos y recaudatorios, la nueva legislación y demás reformas y adiciones, dañará la salud humana, aumentará la violencia contra las mujeres, la convivencia social y el porvenir de muchas niñas, niños, adolescentes y sus familias. Se pretende hacer de México un país productor de drogas”.