La Sexagésima Sexta Legislatura, por medio de su Diputación Permanente, exhortó al Poder Ejecutivo Federal, para que a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Comisión Nacional del Agua, se retome el proyecto de la construcción de la Presa “Villalba”, aguas arriba de la Presa Francisco I. Madero “Las Vírgenes”.
Lo anterior, como parte de la proyección de construcción de obras de infraestructura hidráulica, con la finalidad de evitar que en el futuro se vuelva a presentar un conflicto por el agua como el que al cierre del ciclo de cinco años se presentó, e impedir que se ponga en riesgo el uso y goce del agua que amparan los títulos de concesión expedidos a favor de las personas productoras del campo chihuahuense.
“Desde el año de 1987, los productores de la región centro-sur de la Entidad han insistido para que el Gobierno Federal destine los recursos económicos suficientes para la construcción de una nueva presa denominada Villalba, la cual se construiría entre las Presas La Boquilla y la Francisco I. Madero (Las Vírgenes) y permitiría la recarga de los acuíferos que se encuentran en los municipios de Rosales, Delicias, Meoqui, Saucillo, Julimes, Aldama, Coyame del Sotol, Ojinaga y Satevó, entre otros”, expuso la diputada Patricia Jurado Alonso, integrante de la Comisión legislativa de Desarrollo Rural.
La Legisladora continuó su participación al señalar que en la cuenca del Río Conchos están establecidas tres presas (La Boquilla, la Francisco I. Madero (Las Vírgenes) y la Luis L. León (El Granero)), las cuales captan y almacenan agua para los distritos de riego de las regiones en las que se encuentran, con las aguas almacenadas se riegan miles de hectáreas de producción de diversos productos agrícolas, lo que ha permitido que la Entidad se encuentre en el primer lugar nacional de producción de algodón hueso, nuez, manzana, maíz amarillo, chile, alfalfa, avena forrajera en verde, cebolla, avena grano, cacahuate, cereza, trigo forrajero verde y pistache; es por ello y dado a que la vida útil de dichas presas ya supera los 50 años que debe concretarse a la brevedad la construcción de un nuevo cuerpo de captación de agua, con lo cual se verían beneficiadas miles de personas que se dedican a la agricultura.
Según datos proporcionados por las autoridades en la materia, para el ciclo agrícola de este año 2021, solamente había agua para sembrar, un 30 por ciento de las tierras cultivables, situación podría agravarse de continuar las altas temperaturas y la escasa precipitación de lluvia en la cuenca del Río Conchos.
Con la construcción de la Presa Villalba se ampliaría la vida útil de la Presa Francisco I. Madero, ya que detendría la mayoría de los sedimentos y demás desechos arrastrados por el caudal del Río Conchos, con lo que se almacenaría una cantidad mayor de agua, respecto a los sedimentos detenidos, por lo que miles de habitantes del Estado se verían beneficiados, así como a la flora y fauna de la región.
Es por ello y con la finalidad de evitar un conflicto como el acontecido en la región centro-sur del Estado el año próximo pasado, que se solicita al Gobierno Federal, para que retome el proyecto de construcción de la Presa Villalba, e instruya a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público así como a la Comisión Nacional del Agua, para que se destinen los recursos económicos necesarios para la actualización y construcción del proyecto de la presa en mención.
Integrantes de la Sexagésima Sexta Legislatura del Congreso de Chihuahua, exhortaron al Poder Ejecutivo Estatal, para que a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, se analice la petición del grupo de personas ejidatarias de Naica, Municipio de Saucillo, para para que les sea otorgado en comodato una parte de las instalaciones del Vivero Fernando Foglio Miramontes, propiedad del Gobierno Estatal, ubicado en el kilómetro 18.5 de la carretera de Delicias-Naica, para que los pobladores interesados diversifiquen sus actividades productivas y contribuyan al desarrollo social, productivo, económico y sostenible de la región.
Asimismo, para que en el Presupuesto de Egresos de ejercicio fiscal del año 2022, se incluya el recurso necesario para la perforación de pozos agrícolas y para la conducción interparcelaria de agua para riego agrícola en dicho Ejido.
Dentro de la presentación del dictamen, la diputada Patricia Jurado Alonso, integrante de la Comisión legislativa de Desarrollo Rural, señaló que desde el mes de octubre del año 2015, el Ejido de Naica dejó de recibir el agua que se extraía por la Minera Maple, S.A. de C.V., la cual se utilizaba para el riego de las tierra de cultivo de sorgo, alfalfa, maíz y trigo, con lo que las familias obtenían su sustento.
Por ello, el comisariado ejidal junto con algunos habitantes, realizaron una diversidad de gestiones con la compañía minera, así como con autoridades de Gobierno Federal, Estatal y Municipal, a fin de encontrar una solución viable y permanente a su problemática, ante ello, la compañía minera ofreció un pozo para riego agrícola, y la Federación y el Estado asignarían recursos económicos para atender la problemática por la que atraviesan, sin embargo, derivado de diversas situaciones ajenas a los ejidatarios, no se ha logrado el objetivo.
El Ejido Naica cuenta con tres concesiones para aprovechar las aguas del subsuelo, la primera de 1994, en la que les otorgan 7 millones 836 mil 750 de metros cúbicos anuales para el riego de 516 hectáreas de terrenos ejidales, que se tomarán del agua proveniente de la fuente de aprovechamiento de la Mina de Naica, es decir, del tiro de la mina; y las dos restantes del año 2017, para dos pozos con un volumen anual de extracción de agua para cada uno, de 360,000 metros cúbicos.
Destacó que en relación a la primera de las concesiones, los ejidatarios están impedidos para extraer el agua del tiro de la mina, pues al contrastarse con la concesión de aprovechamiento de minerales, la empresa Minera Maple, S.A. de C.V., no permite que ingresen o instalen los equipos necesarios para extraer el vital líquido; en tanto para las otras dos concesiones, los ejidatarios carecen de los recursos económicos para perforar los pozos que se requieren.
Por último agregó que en el año 2021 se etiquetaron 3 millones 911 mil 65 pesos para los viveros “Fernando Foglio Miramontes” y “Pascual Orozco-Basuchil”, cuya operación se encuentra a cargo de la Secretaría Estatal de Desarrollo Rural, en los Municipios de Saucillo y Guerrero, respectivamente, en ambos lugares, por lo que dentro de las mismas gestiones ante la Secretaría de Desarrollo Rural, se solicitó se diera en comodato una parte del primer vivero mencionado para que los pobladores interesados diversifiquen sus actividades productivas.
La Sexagésima Sexta Legislatura del Congreso de Chihuahua, exhortó al Poder Ejecutivo Federal para que, a través de la Secretaría de Bienestar, se realicen las acciones necesarias a fin de que se incrementen los apoyos dentro de los recursos nacionales destinados al programa “Sembrando Vida” en la Entidad.
Lo anterior, con la finalidad de que la meta anual prevista en 2021, sea mayor de la considerada en el año anterior, con el objeto de favorecer la productividad de las zonas rurales, bajo un enfoque de sustentabilidad y desarrollo, que contribuya a reducir la vulnerabilidad en la que viven los campesinos del Estado, y cuyo impacto beneficie, además de otras regiones, a las y los habitantes de las comunidades serranas con alto y muy alto grado de marginación y pobreza.
La diputada Patricia Jurado Alonso, integrante de la Comisión legislativa de Desarrollo Rural, expuso que el programa Sembrando Vida se hizo con el objetivo de impulsar el campo y a los productores, bajo la coordinación de la Secretaría de Bienestar, otorgando apoyos para la producción agroforestal (plantas, insumos y herramientas), además de acompañamiento técnico para la implementación de sistemas agroforestales, y con ello contribuir en la reconstrucción del tejido social en las zonas agrícolas que más lo necesitan.
“En dicho programa se trabaja en convertir los ejidos y comunidades en un sector estratégico para el desarrollo del campo mexicano, trabajando juntos para incrementar la productividad de zonas rurales, bajo un enfoque de sustentabilidad y desarrollo regional a corto, mediano y largo plazo, que contribuya a reducir la vulnerabilidad en la que viven los campesinos de dichas regiones; además de atender dos problemáticas: la pobreza rural y la degradación ambiental”, agregó.
Con el programa en mención, se han beneficiado con empleos permanentes a 420,256 personas, de ellas el 70.1% son varones y el 29.9% mujeres, que viven en 20 Entidades Federativas, 884 municipios, 23,507 localidades y 8,917 ejidos; sin embargo, ello no es suficiente, sobre todo en el Estado de Chihuahua, ya que derivado de su geografía, así como de la dispersión de las comunidades y personas objetivo, dicho beneficio no ha podido llegar a un mayor número de personas.
Por ello se hace necesario exhortar al Ejecutivo Federal para que se realicen las acciones que permitan incrementar los apoyos para el Estado dentro de los recursos nacionales destinados al programa citado y con ello favorecer la productividad de zonas rurales; finalizó.
