En los primeros días de diciembre sucedió lo inevitable: se confirmó en México el primer caso de Ómicron. Esta reciente variante de Covid-19 ha puesto en alerta a distintos países del mundo debido a que, al parecer, está relacionada con el aumento muy significativo de nuevos casos de infección.
Europa, Asia y África ya sufren problemas severos en hospitalizaciones y contagios, probablemente debido a ella. Lo mismo podría suceder en el país. Sin embargo, aún se desconocen muchas cosas de esta variante, aunque la Organización Mundial de la Salud la clasificó como de preocupación.
Un hecho sí se tiene claro: ya se detectó en distintos países y contiene una gran cantidad de mutaciones, las cuales podrían afectar las características del virus. “Por ejemplo, la facilidad para propagarse o la gravedad de los síntomas que causa”, resaltó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a finales de noviembre de 2021.
Aunque se están realizando diversos estudios para saber más de Ómicron, todavía no se sabe si se propaga más fácilmente que otras como Delta o Alfa.
Hasta ahora los especialistas tampoco establecen si esta nueva mutación será la variante dominante, así como si las vacunas existentes serán efectivas ante Ómicron.
Con o sin nuevas variantes Wesley Long, director de microbiología del Hospital Houston Methodist resaltó, a través de un comunicado, que la situación más grave es que sigue habiendo una gran cantidad de personas en el mundo que aún no están vacunas.
“Sabemos que la inmunidad inducida por las vacunas es mucho más fuerte que la inmunidad natural inducida por la enfermedad. Es un hecho, los adultos no vacunados tienen el doble de posibilidades de reinfectarse con Covid-19 que quienes se vacunaron después de recuperarse de la infección”, dijo el especialista.
Por su parte, la OPS recomienda: debido a que todas las variantes del virus de Covid-19 pueden producir síntomas graves y la muerte, sobre todo a las personas más vulnerables, la prevención sigue siendo fundamental.
