Impotencia, frustración y mucho coraje fue lo que sentí cuando mi celular se llenó de mensajes que enviaban mis conocidos, amigos y familiares preguntándome si era yo la de la cuenta en Instagram.
Sí, era mi fotografía y el nombre del usuario era muy parecido al mío, pero definitivamente no era yo quien estaba detrás de esos tres perfiles que invitaban a mis seguidores a dar “follow”.
“¿Quién te odia tanto, amiga?”, “se me hace que le hiciste algo a tus compañeras del trabajo”, “Oye, estoy seguro que no eres tú, ya la reporté”, fueron los comentarios que captaron mi atención aquella noche.
Nunca me había pasado, era la primera vez, y lo veía lejano porque sí, tenía la tonta idea de que el robo de identidades en redes sociales se daba un poco más en perfiles con características que no tenía el mío, pero pues… ¡Qué equivocada estaba!
Mi imagen, nombre y fotografías se estaban utilizando para promocionar una cuenta en OnlyFans, relacionada con contenido sexual.
Sentí que el mundo se me venía encima, pues aunque sabía que no era yo, mi cara aparecía ahí. Comencé a reclamarme una y otra vez el por qué había dejado mi cuenta pública conociendo todos estos riesgos.
Inmediatamente, hice privado mi perfil y pedí a mis contactos que reportaran a Instagram las cuentas falsas, pensando que así se solucionaría todo. Lamentablemente, no fue así, los perfiles falsos permanecen y siguen haciendo quién sabe qué con todas las fotos que me robaron.
Ahora, con más claridad, me pongo a recordar en todas mis conocidas que pidieron ayuda para reportar cuentas que utilizaban su identidad con el mismo fin y que aunque les apoyaba, no pasaba nada más.
Bien dicen que hasta que te sucede ves la realidad y gravedad de las cosas.
Me invade el coraje y la tristeza que como mujeres, el riesgo no sólo se vive en las calles, sino que también en Internet, pues además de las fotografías, mucha de nuestra información está expuesta a que le den mal uso.
Yo reporté el robo de mi identidad en Instagram y cientos de mis seguidores también me apoyaron.
Y entonces, viene otra vez la bomba de preguntas: ¿Qué mas debo hacer para que me hagan caso?, ¿cuántas personas necesitan reportarlo para que haya resultados y se borren los perfiles?
Han pasado semanas de este robo. Las cuentas siguen sumando followers, yo sigo pidiéndole a mis conocidos que denuncien, pero Instagram no hace nada.
Lo peor es que no soy la única que está pasando por esto. Si tú o una persona conocida está pasando por lo mismo, acá te digo como denunciar. (Porque debes hacerlo).
¿Cómo denunciar robo de identidad en Instagram?
De acuerdo con Instagram, si alguien creó una cuenta haciéndose pasar por ti o algún conocido, se puede reportar desde la misma aplicación (si es que no te bloquearon) o llenando un formulario dando click AQUÍ.
En éste te solicitan algunos datos personales como nombre, correro electrónico, el nombre que aparece en el perfil falso, así como una foto de un documento oficial que acredite tu identidad.
Y atención, algo muy importante, según las políticas de esta red social, de Meta, “solo respondemos a los reportes que nos envía la persona cuya identidad se suplantó o su representante (por ejemplo, el padre o la madre). Si se están haciendo pasar por alguien que conoces, pídele que nos lo comunique”.
Puedes estar tranquila, o eso es lo que garantiza Instagram, ya que el reporte es anónimo, a menos de que denuncies una infracción de propiedad intelectual.
Sin embargo, a experiencia y testimonio de conocidas, un reporte no es suficiente para dar de baja un perfil creado bajo el robo de identidad. Hay que dar seguimiento, pues el tiempo continúa su curso y las cuentas permanecen. Yo ya lo reporté y no ha pasado nada.
Con información de Actitud Fem
