NO CASTIGAN AUTORIDADES FEDERALES ACTOS DE CORRUPCIÓN EVIDENCIADOS EN INVESTIGACIONES PERIODÍSTICAS

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En casos simbólicos como la Casa Blanca, la Estafa Maestra y Odebrecht no se ha llegado a fondo para castigar a los involucrados

 

Los trabajos de investigación periodística que han evidenciado los casos más simbólicos de corrupción en los últimos años, no han recibido el seguimiento suficiente por las instancias gubernamentales encargadas de examinarlos, coincidieron los ponentes del panel Investigación Periodística de la Corrupción en México.

 

En la tercer mesa de trabajos del Encuentro Nacional Anticorrupción, los periodistas Justine Dupuy de la Asociación Fundar; Salvador Camarena, de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y el reportero independiente, Rafael Cabrera -quien participó en el reportaje de la Casa Blanca-, concordaron en que tanto la Procuraduría General de la República y la Secretaría de la Función Pública Federal, entre otras dependencias, se han quedado cortas ante estos casos.

 

El panel fue moderado por la presidenta Ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, María Consuelo Casar, quien puso el tema sobre la mesa, al cuestionar a los panelistas sobre si la labor periodística se acaba, solo con exhibir los temas u ocurren consecuencias que inicialmente no se buscaban, pero que serían benéficas para combatir la corrupción.

 

Para Camarena, el periodismo tiene una función específica y las instituciones otra muy distinta, “no nos toca sustituir al ministerio público, a la Función Pública, a la PGR o al gobernador, no nos toca atribuirnos un trabajo que no es nuestro”.

 

Añadió que el trabajo del periodista es buscar información relevante para publicarla y ahí se acaba el trabajo, sin dejar de ser creativos, pero si un funcionario después de publicada la investigación no es investigado, no es misión del reportero despedirlo.

 

Dijo que no se debe perder de vista que a través de los medios se debe hablar al ciudadano. Que lea la información o la escuche y que la retroalimente al criticarla y compartirla.

 

Casos como el de la Casa Blanca, la Estafa Maestra y Odebrecht, fueron adoptadas por las audiencias y se volvieron una marca, “si las audiencias las adoptaron entonces estamos bien, pero si la PGR no hizo su trabajo, esa es otra bronca”, afirmó.

 

Para Rafael Cabrera -quien evidenció a través de Aristegui Noticias el reportaje de la Casa Blanca-, en este caso se hizo una “investigación de risa” por parte de la Secretaría de la Función Pública, donde el presidente Enrique Peña Nieto nombró a la persona que se encargaría de hacer la indagatoria.

 

Pero, lo que se logró, fue que se puso el tema de la corrupción en la opinión pública, “nosotros no somos la respuesta”, agregó y refirió otros casos, donde los seguimientos de las autoridades han sido insuficientes.

 

No obstante, la poca respuesta de las autoridades, este tipo de trabajos periodísticos han ayudado a la gente para que tome en serio los reportajes y haga los reclamos,  “ya que la democracia es de todos los días, no solo cuando se acude a votar”, añadió.

 

Dupuy aceptó que el hecho de que no haya un seguimiento puntual ante este tipo de casos, llega a crear cierta frustración, pero también hay papeles que se pueden jugar desde los mismos medios de comunicación.

 

Precisó que mucho del periodismo de investigación se hace en medios alternativos, más que en los tradicionales, cuando en otros países son las grandes instituciones mediáticas las que lo hacen y es posible que ocurra por el control económico que tienen los gobiernos todavía en los medios.

 

Manifestó que en publicidad oficial, en cinco años, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha gastado más de 50 mil millones de pesos y en cada año, el gasto ha rebasado hasta en un 50 por ciento lo presupuestado por el Congreso de la Unión.

 

Esto evidencia  una ausencia de reglas para que justamente no haya esta ambivalencia en la relación medios-poderes, pero visto de otra manera, “pervierte por completo la relación entre los medios y los gobiernos, por lo que hay medios que se hacen especialistas en chantajear a los gobiernos por publicidad”, agregó la periodista