El apagón recordó el gasolinazo…
Chela Ortíz ya es la candidata…
Doroteo problema de credibilidad…
Escenas dantescas y sin fiscal…
Fue en los últimos años del sexenio de Enrique Peña Nieto, se acabó la gasolina y el enojo ciudadano fue enorme, muchos lo decían sumamente endiablados, “era inaudito”, completamente impensable, ¡no éramos Venezuela!, pero lo parecíamos y mucho. Al final las cosas volvieron a la “normalidad”, pero el hartazgo ya estaba al limite, ya no había espacio para “una elección de Estado”, bueno, ni para un fraude, o para qué “se cayera el sistema”.
México ya no aguantaba nada de eso, no había forma de volver hacer ganar al PRI y tampoco al PAN y en esa elección el PRD ya no existía, ya no era una opción, bueno nunca lo fue, y en ese año ya no servía ni como tabla de salvación en un México que se lo llevaba la chingada.
Y el PRI y el PAN, para la mayoría esos dos eran iguales, son prácticamente la misma cosa, pues al desgobernar cometen exactamente los mismos errores, la corrupción crece, la inseguridad también, el país se llena de pobres y la esperanza de futuros mejores se muere, mientras que ellos solo se dedican a culpar al pasado y a decir que las cosas están mal por culpa del otro, si fueran honestos ni candidatos presentaban, para que, si no hacen nada y todo sigue peor.
Los impuestos ahogan a los que quieren hacer empresas o negocios y el sistema tributario es un enigma que solo genera problemas y dolores de cabeza. La ruta para abrir un negocio es más larga que una cuaresma cumplida con todas sus reglas de abstinencia y ayunos y es tan caro ser honesto en este país, que basta con voltear a ver el llamado outsourcing, para entenderlo a la perfección, pues son muchos empresarios que prefieren pagar sueldos de hambre a empleados que le son “rentados” por otra empresa, antes que caer en las garras del seguro social, del Infonavit, del sistema para el retiro y de hacienda.
Es por eso que empleo si hay, barato, con sueldo de hambre, sin posibilidad de hacer antigüedad en una empresa y eso es debido a que el gobierno no genera las condiciones necesarias para que ese robo al empleado se termine.
Es cierto, fue error del pasado, pero hoy sigue ocurriendo, quieren acabar con ese sistema de “sub-contratación” de personal, pero no hacen nada para cambiar las condiciones que obligan a muchos a preferir esa opción y en el colmo de la estulticia, resulta ser que es el Gobierno el que más utiliza el sistema del outsourcing y que se jodan los más pobres, los que aceptan esos contratos, porque no hay más y es la única tabla de salvación para conseguir trabajo y con ello un sueldo para poder llevar comida a sus hogares.
Hoy a México lo arrastra el coronavirus, con más de dos millones de infectados, con miles de personas que se debaten entre la vida y la muerte en los hospitales y muchos de ellos empeñado hasta el alma de los hijos para poder sufragar los gastos de esa hospitalización.
El desgobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuenta una y mil mentiras sobre la verdad de la pandemia, con cifras oficiales que muy pocos creen. Con mentiras sobre la vacuna, con un sistema de salud que colapsó hace ya muchos meses.
Podrán contar todas las mentiras del mundo, podrán acomodar las cifras como quieran, pueden dejar de contar los muertos y solo reconocer uno de cada 10 o si quieren uno de cada 20, pero al final los muertos son contados por sus deudos y hay familias que están convencidas que su pariente murió por que fallo el sistema de salud, por culpa del gobierno, ellos así lo ven, entienden a la perfección que su papá, que su mamá, que su hermano, que su pareja, que su hermana o un hijo perdieron la vida, por culpa del pinche gobierno que no sirve.
Entonces piense usted que por cada uno de esos muertos, hay cuando menos 50 personas que tienen claro que esa muerte fue culpa del gobierno y como en México el conteo ya es de más de 200 mil muertos, entonces tendremos que pensar que ya son cientos de miles los que tienen motivos fundados para descalificar a este gobierno que sigue cuesta abajo y de rodada.
Con Enrique Peña Nieto fue la gasolina, hoy los combustibles vuelven a estar muy caros. Como nunca en nuestra historia y si cuando la gasolina bajó de precio era por culpa del Peje, entones sí sube, es también culpa de él y de nadie más.
Con Peña Nieto y Felipe Calderón la corrupción era enorme, tan enorme como la corrupción de hoy. Es cierto, antes ni decían nada sobre el tema, se callaba, guardaban silencio, el colmo es que hoy son cínicos y dicen que ya no existe, cuando se la puede uno topar en todos lados.
Con Felipe Calderón Hinojosa el narcotráfico amenazaba a este país, hoy no es amenaza, es una realidad absoluta, pero para colmo crece el consumo de drogas en todas nuestras ciudades a niveles nunca antes vistos.
Este lunes 15 de enero, el norte del país sufrió un apagón que genera miles de millones de pesos en pérdidas. La CFE está en manos de un dinosaurio corrupto y corruptor y todo lo demás, en el mejor de los casos, está igual que antes. ¿Será este el inicio de un fin que muchos desean? o para maldita suerte nuestra, ¿será esto el inicio de un futuro que muchos anunciaron cuando nos decían que México corría el peligro de convertirse en una nueva Venezuela?
Hay quienes esgrimen la defensa y aseguran que esto nos está ocurriendo por culpa de los que estuvieron en el pasado, que todo está mal porque desde el inicio de nuestra historia como país independiente hemos sido mal gobernados y puede ser que tengan razón, es más, su argumento nos convence al cien por ciento, pero esa verdad absoluta no mejora nuestra condición actual, es decir, se puede asegurar que el país esta hecho añicos, y los que llegaron no han hecho nada para resolver ninguno de los problemas, por el contrario, han hecho todo lo posible para que los problemas crezcan y por eso, hoy estamos peor y si los inútiles que hoy están al frente siguen por el camino que llevan al país, en unos años vamos a estar mucho peor y de eso no hay dudas…
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Chela Ortiz tomó protesta como candidata del PRI a la gubernatura, y en su discurso señala que ella no viene a improvisar, ni a inventar nada, que ella tiene muy clara cuál es la situación de nuestra entidad. Muchos le creemos pues sabemos de su preparación y de su seriedad al momento de enfrentar el trabajo.
Criticó la ineficiencia de la actual administración estatal y lanzó el llamado a la sociedad para que en unidad con su partido el PRI, se puede hacer posible la recuperación de Chihuahua.
Alito Moreno vino y le tomó la protesta, señalando los errores en los que ha caído la Tde5ª, en materia de inseguridad, como han manejado la pandemia y todos sus pecados por todos conocidos. Coincidimos con él en casi todo.
Si estos fueran otros tiempos sin lugar a dudas que esa toma de protesta sería la nota de ocho columnas en la entidad, pero este lunes sufrimos el apagón, sigue la violencia a todo lo que da y para colmo hoy el PRI está disminuido en la forma y en el fondo, de tal forma que se requiere mucho más que un discurso y un evento para hacer que las cosas cambien…
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Hace unos días un medio local en su columna dio a conocer que Jorge Doroteo Zapata sostuvo una reunión con un candidato a la gubernatura, ajeno al PRI. La publicación obligó al propietario de la franquicia obrera llamada CTM, a enviar una escueta respuesta, señalando que era mentira, que él no se había reunido con ningún candidato.
El problema de Jorge Doroteo no es si se reunió o no con algún candidato o candidata de otra marca diferente a la del PRI, su problema es la credibilidad y es que dentro de su propio partido es donde se cuentan las historias de sus traiciones.
Hablando con un amigo que si sabe de la vida interna del PRI, le señalamos que muchas de esas historias negras, de traiciones y cosas de esas, en realidad son falsas o dicho de otra forma, que parten de una distorsión de la realidad y es que no es que la CTM le esté entregando “sus votos” a otros candidatos, la verdad es que la central obrera ya no tiene control sobre esos votos y no es que sean traidores, simplemente son mentirosos y hay quienes todavía les creen que tienen votos en la bolsa, pero esos los perdieron hace muchos, muchos años y se niegan a reconocer esa verdad absoluta, tan clara, como simplemente ver la cantidad de votos que se cuentan en las urnas.
De tal forma que si Jorge Doroteo Zapata se reúne o no con diversos candidatos es cosa irrelevante, lo único que podría dar nota de una reunión de ese tipo, es que el Fidel Velazquez de Chihuahua acudiera a esa reunión con alguna maleta llena de billetes para apoyar una campaña.
Pero los que lo conocen saben que eso nunca va a pasar, nunca ha pasado y es casi imposible que pase en estos días y es que la cosa es muy sencilla, las piedras no sangran y Jorge Doroteo tampoco saca un peso de la bolsa…
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La verdad es que se pueden escribir muchas cosas sobre la realidad de la violencia y la inseguridad en Chihuahua, que si tiene que ver con la llegada de un nuevo cartel, que si esos se unieron con otros, que en realidad no es uno nuevo, que son dos, que la federación no cumple con su trabajo, que los alcaldes cierran los ojos y en algunos casos son parte del problema.
Que las drogas ahora se consumen aquí y que ya hace mucho tiempo no son solo mercancía de paso. Explicaciones hay muchas, en esta columna solo tenemos una pregunta: ¿Tenemos Fiscal en Chihuahua o de plano nos pasa lo mismo que con el Gobernador?…
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Es un gusto volver a teclear una columna, esperamos en Dios y que las próximas intervenciones no sean tan rudas, un abrazo a todos los que se preocuparon por nuestra salud y nos enviaron mensajes de aliento…
