NASA alista despegue de misión para desviar asteroide con ‘proyectil’

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La cuenta regresiva llegó para la misión de la NASA que buscará desviar un asteroide de su curso con el impacto directo de una nave.

La misión DART, por sus siglas en inglés, despegará desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California poco después de la medianoche del miércoles 24 de noviembre hora de México.

Una nave espacial del tamaño de un carrito de golf viajará a un asteroide que está a más de 9.6 millones de kilometros de distancia y chocará contra él.

Luego, los científicos observarán si ocurre alguna posible alteración en la trayectoria del asteroide.

A diferencia de lo que pasa en las películas con trama sobre un asteroide apocalíptico, las armas nucleares no son la opción preferida de los expertos en defensa planetaria, que han apostado por tratar de identificar las rocas espaciales peligrosas mucho antes de cualquier posible colisión y utilizar métodos controlados para alterar su trayectoria.

“El momento adecuado para desviar un asteroide es lo más lejos posible de la Tierra”, explicó Lindley Johnson , oficial de defensa planetaria de la NASA, a la radio estadunidense.

“La estrategia es encontrar estos objetos no solo años sino décadas antes de que sean un peligro de impacto para la Tierra”, agregó.

Con suficiente anticipación, la NASA podría enviar una nave espacial que simplemente daría un pequeño empujón a un asteroide, cambiando su curso para que ya no representara un problema.

Ese es el enfoque que la NASA está probando con DART.

“DART está demostrando la desviación de asteroides. No es en absoluto una disrupción de asteroides, que es lo que ocurre muchas veces en las películas”, dice Nancy Chabot, una científica planetaria que se desempeña como líder de coordinación de DART.

¿Qué asteroide escogió la NASA para desviar?

El asteroide objetivo está a millones de kilómetros de ser una una amenaza.

Después del lanzamiento, la nave espacial DART pasará unos 10 meses viajando hacia un asteroide llamado Didymos, que tiene unos 760 metros de ancho.

El asteroide Didymos está orbitado por uno más pequeño llamado Dimorphos, que mide aproximadamente 160 metros de ancho.

El objetivo de la nave DART es el pequeño Dimorphos.

“Es como un pequeño carrito de golf que choca contra una Gran Pirámide”, comparó Chabot.

La diferencia es que este ‘carrito de golf’ viaja a más de 24 mil kilómetros por hora.

En las últimas horas de la misión, los expertos de la NASA en tierra solo podrán observar cómo la nave espacial vuela y se enfoca en su objetivo.

Las imágenes enviadas por la nave espacial condenada en los últimos segundos antes del accidente darán a los científicos su primer vistazo a Dimorphos.

Nadie sabe qué forma tiene este asteroide o si su superficie es lisa o rugosa.

De hecho, el par de asteroides es tan pequeño y está tan lejos que los telescopios los ven como poco más que un punto de luz.

Sin embargo, los cambios en el brillo les indican a los científicos cuándo el Dimorphos en órbita pasa frente a su compañero.

En este momento, Dimorphos sale cada 11 horas y 55 minutos. El impacto debería acortar ese periodo de tiempo, pero los científicos no saben en cuánto.

Los telescopios estarán observando de cerca en las semanas y meses posteriores al impacto para “ver cómo reacciona al ser empujado”.

Un pequeño satélite arrojado desde la nave espacial 10 días antes del impacto debería enviar imágenes de la colisión en sí y la explosión de escombros resultante.

Se espera que la Agencia Espacial Europea lance una misión en 2024 que viajará a estos dos asteroides y podrá observar el cráter en Dimorphos y determinar la masa de este asteroide.

Preparación para una amenaza futura

Todos estos resultados deberían ayudar a la NASA y otras agencias espaciales a comprender lo que podría ser posible hacer con el enfoque de “desviación de impacto cinético” en el futuro si un asteroide se dirige hacia la Tierra.

Pero un impacto de un asteroide más pequeño, de unos 450 pies de diámetro, podría destruir una ciudad y devastar una región. Y los científicos actualmente conocen solo alrededor del 40% de esos objetos que se cree que están ahí fuera.

A prueba, otras técnicas para desviar asteroides

Después de esta prueba, la NASA planea probar otras técnicas de deflexión de asteroides como el llamado enfoque del “tractor de gravedad”, que implica colocar una nave espacial cerca de un asteroide para aplicar un pequeño tirón de gravedad.

La oficina de defensa planetaria de la NASA está apoyando el desarrollo de un nuevo telescopio espacial para buscar más en ese rango de tamaño.

“Aunque no hay un asteroide conocido actualmente que esté en curso de impacto con la Tierra, sabemos que existe una gran población de asteroides cercanos a la Tierra”, advirtió Lindley Johnson, oficial de defensa planetaria de la NASA.