Más del 50% de personal dedicado a la salud contagiado con Covid-19 murieron hospitalizados

160

En un año se presentó más de un brote al día, en promedio, por enfermedades respiratorias virales en unidades hospitalarias del país, 96% por covid-19. Poco más de la mitad de los hospitalizados murieron.

Nutriólogos, técnicos radiólogos, administrativos y gente de intendencia, entre otros trabajadores de la salud, han sido los más golpeados en estos  brotes, con 66.1 por ciento, en comparación con médicos y enfermeras que tuvieron una  afectación de 15.3%  y 16.3%, respectivamente.

Entre febrero de 2020 y febrero de 2021 se notificaron 452 brotes en unidades hospitalarias  en la plataforma del NOTINMED SINAVE: 408 correspondientes al virus SARS-Cov-2-; 26 por casos probables, mientras que menos de 4% correspondió a otros diagnósticos, como influenza o enfermedad respiratoria aguda.

De acuerdo con una investigación presentada en tres partes en el  Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, correspondientes a las semanas epidemiológicas 15, 16 y 17,  de los 521 hospitalizados en los brotes registrados  en instituciones públicas, 269 fallecieron.

Según el reporte, las áreas en donde resulta más afectado el personal de salud varía de acuerdo al perfil de ocupación entre médicos, enfermeras y otros trabajadores.

Las áreas de cuidados intensivos, por ejemplo, han sido las más peligrosas para los médicos, pues ahí se han presentado 47% de los casos en enfermedad respiratoria viral en los brotes, seguidas de las áreas de medicina interna con 34%, ginecología con 32%, UNCIN y cirugía con 29%, respectivamente, unidades de medicina familiar,  24%, y áreas covid con 22 por ciento.

“Es importante destacar que a pesar de que en área covid que es en donde se supone una mayor concentración de infectados, el personal se infecta en una menor proporción, esto puede deberse a que en ésta se tenga un mejor apego al uso de Equipo de Protección Personal o bien a que es menor el tiempo que el personal médico pasa en el área”, plantea el texto editado por la Secretaría de Salud.

En el caso del personal de enfermería, la investigación refiere que las  áreas del hospital en donde resulta más afectado son la central de enfermería con 94%, seguido del área de ortopedia con un 60%, el servicio de urgencias con un 35 por ciento y las  áreas covid con 27 por ciento.

En tanto, a los lugares de los hospitales donde es más susceptible  el otro personal de salud es el área de hospitalización. El personal de odontología, por su parte,  tiene más riesgo en los servicios ambulatorios, ya que se encuentra adscrito a centros de salud comunitarios en su mayoría, áreas de urgencias y unidades de medicina familiar

De acuerdo con la “Caracterización de los Brotes de Enfermedad Respiratoria Viral, ocurridos en Unidades Hospitalarias, registrados en la plataforma de NOTINMED, en el 2020 y 2021”, el grupo más afectado fue el de 25 a 44 años de edad y los estados de Hidalgo, Baja California  y Jalisco fueron en donde se presentaron el mayor número de brotes con 83, 42 y 35, respectivamente.

Con respecto a las curvas epidémicas durante las semanas del 19 al 25 de julio, del 22 al 28 de noviembre y del 20 al 26 de diciembre se presentó el mayor número de brotes.

Destaca que  dada la elevada exposición más frecuente con los casos, los cuales pueden contribuir a la propagación de la enfermedad en las unidades que brindan atención médica; diferentes estudios han estimado que los trabajadores de salud o aquel personal que labora en unidades hospitalarias tienen 3.4 más veces el riesgo de adquirir covid, en comparación con la población general.

“En relación a los trabajadores de la salud, esta población es considerada como un grupo de alto riesgo para la contraer una infección por covid-19 u otro virus respiratorio, por el aumento en el número de pacientes hospitalizados a causa de la infección por el virus del SARS-CoV-2, incrementa el riesgo de contagios intrahospitalario entre pacientes así como en el personal de salud o inclusive el personas que se encuentran en contacto con el entorno del pacientes, más aún cuando las acciones de prevención y control así como la vigilancia epidemiológica de los casos es deficiente o existe una falla en los procesos así como deficiencia de Equipo de Protección Personal o bien su uso no es el adecuado, sin embargo, no necesariamente estas infecciones podrían siempre estar consideradas como un evento asociado a la atención a la salud, ya que de acuerdo al tiempo de incubación del virus así como la afluencia de personal que transita en los hospitales, pueden haber adquirido la enfermedad en un entorno comunitario”, aclara.

La investigación refiere que algunas estimaciones mencionan que existen más de 90  mil  infectados por SARS-CoV-2, que corresponden a personal de salud.

Creó su propia protección, pero aun así se contagió

Luis Benjamín Regalado es uno de las decenas de médicos que resultaron contagiados de covid-19 en el brote que se registró en el Hospital General Regional 72 del IMSS al inicio de la pandemia.

El coordinador de medicina interna del hospital, quien hizo su propio equipo plástico para protegerse y no contagiar a su familia, recordó cómo hace poco más de un año sobrevivió al virus SARS-CoV-2.

“Varios compañeros salieron positivos, y yo me sentía mal, pero tanto yo como mis jefes lo atribuíamos al estrés y fatiga pues pasé días sin dormir haciendo planificaciones de escenarios para organizar el hospital, comenzando por sacar a las visitas y familiares del hospital por ser focos de infección, pero seguía sintiéndome mal, muy mal, aunque nunca tuve tos ni fiebre”, relató.

La segunda semana de abril de 2020, el Seguro Social reconoció la existencia de un brote “mixto” de covid-19 en el hospital, originado por un médico que se contagió fuera de la unidad médica y por otros médicos que se contagiaron atendiendo pacientes.

El domingo 19 de abril el doctor Regalado se desmayó cuando salió a dar informes y pidió que le realizara una prueba, a la que dio positivo. Ya en su casa sintió falta de aire, tuvo sudor frío y ansiedad.

De 42 años, diabético e hipertenso, con una oxigenación de 86 por ciento, sus compañeros le pidieron ir a la terapia intensiva de su hospital, pero decidió quedarse en su hogar.

“No quería llegar y ser intubado y no volver a ver a mi hija Fátima, así que me puse boca abajo, hablé con mi esposa, ya en aislamiento me despedí. También con mi mamá y hermanos”, contó.

Dos semanas después, sin embargo, se recuperó y volvió al frente de batalla. Aún respirando con dificultad reunió a  los médicos de diversas especialidades del hospital ubicado en Tlalnepantla, Estado de México

Les contó que había librado la muerte y que era momento de sumar esfuerzos con los internistas para atender a los  enfermos de coronavirus y darles una oportunidad de vida.