El fiscal general del Estado Roberto Javier Fierro Duarte, dio a conocer que los cuerpos de los sacerdotes asesinados en Cerocahui por el criminal conocido como “El Chueco”, fueron supuestamente localizados en la zona de Pitorreal, a 86 kilómetros de distancia, rumbo a Creel Chihuahua.
El viaje desde Cerocahui a Pitorreal, se realiza en aproximadamente una hora 50 minutos, por lo sinuoso del camino.
Fierro Duarte dijo que los hechos sangrientos se desataron tras un juego de beisbol en el que participó el propio José Noriel Portillo Gil, alías “El Chueco” y que tras ese partido llegó a Cerocahui en busca de dos personas de nombre Paul B. y su hermano Armando B., pues “fueron ellos los que le ganaron el juego”.
Además explicó el fiscal que en ese partido se desató una gresca en la que participaron Paul y Armando, que el Chueco llegó hasta la vivienda de uno de ellos, y que abrió fuego en contra de Paul a quién supuestamente lo mató y que “levantó” al otro sujeto, tras lo cual le prendió fuego a la vivienda de uno de ellos.
Sobre una mujer y un menor que se reportó también habían sido secuestrados por el delincuente ya fueron localizadas, pues ellos solo huyeron del lugar, pero que están a salvo.
Que tras esos hechos es que encontró al guía de turistas Pedro Palma y que tras discutir con él, “lo levantó”, pero que tras un par de horas Palma logró escaparse de sus captores y llegó golpeado a la Misión de San Francisco Javier de Cerocahui, a pedir refugio.
Y que fue hasta ese lugar que “El Chueco” legó y abrió fuego en su contra.
El fiscal sostuvo que hasta el momento no se tiene razón sobre si hay más turistas desaparecidos, pero que todavía seguirán las indagatorias.
