Desde que tenemos memoria los reyes magos son Melchor, Gaspar y Baltsar, sin embargo, existe una teoría que asegura que existió un cuarto rey mago que tuvo un trágico final, que muy pocos conocen.
Se trata de Artabán, el cuarto rey mago, que se perdió en el desierto y tuvo una trágica historia. Artabán, mejor conocido como el cuarto rey mago, era un astrónomo que dedicó 30 años de su vida a buscar a Jesucristo. Su intención era entregarle un zafiro, un rubí y una perla con motivo de su nacimiento.
Esta historia fue contada por el escritor Henry Van Dyke, a finales del siglo XIX, y en ésta asegura que el cuarto rey mago no llegó a conocer a Jesucristo porque se perdió en el desierto.
Melchor, Gaspar y Baltasar partieron,antes que Artabán, siguiendo la estrella de Navidad, pero Artabán que iba por su cuenta perdió la pista porque semanas antes de nacimiento del Mesías la Luna estuvo en conjunción con la nova y tapaba su luz; lo que provocó su extravío.
Decepcionado, Artabán desistió y regresó a casa. En el camino se encontró con varias personas pobres y decidió regalarle los presentes que le llevaba al niño Dios a ellos. La historia de Henry, señala que días antes de morir, Jesucristo se comunicó con el cuarto rey mago.
En el Evangelio de San Mateo, donde se les menciona por primera vez, se les cita únicamente como “magos que llegaron del Oriente”, pero en ninguna otra parte del Antiguo Testamento aparecen citados ni su número, edad, aspecto, nombre o atuendo.
