La técnica que garantiza reducir la ansiedad y el estrés en 5 sencillos pasos

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Todos hemos experimentado, tanto la ansiedad como el estrés son sensaciones que forman parte normal y natural de nuestra vida, tal como la alegría y la diversión, debemos de aprender a vivir con ellas, pero, debido a que estas son emociones especialmente negativas y nos pueden llevar a estados mentales críticos que irrumpan con nuestra salud, es importante saber mediarlas y controlarlas.

Ambos están estrechamente relacionados, en el caso del estrés, es una respuesta a uno o varios factores externos que comúnmente representan un desafío o demanda de cualquier tipo, como tener muchas tareas o proyectos por entregar al otro día, o tener alguna preocupación económica que no sabemos si se podrá cubrir.

Por su parte, la ansiedad se describe como sensación de nerviosismo, preocupación intensa y malestar generalizado, comúnmente derivado de situaciones de estrés, peligro o amenaza. Cuando estas emociones se presentan de manera normal con una frecuencia moderada y ante una situación inmediata real, cumplen con una función de supervivencia, que nos obliga u orilla a reaccionar ante dicha situación.

En este sentido, es importante destacar que, aunque absolutamente todos los humanos somos vulnerables a experimentar estas sensaciones, algunas de las veces la frecuencia, intensidad o la presencia de estas sin una razón a aparente, nos podría estar dando una señal de un problema serio que necesita atención especializada, como un trastorno de ansiedad.

De esta manera, es sumamente importante aprender a controlar el estrés y la ansiedad, esto nos permitirá evitar que la situación se nos salga de las manos y corramos el riesgo de desarrollar problemas de salud.

Cómo sobrellevar el estrés y la ansiedad

Una parte muy importante para lograr esto es reconocer qué es lo que causa o desencadena estas emociones, saber si siempre es un mismo factor o cierta situación en específico o, si por el contrario, se debe a distintos motivos, te ayudará a tomar más consciencia sobre tus propias reacciones.

Por su parte, existen distintas técnicas de afrontamiento que ayudan a reducir el estrés y ansiedad en momentos en los cuales se experimentan estas emociones en pico. Aquí te explicamos una de las más usadas y que funciona para la mayoría de las personas, se trata de un ejercicio de relajación basado en la respiración diafragmática.

La respiración diafragmática es un tipo de respiración relajante que se enfoca en llevar la respiración hacía el estómago; debe concentrarse en sentir el movimiento de “sube y baja” en el estómago, en lugar del pecho.

De esta manera, tras la inhalación, el estómago debe “inflarse” o expandirse, incluso puede ser de manera exagerada si le funciona más, y, con la exhalación, el estómago debe bajar o “desinflarse”.  Como resultado de esto, tendremos una respiración lenta, uniforme y profunda que le ayudará a controlar un momento de tensión y ansiedad. Para llevarlo a cabo, siga los siguientes pasos:

  1. Póngase en una posición cómoda, se recomienda estar acostado boca arriba, pero también puede permanecer parado o sentado.
  2. Coloque una de sus manos en el pecho y la otra sobre el estómago, esta última le permitirá sentir el “sube y baja”, esto es muy importante. Sus manos no deben moverse de estas posiciones.
  3. Inhale por la nariz de 3 a 5 segundos, o tanto como se sienta cómoda/o, sin llegar a una hiperventilación. Asegúrese de que el estómago suba conforme el aire entra a sus pulmones, la mano en el pecho no debe moverse.
  4. Haga una pequeña pausa de 3 a 5 segundos en la respiración antes de exhalar.
  5. Exhala lentamente el aire por la boca, de 3 a 5 segundos, de forma que sienta que su estómago se “desinfla”. Recuerda, la mano en el pecho debe permanecer los más inmóvil que se pueda.

Puedes repetir esto de 3 a 10 veces, o hasta que te sientas más relajado. Asimismo, se recomienda realizar este ejercicio incluso durante tres veces al día. Finalmente, cuando te pongas de pie, hazlo de manera lenta.