La Sombra de las Letras: Rafael Navarro Barrón

1015

Padrinos y apadrinados

La transmisión de recursos económicos a líderes de oposición, activistas políticos, periodistas y candidatos en contienda, por parte de gobiernos estatales, empresarios y políticos con poder económico, ha sido una práctica común en los últimos años.

Que la alcaldesa de Chihuahua haya recibido recursos económicos provenientes del gobierno de César Duarte, es solo una de las tantas formas de control que los entes de la política utilizan para ejercer el control con los de casa y con los de fuera de casa.

En la nómina duartista, en poder del gobernador Corral, se encuentra también el llamado ‘perrito de palacio’, César Jáuregui, actual secretario del ayuntamiento de Maru Campos y experto en dormir en el regazo de los que ostentan el poder, no importa el partido político.

Jáuregui fue un hábil emisario del panismo cuando ocupó el cargo de diputado local, asumiendo el control de su bancada y estrechando una relación activa con César Duarte.

A la pérdida de ideología o el extravío moral de los ‘documentos básicos’, que en algún tiempo le dieron vida a los partidos políticos, se han sumado mayores problemas, como el pragmatismo que impera en los gobernantes que, no me canso de decirlo, son una basura.

Dicen que la acción emprendida por César Duarte en contra de Héctor Murguía, lo que, a la postre, le arrebato llegar a la alcaldía de Juárez por tercera ocasión y dio paso al triunfo de Armando Cabada, fue una forma de venganza política del ex gobernador prófugo en contra de Teto.

El PRI tenía que saldar una deuda y, según las fuentes, al dar una ‘sopa de su propio chocolate’ al empresario que es acusado de tener una extraño patrón que se ha agudizado a lo largo de su carrera política.

Esa extraña tendencia de seducir y apadrinar a los competidores, acompañada de la negativa, casi siempre negada por el empresario, se ejecuta bajo la premisa de contar con un incalculable capital económico que le permite todo… absolutamente todo.

De acuerdo a los duartistas, Murguía emprendió la ‘compra’ de políticos a lo largo de su misión como alcalde, cargo que ocupó en dos ocasiones; además, Teto ha sido diputado federal y senador de la república…por el PRI.

En el sector privado repitió la dosis como líder moral y formal de Canacintra. Esa delegación empresarial estuvo ligada ampliamente a Teto Murguía quien logró una hegemonía política envidiable.

La confrontación entre Teto Murguía y Gabriel Flores, generó el rompimiento de esa hegemonía. El joven político que logró ser diputado aprendió rápido las lides de la traición y emprendió la ruta del empoderamiento hasta romper con su padrino. De allí provino una guerra por el control de Canacintra, de la cual Murguía no salió bien librado.

El más claro ejemplo de compra de conciencias fue la forma vergonzosa en la que el ahora morenista, curiosamente ex amigo y ex compradre de Javier Corral en las juventudes panistas, Cruz Pérez Cuéllar, ofertó sus asentaderas al dueño de pinturas Dekoro y, no solo él, sino que el político priista logró la ‘adquisición’ de otros distinguidos del PAN, como Marys Domínguez, María Antonieta Pérez Reyes y Arcadio Serrano, por contar solo algunos.

El ‘secreto a voces’ de que Murguía incentivaba a opositores, como sucedió con el caso de Lluvia Luna, quien no era candidata del PRD a la alcaldía, sino el puño para golpear al acérrimo amigo de Teto, el ahora alcalde Armando Cabada, era tan evidente que llegó a oídos de la cúpula priista y molestó a esa estructura.

Los duartistas relatan que desde la época de José Reyes Baeza como gobernador, las arcas personales de Teto Murguía se abrieron para adquirir lo que el mercado de la política tenía a su disposición. En las dos administraciones municipales que encabezó fue fácil gobernar con una oposición domesticada, que estaba literalmente a su servicio; sus acercamientos con líderes de partidos bonsái permitió negociaciones fáciles y fructíferas.

Así ocurrió con la dueña del PVEM, María Ávila Serna y con el finado dirigente del Partido del Trabajo, Pedro Matus que, no solo heredó la hegemonía de la organización política, sino sus compromisos. Ahora sus hijos siguen el camino de la concertacesion.

Fue así como el propio Duarte ordenó la instrumentación de una acción bien planeada y ejecutada magistralmente para evitar la llegada de Murguía Lardizábal al poder; el apoyo se enfocó a Armando Cabada que destronó al reclutador de opositores y lo mandó, literalmente, al baúl de los recuerdos.

Este tipo de acciones no son nuevas. En la década de los 90, en la elección a la gubernatura cuando Carlos Salinas ostentaba el poder en México, la estructura del PRI en el Estado, por órdenes del gobernador Baeza Meléndez, se paralizó para garantizar el triunfo de Francisco Barrio Terrazas, del PAN.

Jesús Macías Delgado, un contendiente débil, fue sacrificado por su partido y obligado a acudir, unos minutos después de la elección, a levantarle la mano al panista Francisco Barrio, que después mantuvo una relación muy cercana con Carlos Salinas.

La reaparición de Teto Murguía en el lugar 15 de la lista de candidatos plurinominales a la diputación federal por la primera circunscripción, es una forma de consuelo político para lograr que la estructura tricolor no se derrumbe con infinidad de personas que están sumándose a Morena.

La decisión se tomó horas después de que parte de la estructura de Teto Murguía ya trabajaba al lado de Javier González Mocken, a quien los mismos tetistas llaman ‘el proyecto Chatanuga’, haciendo énfasis al parecido físico del que se supone será el futuro candidato de Morena a la alcaldía y el artista cómico de nuestro país.

En el lugar 14, en una abierta falta de respeto a la militancia tricolor y, al mismo Teto, aparece la ‘secretaria’ particular de Enrique Serrano, se trata de Alma Rosa Núñez. El ex candidato al gobierno de Chihuahua por el PRI, mantiene su poder e influencia en la vida política de ese partido y sigue influyendo para enviar a los suyos a competir.

Aristóteles Onasis, conocido como el ‘griego de oro’, tenía una frase que ilustra lo que hoy se señala: “cada hombre tiene un precio y este se taza de acuerdo a la circunstancia”. El poderoso magnate aplicó este principio a lo largo de su vida. Creía que el hombre, en una época de su vida, se convierte en desecho al “ponerse así mismo un precio” pero advierte que hay que tener cuidado de los “enemigos pequeños” porque son “altamente contaminantes y ruidosos”.

Platicaba que en alguna ocasión, un enemigo pequeño, quitó una tuerca que regulaba el paso de aceite al motor de una de las potentes embarcaciones que movía el magnate griego. El aceite incendió la embarcación y la pérdida fue total. Todo empezó con un hombre molesto, que creíamos insignificante, relata Onasis.

Detrás de cada arma existe un tirador que acciona un pequeño aditamento conocido como ‘gatillo’, ni siquiera es gato, sino ‘gatillo’. De allí surge una bala y las balas matan, decía Onasis.

Ahora que el PRI se hunde en el país, muchos de sus militantes han empezado a observar otros caminos. En esta elección del 2018 están a punto de quitar la tuerca y disparar el gatillo para dar muerte política al partido que los cobijó durante años.

Es el clásico encendido de veladoras a varios ‘santos’ como ha ocurrido siempre en esta ciudad, donde la ideología es como un pedazo de papel de baño sumido en un bote de basura…

El éxodo inicia con los pragmáticos. Como nunca se vive una confusión casi cercana al caos. Todos se traicionan, todos esperan ganar algo, nadie se compromete y, en contra parte, los gobiernos han llegado a creer que la burocracia es propia y están amenazando a quienes se atreven a no apoyar a sus fórmulas incumpliendo reglas morales y federales.

Estos miserables se han abrogado la frase El Estado soy yo (traducción de la expresión francesa L’État, c’est moi). La burda premisa se le atribuye a Luis XIV de Francia, El Rey Sol, que se interpreta en el sentido de identificar al rey con el Estado, en el contexto de la monarquía absoluta.

Los grandes capitales juarenses juegan con sus inversiones y emprenden apoyos a los que tienen mayores posibilidades de triunfo en esta frontera. Saben repartir sus dádivas para cosechar negocios y acomodar a sus alfiles en los gobiernos.

Las evidencias de compras de voluntades se conocen ya perfectamente. Por desgracia no podemos ver en la presente administración de Corral la aplicación de una verdadera justicia que profundice la catarsis que tanto anhelamos para sentir que no fue una burla la que hicieron con el pueblo.

Al contrario, Corral se pasea con verdaderos pillos como Patricio Martínez, ampliamente acusado por el Partido Acción Nacional de la primera oleada de corrupción que se registró en el Estado. Un saqueador profesional, golpeador de mujeres e impune gobernante que alentó el narcotráfico impunemente.

Corral se pasea con José Reyes Baeza, el político que hundió al estado y que gracias a evidentes actos de corrupción y vinculación con grupos delictivos; durante su sexenio se generaron 11 mil muertos.

El gobernador ha arropado a los periodistas beneficiados por César Duarte y hasta los elogia públicamente. Esos periodistas, principalmente de la capital del Estado, se refugiaron en el regazo del ex gobernante al grado de recibir $300 mil pesos mensuales, cantidad que era entregada por los duartistas presos bajo la administración del ‘soplón’ del ex secretario de Hacienda.

La corrupción se registró por igual en el sexenio del panista Francisco Barrio que, mustio mustio, generó la idea de una seudodemocracia que basó sus ideales en negocios de familia. El caminó como hasta hoy, en un cinismo extremo, pero garantizó su futuro acomodado en la famosa mecedora de Patricio Martínez.

Insistimos en lo mismo: cuando los iluminados hacen negocios desde el poder, esas nefastas acciones no se tipifican como un acto de corrupción, sino como una acción propia de la circunstancia y la libre empresa.

Entonces esos iluminados se retiran a administrar lo que ganaron, sintiendo que sirvieron a la nación. Miserables y cínicos, comulgan cada domingo, pero no se atreven a mirar sus manos porque saben que están llenas de sangre, porque la ineptitud y la falta de huevos, también es corrupción.

Ahora ocurre lo mismo en este periodo de gobierno. Las lista de los abonados de Duarte, son solo parte de una de las tantas indagaciones de la Fiscalía Estatal y, los más grave, se está utilizando como un mecanismos de control del presente gobierno de Javier Corral para mantener bajo sus pies a decenas de actores políticos, empresarios, periodistas y activistas, que fueron parte de ese engranaje corrupto que imperó a lo largo del sexenio duartista.

Y sucede lo mismo en Juárez. Las versiones de que hijos de dueños de medios de comunicación son beneficiados con fondos del gobierno, creando mini empresas que subsisten sobre la empresa de papá, son cada vez más comunes. Los gobernantes les pagan para que los cuiden.

Y todo eso no es más que una forma de corrupción, aprobada desde el poder político.

La historia de Chihuahua da cuenta de esos episodios vergonzosos en los tiempos de gobernantes autoritarios y de hitos no muy recientes como los ocurridos cuando Saúl González Herrera fue gobernador de Chihuahua. Para poder llevar al poder a Fernando Baeza, el espurio gobernante que gobernó mediante el fraude electoral, se consumó una compra de conciencia que fue clave para que un diputado panista votara a favor de la calificación de la elección de 1986.

El legislador fue literalmente secuestrado, llevado a un rancho cercano a la capital y traído a la sede del congreso estatal para que ayudara a calificar la elección en el Congreso del Estado, que era el último requisito para sentar a Baeza Meléndez en la silla de gobierno.

Rubén Salgado Durán llegó nervioso a la antigua sede del Congreso del Estado. Sus compañeros panistas lo miraron con recelo. El legislador estaba sentado en un lugar cercano a la salida de emergencia. La calificación de la elección, que posteriormente fue impugnada por el PAN ante la Suprema Corte de Justicia sin éxito, se llevó a cabo sin problema alguno.

Salgado votó y, de inmediato, lo sacaron del recinto para evitar que la conciencia lo fuera a traicionar. De acuerdo a versiones no confirmadas, el diputado recibió una casa, un auto y dinero en efectivo. La estrategia del PRI estuvo a cargo de Rubén Ortega Domínguez que en ese entonces dirigía los legisladores del tricolor y sostenía una relación estrecha con el gobernador.

A partir de esos años se incrementó la compra de decenas de políticos de oposición. Entraron a la nómina de Fernando Baeza personajes de la izquierda chihuahuense y otros activistas que estuvieron gozando la cercanía del gobierno priista. Uno de ellos fue el profesor Antonio Becerra Gaytán, quien fue dirigente del PCM en Chihuahua desde 1964 hasta 1980. Luego, al desaparecer el partido de la hoz y el martillo, fue presidente estatal y miembro de la dirección nacional de los partidos Socialista Unificado de México (Psum), Mexicano Socialista (PMS) y de la Revolución Democrática (PRD).

Y las compras siguen. Son parte de la esencia del hombre. Ya le pasó a Jesús, con uno de sus apóstoles llamado Judas Iscariote. Y seguirá pasando porque así es la esencia del hombre…gracias por leer la nueva Sombra de las Letras.

Rafael Navarro zagaleton.navarro@gmail.com