La soberbia es un camino de autodestrucción…

El Peje y su seguidilla de errores… Juegan a las vencidas Maru y Palacio… Emilio García Ruíz sin calenturas ajenas… El aldeano y su nuevo intento en redes…

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El Peje y su seguidilla de errores…
Juegan a las vencidas Maru y Palacio…
Emilio García Ruíz sin calenturas ajenas…
El aldeano y su nuevo intento en redes…

El Peje a pesar de muchos, mantiene un muy alto nivel de aceptación ante el electorado, claro, se reparten miles de millones de pesos en becas y apoyos directos y la gran mayoría de los que reciben esos apoyos entienden que por fin el gobierno federal hace algo por ellos, eso es indiscutible.

Es principalmente por eso que en la pasada contienda electoral, Morena y sus aliados lograron captar casi 26 millones de votos, 7 millones más que los que obtuvieron el PRI, el PAN y el PRD juntos, de tal forma que si el pasado domingo 6 de junio hubiera estado en juego la presidencia de la república, el Peje se hubiera quedado con ella sin ningún problema.

Pero también es indiscutible que el Peje comete errores garrafales en su intento permanente de dividir y confrontar a la sociedad, en su juego tonto de “ustedes los malos y nosotros los buenos”.

En la ultima seguidilla de errores cometidos por el Peje, se equivocó y de calle al tachar a la “clase media” como aspiracionista y de ambiciones desmedidas al querer mejorar su situación.

El Peje no entiende que en México el 90% de los mexicanos creemos que pertenecemos a la “clase media”, pues entendemos que si no estamos muy jodidos o si no somos muy ricos, pues no somos ni ricos y tampoco somos pobres, ergo, somos clase media.

Y en segundo lugar, la gran mayoría de los mexicanos de una u otra manera siempre hemos tenido el sueño de mejorar nuestras condiciones de vida, hay quienes creen que basta con tener una pantalla plana y conectarla al Netflix para ya estar mejor y con eso se conforman, pero hay que entenderlo como es, hay quien tiene aspiraciones pobres, pero aspiraciones al fin.

El segundo error, fue dejar tan clara su relación con el narco, pues basta con ver como ganaron las elecciones en Sinaloa y toda la costa del Pacifico, para entender que la mano negra del poder fáctico hoy, al igual que en el pasado, sigue trabajando para el sistema, independientemente de la marca que desgobierne.

Pero ese tema corre como reguero de pólvora, ya no es un rumor, un decir, es “una realidad aceptada por muchos”, el gobierno del Peje está negociando con los narcos y esa “verdad absoluta” dictada por muchos se va a convertir en una gran merma en sus planes electorales futuros. Al tiempo.

En el tema de las vacunas su equivocación fue dar a conocer primero que los Estados Unidos nos donaba millones de vacunas para inocular a los ciudadanos de toda la franja fronteriza con el fin de poder abrir ya las fronteras, pero en vez de repartirla de forma equitativa y poner en marcha un pan de vacunación universal en toda esa franja, no, prefirió solo vacunar a los de Baja California Norte, pues en ese estado su candidato si ganó las elecciones, olvidándose de Ciudad Juárez, de Sonora, Coahuila, Nuevo León y de Tamaulipas.

Situación que ha generado que el sector empresarial salga y pida explicaciones, pues se suponía que el gobierno de los Estados Unidos había enviado dosis suficientes para cubrir a toda la población de esa franja fronteriza que urge abrir.

Y por ultimo, escuchar a Hugo López Gattel, calificar de “golpistas” a los niños con cáncer y a sus familias que exigen que el gobierno federal compre el medicamento que tanto les urge, de plano es salir y atropellar a los más inocentes y que son los que más que sufren.

El Peje está cometiendo los mismos errores que fueron cometidos por el PRI y por el PAN, es decir, “dejaron de gobernar de oido”, dejaron de escuchar a los ciudadanos y empezaron a gobernar por ocurrencia, con la soberbia por delante, creyendo que sus ideas y sus “sentires”, eran las ideas y sentires de la mayoría.

Claro, sigue existiendo una diferencia enorme entre lo que hoy pasa con el Peje como presidente y lo que les pasó al PRI y al PAN en el pasado, Amlo no tiene un gran opositor en frente, mientras que los otros lo tenían a él aprovechando todos y cada uno de esos errores que cometían. Y lo que es peor, no se ve como la oposición de mentiritas que tenemos en México, logren construir algo real en dos años y medio que nos faltan para que inicie el proceso electoral del 2024.

Así pues el Peje puede seguir cometiendo errores, pero mientras no exista una oposición real, esos errores no significaran gran cosa…

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Es un juego de vencidas, es ver quién puede más y demostrar al mismo tiempo que el otro es necio, que el otro no quiere hacer las cosas bien, que se oponen a la transición o que la que llega está pidiendo chiplerías imposibles de cumplir.

Por eso los de Palacio Amanecido dicen que la transición solo es en sus oficinas, que a ellos les toca jugar de “locales” siempre, en horario oficial y con orden del día de por medio.

Y de parte del equipo de la gobernadora electa, quieren comparecencias a domicilio, a carpeta abierta y que los llamados a comparecer lleguen con cocas sin azúcar y botanas veganas.

Hace cinco años, cuando al innombrable local le tocó hacer la entrega de la administración, habría que señalar que hicieron un ejercicio profesional, es decir, claro que escondieron muertos en el closet y todas esas cosas, pero todos los secretarios de todas las dependencias hicieron el ejercicio de recibir a los amanecidos que encabezaba Pancho Barrio.

Hay quien dice que el objetivo de Duarte al permitir ese proceso sin “mayores problemas”, era que cada quien tejiera su red de salvación con los amanecidos, es decir, les dió la oportunidad de salvar el cuello y de presentar las excusas, explicaciones y demás pretextos que cada quien quisiera.

Pero hoy no hay ni ejercicio político, ni mucho menos profesional y si partimos del hecho innegable de que la administración está quebrada y sostenida por alfileres, es por lo que podremos entender la negativa de los amanecidos de hacer un buen ejercicio de entrega-recepción y que quieran retrasar las cosas lo más que puedan.

Haga de cuenta que esos están cómo los mocosos que van mal en la escuela y que creen que con esconderle las calificaciones a sus padres van a lograr ocultar su holgazanería y su falta de resultados.

Ojalá y que esos entiendan que su mejor camino es entregar y dar las explicaciones a tiempo, pues bien decían los viejos de antes, “vale más una colorada, que cien descoloridas” y es que varios de esos se entiende a la perfección que hasta amarillos se van a poner cuando venga el tiempo de llamarlos a responsabilidades. Al tiempo…

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En ese mismo orden de ideas, el que de plano no se metió a la grilla barata fue el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Emilio García Ruíz, quien cuando fue interrogado sobre el tema, simple y llanamente dijo, “por mi que me manden llamar a sus oficinas, que vengan a las mías, que me digan como quieren hacer las cosas y así las hacemos”.

La situación de García Ruíz es muy sencilla de entender, primero, con los temas de seguridad no se debe de jugar y todo debe ser sumamente serio. En esos asuntos no cabe ni la grilla, ni eso de andar jugando a las mentiritas y a esconder información.

Y en segundo lugar, él sabe que se acaba su encargo en la entidad y se regresa a seguir con su empleo en el gobierno federal, es un elemento de carrera, no está jugando a la grilla, porque simple y llanamente no la necesita.

Se le pueden criticar sus resultados y otras cosas, pero hasta en eso hace falta tener toda la información en la mano, pues una cosa es que se le pudiera acusar de falta de resultados y otra cosa pudiera ser que se le tenga que reconocer que hizo solo lo que le permitían hacer.

Es decir, él es empleado del gobernador y todas sus aciones tenían que pasar por la aprobación de sus superiores y si ellos le ordenaban no actuar, pues, ni como acusarlo…

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Si nada más fuéramos burlones, nos bastaría con decir que es cosa de risa, pero la verdad es que existe una preocupación genuina en muchos de nosotros sobre la estabilidad mental de quien ocupa la oficina del Gobernador del Estado y que al parecer sigue sin entender que el pasado 6 de junio fue derrotado por una lluvia de votos en su contra.

El caso es que javiercito subió a sus redes sociales un diseño en donde se nuestra una mano derecha levantada con el puño cerrado. En la parte superior se lee: “Administración Estatal 2016-2021”.

Luego al centro de la imagen el puño en cuestión y la frase. “¡Hasta dónde tope! No al duartismo”.

Y en la parte de abajo, “Orgullo chihuahuense”.

Digamos que el aldeano se fusilo vilmente el anuncio de Maru Campos, aquel “hasta dónde tope, yo con Maru”, que muchos panistas subieron a sus redes sociales.

Al momento de preguntar por esa imagen posteada por Corral, nos señalaban que él estaba buscando “vitalizar” el mensaje, dejar en claro que en los escasos 70 días que le quedan a su administración va a intentar nuevos ataques, que intentará abrir nuevos juicios y llevar a más personas a presentarse ante un juez, por acusaciones de corrupción en la pasada administración estatal.

De plano Corral no entiende que su tiempo ya se terminó, que en estos momentos su mayor preocupación debería ser limpiar y ordenar la casa que ya no es suya, pero no, él no se da cuenta que desperdició cinco años y que entre su afición al golf, al tenis, a viajar en el avión y en el helicóptero, sus reuniones para discusiones bizantinas y toda su flojera, desperdició la oportunidad histórica de realmente combatir la corrupción y de encabezar una administración que hiciera bien las cosas.

Pero en fin, ese es Corral, el que cree que gobierna desde las redes sociales, el que cree que con discursos se arreglen las cosas, el que es tan soberbio, que todavía cree que él ha sido el mejor gobernador en la historia de la humanidad.

En fin, si solo fuéramos muy burlones con carcajearnos bastaba, pero a la hora de voltear a ver las circunstancias en la que deja a nuestra entidad, basta para preocuparnos y casi, casi, ponernos a llorar, pues vienen tiempos hartos difíciles y la culpa es de él y de nadie más…