A tres pasos del Chueco dice Corral…
Duarte paga su hospitalización aclaran…
Minerva Correa repite en la Judicatura…
Semáforos y alumbrado un gran problema…
Tiempo ideal para los cambios de gabinete…
Calibre 50 es el grupo musical que canta el corrido “A tres pasos”, que narra el operativo aquel cuando en Los Cabos, la DEA y las fuerzas federales intentaron capturar a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” y relatan como al final el parte informativo que le dieron al ese entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, fue, que no se logró el objetivo y tras ello Felipe declaró aquello de “nos quedamos a tres pasos de Guzman”.
La vergüenza enorme que sufrieron la DEA, la Marina, el Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República, es el cuento aquel de que “El Chapo” incluso estuvo hospedado en el mismo hotel en donde un par de días después se hospedó doña Hilaria Clinton, quien acudió a Los Cabos a una reunión con mandatarios y fiscales de diversos países de América Latina.
El imaginario colectivo se desbordó y se construyeron un montón de leyendas sobre ese hecho y hasta había quienes decían que en realidad “El Chapo” estuvo hospedado en ese hotel de lujo de Los Cabos, al mismo tiempo que doña Hilaria.
El caso es que la vergüenza fue internacional y para todo mundo quedaba muy en claro que ni la Marina, ni el Ejército, ni las fuerzas federales en realidad querían agarrar al capo y el colmo es que tampoco lo agarraba la DEA.
Ese hecho fue quizá el gran detonante para que todo mundo creyera que “El Chapo” era intocable, pues bien, algo similar nos ocurre ahora con el mentado “Chueco”, ese que ni la Marina, ni el Ejército, ni la Guardia Nacional, ni las fuerzas estatales han podido detener a pesar de que supuestamente hay ordenes de aprensión en su contra y operativos de búsqueda y que se le acusa de haber asesinado a un ciudadano norteamericano.
La ultima declaración del aldeano tenista golfo gringo, es una copia pirata región 4 de lo que dijo en aquellos años Felipe Calderón, “nos quedamos a tres pasos de Guzman”, pero el aldeano dice, “estuvimos a minutos de capturarlo”.
En verdad da risa la estulticia mostrada por el aldeano en sus redes sociales, se justifica diciendo que él sí intentó detener al criminal a pesar de que lo superaba en capacidad de fuego y fuerzas a su disposición, pero acusa a su sucesora de no hacer nada. Él duró sus cinco años cerrando los ojos y solo haciendo declaraciones ostentosas, pero ni un solo operativo efectivo y ahora exige a la actual administración la detención del “Chueco” del que dice no debería andar libre, como anduvo libre los cinco años de su desgobierno.
Habría incluso que recordar que fue el secretario de Salud de Javier Corral, el Teniente Coronel Ernesto Ávila quien reconoció que para poder enviar brigadas de salud a la sierra de Chihuahua, ya le habían pedido permiso a los grupos de crimen organizado, es decir, esa declaración sola basta para entender que en el quinquenio corralista, la entidad fue entregada a manos del crimen organizado con quienes hasta acordaban cuando las brigadas de salud si podían y cuando no podían visitar la sierra.
Es decir, había una absoluta simulación en ese tema y los chihuahuenses lo que piden es que deje de seguir existiendo…
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…El comunicado enviado por la Fiscalía General del Estado, en donde señalan que gobierno del Estado no le está pagando los gastos de hospitalización al exgobernador César Horacio Duarte Jáquez, solo deja en claro que las leyendas urbanas que se cuentan de la supuesta relación entre María Eugenia Campos y el detenido, ya “le duelen”, “le sacan ronchas” a Palacio. Y mientras en Palacio tratan de acallar un chisme, una “invención”, la calle les genera cuatro o cinco más, como lo es el que muchos señalen que la carta enviada por César Duarte fue aprobada y quizá hasta confeccionada en Palacio mismo. No afirmamos que eso sea cierto, tampoco lo negamos, “el decir” existe, se mueve como rumor y lo único que demuestra es que en palacio andan como cinco cuadras atrás del desfile y mientras ellos no logren tomar la agenda de ese proceso, así van a seguir las cosas y el imaginario colectivo va a seguir creyendo todo lo malo que les cuenten, pues para colmo de ellos, es ese una intríngulis entre puros villanos, no hay héroes y así es como más morbo obtiene la historia que se cuenta en la calle y que ellos no pueden parar…
…Que Minerva Correa repitiera en la Judicatura no es noticia, pues a pesar de que trataron de catalogarla de “corralista”, lo cierto es que su militancia en el PAN es reconocida como parte de los “Gaudinis”, grupo que empezó como “Los Entrale” que comandaba Carlo Alarcón, que luego se independizaron y crecieron juntos. Hoy ese grupo se divide, pero a Mine Correa no había forma de tacharla como “corralista recalcitrante”, pero además, hay que entender que la institucionalidad por ella mostrada al llegar a sustituir a Lucha Castro, es sin mancha, sin dolo. A partir de ahora viene la etapa interesante, pues tienen “los nuevos” consejeros de la Judicatura la obligación de hacerla funcionar para el propósito que fue creada y no solo como el mecanismo de control político en el que la convirtieron. La prueba no es fácil y son muchas voces las que apuestan triple contra sencillo a que no logran dar ese paso. Y si eso ocurre, es decir, si las cosas no cambian, tendremos que revisar la institucionalidad de quienes conforman ese organismo, entendiéndola dentro del juego político y no en el sentido estricto de la ley. Tiempo al tiempo…
…Chihuahua capital sigue con el grave problema de los semáforos que no sirven y ahora se suman un montón de manchas obscuras en la ciudad en donde el alumbrado público simplemente no existe. La ciudad está cayendo en crisis, por inseguridad, por servicios que dejan de funcionar, porque algo se está relajando, por falta de cuidado, por lo que sea, pero esas fallas son los temas que los ciudadanos calle más critican, de tal forma que los amigos en el Municipio deben de empezar a ser mas estrictos con esos asuntos, que son del diario vivir y que por ende, son los que tienen que tener más cuidado…
…Es una apuesta que se hizo en una mesa grilla, los de casa, señalaban que todo está bien y que no hay focos rojos encendidos en Palacio, los de afuera, les insistían en que ya no se trata de focos rojos, y si más bien de un incendio generalizado que requiere de acciones contundentes que den el mensaje de que las cosas tienen que cambiar, la discusión era sobre si es urgente o no que se den cambios en el gabinete, de inmediato sonaron dos puestos, Fiscal General del Estado y Seguridad Pública Estatal. Le preguntaron al tundeteclas presente y les respondió, “depende del sentimiento que gane en Palacio, la serenidad, la frialdad, la soberbia o la indiferencia” y la charla tomó otro rumbo…
