Bunny es una perrita que aprendió a hablar gracias al entrenamiento de su dueña.
¿Los perros pueden hablar? La repuesta que todos daríamos instintivamente sería ‘no’, pero en la casa de Alexis Devine, Bunny una perrita sheepadoodle si que lo hace.
Aunque la perrita no lo hace con la voz, la dueña de Bunny, una artista de 41 años se las ingenió para crear un sistema de botones que emiten palabras cuando se aprietan y le enseñó a su mascota a memorizar cada uno de ellos.
Durante los últimos años, Alexis a puesto más de 100 botones que han ayudado a aumentar la capacidad de comunicación de Bunny, llegando incluso al punto de que comenzó a cuestionarse su existencia y la fecha de su muerte.
La historia de Bunny, la perrita que aprendió a hablar
La historia de Bunny se volvió increíblemente popular en TikTok, y actualmente tiene más de 8.5 millones de seguidores en la red social donde su dueña comparte clips de su divertida y peculiar vida.
Al inicio de todo, los botones para comunicarse eran pocos y tenían palabras sencillas como ‘jugar’, ‘comida’ o ‘salir’, y cuando se dieron cuenta de que realmente estaba funcionando y que Bunny había memorizado cada palabra, aumentaron los botones para ampliar el vocabulario.
La capacidad de la perrita de armar frases a sorprendido a todos los que conocen su historia, pues ya no es solo pedir comida o agua, sino que ha llegado a un nivel más profundo e incluso se cuestiona cosas sobre su existencia y su origen.
La capacidad e Bunny de hablar ya preocupó a sus fans
Luego de aprender palabras básicas, el comportamiento de la perrita comenzó a cambiar, llegando al punto de que se quedaba viendo su reflejo en el espejo durante largos periodos de tiempo.
Y la cosa se volvió preocupante cuando luego de verse en el reflejo como acostumbraba hacerlo, le preguntó a su dueña ¿por qué soy un perro?, así como lo lees, comenzó a cuestionarse su propia existencia, tal como lo hacemos nosotros durante nuestras crisis.
Si creías que eso era todo, déjame decirte que lo extraño no termina ahí, pues también preguntó cuando iba a morir, cuando su dueña estaba hablando sobre la muerte.
El caso de Bunny ha sorprendido a miles y nos hace preguntarnos si todos los perros tendrán ese tipo de pensamientos pero no saben como expresarlos o si aprender a hablar por medio de botones hizo que Bunny desarrollara su conciencia, ¿tu que piensas?
