*En comparación con enero, en febrero hubo incremento del 100 por ciento en relación a detenciones y del 267 por ciento en cantidad de dosis aseguradas
Un incremento del 100 por ciento en el número de detenidos por delitos contra la salud y del 267 por ciento respecto a la cantidad de dosis aseguradas, fue el registro de la Policía Municipal durante el mes de febrero, en relación al mes anterior, hecho que representa el trabajo que se está realizando por parte de la corporación para evitar que sustancias tóxicas ilegales circulen por las calles de la ciudad.
Es decir, de 76 porciones que fueron decomisadas a los portadores en el primer mes del año, se incrementó a 203 en el segundo, lo que representa casi el triple, entre las que destacan el cristal, la mariguana, heroína y cocaína. Respecto a los detenidos consignados ante el Ministerio Público, enero cerró con 10 y febrero con 20.
La implementación de operativos especiales, aunados a la vigilancia ordinaria que se realiza en las diferentes colonias y áreas del medio rural, ha permitido a los elementos policiales detectar a personas que portan o se dedican a la distribución de enervantes como los ya mencionados.
En menos de una semana la Policía Municipal logró asegurar poco más de 400 dosis de diferentes tipos de droga y consignar a los sujetos ante la autoridad correspondiente. Por otra parte en el 2017 las estadísticas indicaron aumento del 525 porcentual en comparación al año 2016, respecto a la cantidad de sustancias ilícitas que fueron aseguradas por la dependencia.
Los casos más recientes ocurrieron este jueves cuando, en el lapso de la mañana y en hechos diferentes, oficiales municipales lograron la aprehensión de 4 personas, entre ellos 1 mujer, que cargaban considerables porciones de hierba similar a la mariguana, así como 24 y 31 porciones de lo que parecía ser heroína, esto en las colonias Los Arcos, Centro y Cerro de la Cruz, respectivamente, y quienes de igual manera fueron puestos a cargo de la autoridad investigadora para su consignación por delitos contra la salud o lo que resulte.
Programas como el DARE -Educación para Resistir el Uso de Drogas y la Violencia- sumado a pláticas preventivas que se imparten en las aulas de las escuelas, así como otros que promueve la dependencia policial, están logrando resultados positivos en los niños jóvenes, víctimas más vulnerables del consumo de estas sustancias.
