Fuimos todas: responde Marea Verde a Maru Campos

497

Luego de las declaraciones que hizo la alcaldesa Maru Campos en torno a las pintas que se realizaron en el monumento a Pancho Villa y que se procederá en dar con los responsables, ayer por la tarde la organización feminista Marea Verde responden a la alcaldesa que las responsables son todas.

En redes sociales publicaron el siguiente comunicado:

A la sociedad
A los medios de comunicación
A María Eugenia Campos Galván

Durante los últimos días, medios de comunicación y las autoridades del Ayuntamiento de Chihuahua, encabezado por María Eugenia Campos Galván, emprendieron una campaña de estigmatización a los grupos feministas en la capital, luego de que en uso de la libertad de expresión y la apropiación de los espacios públicos, se hicieron pintas para denunciar la ineficiencia y violencia de las corporaciones policíacas en todo el país, incluyendo el estado de Chihuahua.

A partir de este acontecimiento, la alcaldesa que en muchas ocasiones ha demostrado estar en contra de los derechos de las mujeres, solicitó los videos de las cámaras de seguridad aledañas a los espacios que fueron rayados y amagó con presentar denuncias en contra de quienes resultaran responsables y desde este espacio le decimos: FUIMOS TODAS.

Porque somos todas las que estamos cansadas de salir a la calle sin condiciones mínimas de seguridad, porque somos todas las que estamos hartas de la violencia contra niñas y mujeres, y de que la autoridad minimice su carácter sistemático, porque estamos cansadas de la impunidad en casos de violencia machista y sexual que es perpetrada incluso por las corporaciones de seguridad de todo el país.

Hoy, Maru Campos sale a decir que denunciará a las responsables porque en Chihuahua se respeta la ley, sin embargo, esa misma ley no se respeta cuando asesinan, violan o torturan a niñas y mujeres; esa misma ley no se respeta cuando una niña es sustraía de su domicilio y desaparecida; esa misma ley no se respeta cuando los cuerpos de mujeres son abandonados a las orillas de la ciudad o violentados en la vía pública.

Si van a denunciar que nos denuncien a todas, pero solo si ese es el precio por darles justicia a las que ya no están, a las que violaron, a las que son revictimizadas, a las que sufren por la impunidad, a las que salen de su casa y ya no regresan.

En Chihuahua, los personajes políticos encumbrados en el Gobierno, como Maru Campos, prefieren -por cuestiones meramente electorales- ir de la mano con organizaciones conservadoras y fascistas que se han posicionado en contra de los derechos de las mujeres, y de todo grupo vulnerable, que atender la violencia que las aqueja. Prefieren estigmatizar a los grupos feministas que atender los reclamos por la inseguridad.

Maru Campos pide videos de seguridad para castigar una manifestación y acción legítima contra la violencia machista sistemática, en lugar de pedir el material para apoyar en la investigación del intento de violación sexual cometido contra una mujer, precisamente en los jardines que se encuentran frente a la glorieta de Pancho Villa, o para apoyar con la investigación de la violación contra otra mujer en las inmediaciones de la Deportiva.

Durante la jornada de manifestaciones del pasado viernes que se realizó en todo el país, salimos a las calles para manifestar este hartazgo y para señalar la complicidad de las corporaciones con la violencia machista y feminicida, para recordar que en un año más de 300 mil mujeres en el país fueron abusadas sexualmente por agentes de seguridad pública y más de 70 mil por elementos del Ejército Mexicano o de la Marina.

Era impensable no posicionarnos como feministas chihuahuenses, porque en este mismo estado, las corporaciones en todos sus niveles han sido cómplices de los feminicidas y de los violadores; porque fueron las autoridades encargadas de brindar seguridad, las que ignoraron en su momento a Marisela Escobedo cuando presentó pruebas de que policías protegían al feminicida de su hija y después devino en su asesinato.

Fueron policías federales, policías municipales y elementos del Ejército Mexicano, que hoy pasan a la Guardia Nacional, quienes han sido señalados por estar involucrados en la trata y feminicidios del caso Arroyo del Navajo.

Chihuahua es uno de los estados más violentos para ser mujer, las pintas que se hicieron el pasado viernes sirven para denunciar a un Estado omiso ante los feminicidios, la violencia sexual, el acoso y el hostigamiento. En lo que va del 2019 en el estado, se han denunciado 698 delitos de abuso sexual; 88 por hostigamiento sexual; 431 por violación simple; y 148 por violación equiparada, así como también hay 5 mil 305 carpetas de investigación abiertas por violencia familiar.

Si nos van a denunciar que nos denuncien a todas, si eso implica que van a empezar a hacer su trabajo, para que de verdad en Chihuahua se cumpla la ley.

Asamblea Marea Verde Chihuahua
Chihuahua, Chihuahua