Fuerza Aérea se suma a vigilancia contra huachicol

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La ordeña en ductos sigue vigente, este jueves por la noche volvieron a romper el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco, lo que afectó la distribución en la zona centro del país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que “el sabotaje y ordeña” en ductos de distribución persiste, con el caso más reciente en Azcapotzalco, por lo que anunció que la Fuerza Aérea se sumará a la vigilancia de la red de distribución en todo el país. Así mismo, retó a los “huachicoleros”, aseverando “¡a ver quién se cansa primero!” en la lucha contra el robo de combustibles.

Recordó que hay 4 mil elementos del Ejército, la Marina y federales cuidado la red de distribución.

“Desde ayer y hoy, de manera muy especial, empieza vigilancia en helicópteros de la Fuerza Aérea en todos los ductos, y se están creando bases especiales cada determinada distancia”, dijo.

Explicó que la ordeña en ductos sigue vigente, pues este jueves por la noche volvieron a romper el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco, lo que afectó la distribución en la zona centro del país.

“Ayer en el madrugada rompieron el ducto; se reparó; estuvo cargado, empacando, funcionado todo el día y a las 11 de la noche lo volvieron a romper, ya se está reparando, me informan que en una hora más se restablece”, dijo en su conferencia matutina de este viernes.

López Obrador recordó que cuando inició su plan contra el huachicoleo se robaban en litros lo equivalente a 800 pipas menos robadas, de las cuales hoy solamente se roban 100, lo que ha generado una recuperación para Pemex de alrededor de 3 mil millones de pesos.

Por ello, pidió la comprensión de la sociedad, pues dijo que no debe haber sicosis, ya que no hay desabasto gasolina.

“Estamos utilizando pipas, muchas pipas, los transportistas están ayudando para normalizar el abasto con la vigilancia, tanto en ductos como en la transportación de elementos de la Policía Federal, de la Marina y el Ejército”, dijo.

A pregunta expresa, López Obrador aseguró que no habrá impunidad en el robo de combustible desde los más altos niveles, con los llamados “huachicoleros de cuello blanco”, como parte de “la purificación de la vida pública del país”.