Casi el 30% de su alumnado logra integrarse a la vida laboral, mejorando con ello su seguridad, autoestima y autonomía
Los Centros de Atención Múltiple (CAM) surgieron ante la necesidad de brindar atención especializada a estudiantes de educación básica que presentan algún tipo de discapacidad y a la fecha operan 29 planteles del subsistema federal en el estado.
El objetivo de estas escuelas es favorecer la autonomía e independencia de los y las estudiantes, para que de acuerdo a sus propias habilidades y capacidades, logren integrarse a la sociedad, en su ámbito familiar o de trabajo.
Los CAM representan una alternativa de estudios para niñas, niños y jóvenes que presentan una discapacidad, ya sea intelectual o física y son un apoyo importante para sus familias, en cuanto a la atención educativa especializada.
En este ciclo escolar 2019-2020, la inscripción a nivel estatal en estas escuelas, es de mil 347 estudiantes, de acuerdo a información del Departamento de Educación Especial de los Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (Seech).
Un ejemplo de dicha modalidad educativa es el CAM No. 7 “Paula Aún de Aguirre”, en la ciudad de Chihuahua, el cual trabaja desde hace más de 60 años con el compromiso de desarrollar en sus estudiantes habilidades que les permitan ser autónomos y autosuficientes.
En los Centros de Atención Múltiple se recibe a estudiantes desde tres hasta los 22 años y en la última etapa de su formación académica, son capacitados para realizar algún trabajo u oficio dentro del sector productivo.
Además de la atención que ahí se brinda, las familias pueden acceder al servicio de transporte para el estudiante, el cual los traslada desde un punto cercano a sus domicilios, hasta la escuela y viceversa, a través una cuota de recuperación simbólica.
Debido a que la mayoría de los padres y madres de familia son de escasos recursos, los planteles son equipados con apoyos y donaciones de asociaciones civiles, particulares, de empresas y del propio sistema educativo oficial.
Estos centros están conformados por personal docente de educación especial, psicólogos, trabajadoras sociales, docentes de educación física y asistentes educativos.
Dentro del proceso que llevan los estudiantes, el apoyo familiar es de vital importancia, por lo que se mantiene una estrecha comunicación con los padres, madres y tutores, quienes a su vez realizan con ellos y ellas algunos ejercicios en casa, para fortalecer el trabajo desarrollado en el aula.
El objetivo final es poder insertarlos en el mundo laboral y es por ello que de acuerdo al avance obtenido, el estudiante tiene la posibilidad de ser capacitado en alguna área laboral para posteriormente realizar prácticas profesionales.
Las prácticas consisten en acudir, bajo la supervisión de un docente, a alguna empresa para ser capacitados sobre las diferentes funciones que pueden desarrollar al interior de la misma.
En muchos de los casos llegan a ser contratados como empleados en las mismas empresas en donde realizaron sus prácticas; sin embargo, a decir de los propios docentes, aún falta mucha sensibilización para ofrecer espacios laborales a dichos estudiantes.
