La presunta bomba encontrada en el Parque Lerdo , la cual generó alarma, resultó ser falsa. La presencia de este artefacto generó la movilización de personal del Ejército Mexicano quien se encargo de desactivar el aparato.
Una vez concluido el operativo se dio a conocer por parte de las fuerzas castrenses que este aparato solamente era pólvora que fue quemada en un artefacto que constaba con cilindros de plástico con unos cables que asemejaba una bomba.
Sin embargo, esto generó que se movilizaran elementos castrenses con el fin de poder instalar el operativo para el desarme del instrumento que finalmente resultó ser una farsa.