El Instituto Chihuahuense de las Mujeres y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas hacen un llamado al Tribunal Superior de Justicia, para que, en el proceso del juicio por el delito de violación y abuso sexual en contra de una menor en Ciudad Juárez, se privilegie el interés superior de la niñez, protegiendo los derechos de la víctima.
Deben existir todas las garantías para que el juicio se desarrolle sin revictimizar ni discriminar a la víctima para evitar la descalificación de los hechos, pues esto ha generado que diversas voces hayan salido a la defensa del imputado, desestimando el daño generado a la menor, como las declaraciones de quien fuera hasta hace unos días funcionario público municipal, el abogado Maclovio Murillo.
Es preocupante la férrea defensa que ha asumido la comunidad eclesiástica, sin considerar que de manera reiterada los casos de abuso sexual perpetrados por personas de la iglesia, han quedado bajo el cobijo de la impunidad, sin reparar en el atropello de los derechos y dignidad de las víctimas.
Reiteramos a las autoridades del poder judicial la exigencia de que el juicio se desahogue en total apego a la Ley General de Víctimas, para que prevalezca la verdad y la justicia, y sobre todo, se brinde a la víctima una justa reparación del daño.
Una vez, este llamado también lo extendemos hacia los medios de comunicación, para que en la cobertura de este proceso penal se proteja la confidencialidad de la menor y sus testimonios, sin emitir juicio alguno.
Confiamos en que el Poder Judicial proveerá la justicia para la parte afectada, porque es fundamental asumir un estricto compromiso con las víctimas que denuncian y brindarles acceso a la justicia privilegiando sus derechos y dignidad, principalmente al tratarse de niñas, niños y/o adolescentes.
