Estudio revela que estrés podría reactivar tumores cancerígenos

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Las hormonas del estrés y las células llamadas neutrófilos podrían contribuir a la recurrencia del cáncer.

La recurrencia del cáncer meses o incluso años después de un tratamiento exitoso es un fenómeno demasiado común y que preocupa a la comunidad médica; recientemente un estudio con ratones y datos de 80 pacientes con cáncer de pulmón, reveló que el estrés podría reactivar las células cancerígenas.

De acuerdo con la investigación, publicada el miércoles 2 de diciembre en ‘Science Translational Medicine’, la norepinefrina se encuentra naturalmente en el cuerpo, pero una mayor cantidad de esta sustancia química se libera en el torrente sanguíneo cuando el cuerpo detecta niveles más altos de estrés.

En algunos modelos de cáncer, los científicos encontraron que un nivel elevado de norepinefrina provocaba la activación de células conocidas como neutrófilos, que ayudan a proteger las células tumorales del sistema inmunológico del cuerpo. La activación de los neutrófilos, a su vez, llevó a estas células a liberar un tipo especial de lípido, que luego despertó a las células cancerosas dormidas.

Debe confirmarse con más estudios

Según Michela Perego, bióloga molecular del Instituto Wistar en Filadelfia y autora principal del estudio, “es una especie de triángulo; una cadena de eventos que termina siendo muy poderosa para despertar a las células tumorales inactivas“.

Específicamente, los científicos encontraron que exponer a los ratones a situaciones estresantes elevaba los niveles de hormonas del estrés, lo que hacía que los neutrófilos liberaran proteínas S100A8/A9 y moléculas grasas que, a su vez, provocaban que las células tumorales volvieran a despertar de la inactividad. Sin embargo, las células tumorales permanecieron inactivas en ratones estresados que recibieron un betabloqueante experimental.

El equipo también estudió muestras de suero de 80 pacientes a los que se les extirpó quirúrgicamente el cáncer de pulmón y vio que los pacientes que albergaban concentraciones más altas de S100A8/A9 tenían más probabilidades de haber experimentado una recurrencia 33 meses después de la cirugía.

Perego y su equipo afirman que los betabloqueantes o los compuestos que se dirigen a las proteínas S100A8/A9 deben evaluarse como posibles terapias para interrumpir el proceso de reactivación, pero subrayan la necesidad de modelos más sofisticados de inactividad de las células tumorales.

Si este hallazgo preliminar es cierto; algo que deberá confirmarse con más estudios, “podría comenzar potencialmente a monitorear las hormonas del estrés en un paciente que se somete a terapia para el cáncer”, dijo Perego.