Entre divisiones por disputas del poder, Sheinbaum busca poner orden en Morena

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Las divisiones en Morena han comenzado luego de que varias figuras del partido tienen en la mira cargos en la elección del 2027; la presidenta manda carta a morenistas para que se fijen reglas claras.

Aunque Claudia Sheinbaum tiene licencia de su militancia en Morena, la presidenta de México trata de poner orden al interior de su partido, donde las disputas entre los grupos que pelean por cargos rumbo al 2027 ya se han comenzado a causar efectos.

El llamado de atención de la mandataria llega a siete meses de que el expresidente, Andrés Manuel López Obrador, se retirara de la vida pública y ella asumiera el control de la conducción del movimiento político, pero sin la misma fuerza que su antecesor.

“No existe la misma capacidad de conglomeración, de cohesión, de disciplina a Claudia Sheinbaum (de parte de la militancia). Es muy diferente, tiene mucho menos influencia que la que tenía López Obrador”, plantea Javier Rosiles, analista político y catedrático de la Universidad de la Ciénega en Michoacán.

Las aspiraciones adelantadas

En el World Trade Center el 22 de septiembre durante el Séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena, Sheinbaum se despidió temporalmente de su militancia y lo hizo dejando un decálogo al partido.

El documento, incluía sugerencias para mantener la unidad, para conducirse con honestidad y sencillez, pedía no permitir el nepotismo, no ser un partido de Estado y que sus gobiernos fueran “austeros, honestos y cercanos al pueblo”.

Sin embargo, la competencia por el 2027 ha agitado al movimiento. Aunque la encomienda hoy es ayudar a que la reforma al Poder Judicial se realice con éxito —para lo que morenistas han asumido la promoción de la elección—, algunas figuras han comenzado giras en territorio para posicionarse como aspirantes a candidatos.

Una de ellas es la senadora Andrea Chávez, quien a pesar de que faltan más de dos años para la contienda por la gubernatura de Chihuahua, la joven política quiere tomar distancia en las encuestas electorales que ya la ubican hoy como uno de los perfiles con más conocidos.

En los últimos meses, la legisladora recorrió algunos municipios de Chihuahua con camiones rotulados con su fotografía y en que ofrecía servicios médicos y medicamentos gratuitos.

Reportes periodísticos refieren que las unidades médicas tienen un costo de 10 millones de pesos al mes, y que son de la empresa FMEDICAL, propiedad de Fernando Padilla Farfán, un empresario y amigo del exsecretario de Gobernación y hoy coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, quien ha impulsado de cerca a la senadora.