A diferencia de la mayoría de lluvia de estrellas, las Dracónidas son de corta duración. Estará activa entre el 6 y el 10 de octubre, por lo que no tendremos muchas noches para disfrutarla.
Para ver cuantas más mejor, se recomienda su observación al anochecer y al atardecer, sobre todo, del viernes 8 de octubre (aunque también veremos algunos meteoros las noches anteriores y posteriores a este día).
¿La Luna será un problema?
Afortunadamente, no. Nuestro satélite entra en fase de luna nueva el miércoles 6 de octubre, por lo que su brillo no será un problema para la observación astronómica, ya que será imperceptible en el cielo.
Las Dracónidas son generadas por el cometa periódico 21/ P Giacobini-Zinner que, aunque no son tan famosas como las Perseidas, siempre garantizan un buen espectáculo para los aficionados a la astronomía.
Una de las características más llamativas de las Dracónidas es que brillan en el cielo con gran intensidad. El punto radiante de la lluvia de meteoros casi coincide con la cabeza de la constelación Draco, el Dragón, en el cielo del norte, cerca de la constelación de la Osa Menor. No tienes que localizar esta constelación para ver a las Dracónidas, por supuesto. Estos meteoros vuelan en todas direcciones a través del cielo estrellado, pero hacerlo es divertido y relativamente fácil.
Para ver la mayoría de los meteoros, el mejor lugar para mirar no es directamente al radiante en sí, sino a cualquier parte oscura del cielo que se encuentre entre 30 y 40° de distancia.
Como decimos, se espera que la lluvia de meteoros alcance la actividad máxima alrededor de las 21:00 CEST del 8 de octubre de 2021, por lo que el mejor espectáculo podría verse después del anochecer del 8 de octubre. El número de meteoros visibles aumentará cuanto más alto esté el punto radiante en el cielo.
La media de meteoros que podremos ver será de unos 10 por hora, siempre que las condiciones sean las adecuadas: cielos oscuros y despejados. Sin embargo, en los últimos años se han observado aumentos de meteoritos de las Dracónidas incluso con cifras de hasta 300 meteoros por hora. Fueron años fantásticos para la observación 1933 y 1946 con tasas de miles de meteoros por hora, pero también lo fueron 1998, 2005, 2011 y 2012.
Son meteoros de movimiento lento con una velocidad de entrada atmosférica de 21 km / s. Este año, gracias a la falta de luz de luna, podría ser también una de las mejores lluvias de estrellas que observar este año.
Las lluvias de meteoros surgen cuando la Tierra pasa a través de corrientes de escombros que quedan como consecuencia del paso de cometas y asteroides. Con el tiempo, los trozos de escombros con forma de arena se distribuyen a lo largo de la órbita del objeto principal alrededor del sistema solar. Las estrellas fugaces se ven cada vez que uno de estos fragmentos de escombros choca con la atmósfera de la Tierra, que por lo general, se quema a una altitud de alrededor de 70 a 100 km.
Recuerda que para ver la lluvia de estrellas no necesitas ningún tipo de equipo sofisticado. Son visibles a simple vista, por lo que puede ser un buen momento para iniciar a los más jóvenes en el mundo de la astronomía.
