Especialistas celebran los resultados del estudio de la Universidad de Oxford para combatir al coronavirus.
La Universidad de Oxford publicó este día los resultados de un estudio en el que revelaron que un medicamento barato y de fácil acceso en todo el mundo ayudaría a salvar vidas de pacientes que se encuentran graves a causa del coronavirus. El nombre de este medicamento es Dexametasona.
El equipo investigador cree que el tratamiento con base en dosis bajas de esteroides supone un avance en la lucha contra el coronavirus, pues reduce el riesgo de muerte en un tercio de aquellos pacientes que se encuentran conectados a ventiladores; en cuanto a aquellos que necesitan del tratamiento de la enfermedad con oxígeno, la Dexametasona reduce la muerte en una quinta parte, de acuerdo al estudio.
¿Qué es la dexametasona?
La dexametasona es un corticosteroide, es decir, es similar a una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales. Por lo general, se usa para reemplazar este producto químico cuando nuestro cuerpo no fabrica suficiente. Alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis); alergias severas; y asma. La dexametasona también se usa para tratar ciertos tipos de cáncer.
Debido a su bajo costo, consideran que podría ser benéfico en los países pobres que afrontan grandes números de enfermos de coronavirus. El estudio indica que aproximadamente 19 de cada 20 pacientes que se infectan de coronavirus, mejoran sin tener que ser hospitalizados.
“De aquellos que han de ser ingresados en un centro médico, la mayoría también experimenta una mejoría, si bien algunos podrían necesitar oxígeno o ventilación mecánica. Estos últimos son los considerados pacientes de alto riesgo a los que la dexametasona parece ayudar”.
¿Cómo ayuda la dexametasona?
Según este estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, para los pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 por ciento a un 38 por ciento, al tiempo que en el caso de los enfermos que necesitaron oxígeno, el tratamiento redujo el riesgo mortal de un 25 por ciento a un 20 por ciento.
“Este es el único fármaco hasta la fecha que ha mostrado que reduce la mortalidad y la reduce de manera significativa. Es un gran avance”, indicó Peter Horby, investigador principal del estudio. Otro de los científicos involucrados, Martin Landray, indicó que los descubrimientos de la investigación sugieren que de cada ocho pacientes tratados que necesitan de respiración asistida por ventiladores mecánicos, se podría salvar una vida.
