Después de vivir varios meses en la calle, Claudio Ramos haría todo por salir adelante.
No todos tienen las mismas oportunidades en la vida. Algunos jamás llegan a acceder a una educación mientras que otros no, y eso puede cerrarles muchas puertas. Lo importante es no darse por vencido y creer en uno mismo para así conseguir todo lo que se proponen en la vida, como este hombre. Claudio Ramos de San Francisco, Córdoba, tiene 38 años y vivió varios meses en la calle luego de que su mamá falleciera.
Su padres se separaron antes de que naciera y su mamá y hermana se hicieron cargo de él. «A las 7 de la mañana me dejaba en un hogar de niños y pasaba a buscarme a las 20, cuando salía de trabajar. En ese lugar me criaron, estuve entre los cuatro meses y los 11 años. Me daban de comer y me llevaban a la escuela. Pero yo era rebelde y en esa época no había tantos psicólogos como ahora, no me contenían y en segundo grado dejé el colegio», contó Claudio a Clarín.
Hasta hace cuatro años aún vivía con su mamá, donde sólo llegaban a fin de mes con el dinero de su jubilación y los pocos trabajos que Claudio tiene, sin embargo ella falleció el 2015. Se mudó a una pensión pero en un momento no tenía dinero y lo echaron.
«Es la primera vez que estoy en situación de calle y no es fácil. Al principio me deprimí, la pasé mal. Pero, de a poco, estoy saliendo«, dijo. Red Solidaria le ofreció ayuda y ahora gracias a ellos tiene comida y estudia por las noches.
«La profesora me dijo que se sorprendió porque leo muy bien. Siento que es por acá, solo voy a salir adelante si estudio».
Y es que estudiando es la única manera de conseguir un trabajo digno: «Acá hay un parque industrial grande, funcionan varias fábricas pero en todas piden tener el colegio terminado. Por eso arranqué con las clases».
La importante lección que Claudio ha aprendido es que nunca se es demasiado viejo ni es demasiado tarde para aprender, para cumplir sueños y avanzar a una vida mejor.
