Las medidas de aislamiento social empleadas por la pandemia, han aumentado el uso de internet entre los más jóvenes: niños y adolescentes han tenido que realizar actividades de manera remota.
Según el estudio “Adolescentes y jóvenes mexicanos, entre la violencia convivencia”, realizado por la organización civil Guardianes, el 90 por ciento de los adolescentes ha permanecido más tiempo conectado a la red, dedicado, principalmente al uso de redes sociales, después a la investigación de tareas y clases, seguido de actividades de entretenimiento.
A pesar del aumento del tiempo que pasan en línea los adolescentes, la supervisión o acompañamiento de padres y madres ha disminuido en 30 por ciento de los hogares, por lo que un porcentaje ha dedicado su atención a ver videos con contenido para adultos (12 por ciento), sexting (4 por ciento) o ha hecho amistad con extraños o gente que no conocían en el mundo digital antes de la cuarentena (16 por ciento).
Según el Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2019 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) 3 millones de niñas y niños han sido víctimas de ciberacoso en redes sociales, lo que equivale al 27 por ciento de las personas que tienen acceso a internet. Por lo que, el aumento del uso de internet en menores los pone en riesgo de ser víctimas de grooming.
Se le llama grooming a las acciones que lleva a cabo un adulto, a través de en un medio digital (redes sociales, email, chats, juegos interactivos, etc.) para ganarse la confianza y amistad de un niño o niña a través del engaño, con el fin de solicitarle imágenes o actos de contenido sexual o erótico para satisfacerse sexualmente.
Estas acciones culminan en delitos de trata infantil, pornografía o abuso sexual. De acuerdo con el informe mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), este año se ha registrado un incremento en el delito de trata de personas (38.5 por ciento), este crimen es cometido sobre todo contra niñas; mientras que de enero a septiembre hay 44 casos de niños víctimas de trata, de niñas suman 154.
En cuanto al abuso sexual infantil, Aldeas Infantiles SOS, informó que México ocupa el primer lugar con 5.4 millones de casos al año.
Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda detecto en el país un incremento de 117 por ciento en la actividad de pornografía y prostitución infantil durante la pandemia.
¿Qué dice la ley con respecto al grooming?
Juan Pablo Adame, secretario técnico de los senadores del PAN, presentó en 2015 una iniciativa para adicionar un artículo 261 bis al Código Penal Federal, en materia de grooming.
El secretario técnico de los senadores del PAN dijo que aunque la propuesta se turnó a la comisión de justicia de la Cámara de Diputados, se quedó en la ‘congeladora’.
Fue hasta diciembre de 2016 cuando la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma el Código Penal Federal, para tipificar los delitos de Ciberacoso sexual y Acoso sexual, así como para sancionar la difusión de fotografías o videos con contenido sexual sin la autorización de la persona afectada, también elevaron las sanciones por hostigamiento sexual, violación y abuso sexual.
Los artículos que se reformaron fueron el 211, 259 Bis y 266 Bis, así como el Capítulo I del Título Decimoquinto, para quedar como “Hostigamiento Sexual, Acoso Sexual, Ciberacoso Sexual. Abuso Sexual, Estupro y Violación”.
Los preceptos que se adicionaron fueron el 210 Bis, 259 Ter y 259 Quáter. Sin embargo, no se adicionó nada con respecto al artículo 261.
En ese sentido, Adame destacó que la aprobación a nivel nacional de la Ley Olimpia es un avance importante con respecto al ciberacoso, pues tipifica entre otras cosas la distribución, producción y exhibición de contenido sexual íntimo de una persona sin consentimiento, no obstante, aún falta regulación en cuanto a grooming, sobre todo en este contexto de pandemia.
“La ley Olimpia ha fortalecido, pero nos hace falta poder entrar en la parte de los niños en específico, el grooming es un problema real en nuestro país, esto se ha agravado por la pandemia porque lo niños tienen que estar conectados a una pantalla para poder aprender y muchas veces lo que les llega no está a la vista de padres y madres de familia”, mencionó el secretario técnico del PAN.
Del mismo modo, la directora ejecutiva de Guardianes, mencionó que debido a que no existe un código único en materia civil y penal para niños y niñas, se carece de protocolos estandarizados de actuación en casos de violencia sexual infantil.
“Necesitamos tener leyes claras, no revictimizar a los niños que sufrieron este abuso, necesitamos leyes y protocolos más claros y una mejor educación sexual; que todas las personas se comprometan porque no depende solamente de papá y mamá depende de todos”, dijo Alfaro.
