Confesiones de una aeromoza que te harán dudar de todo en tu próximo viaje

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Cuando creías que un avión era el medio de transporte más cool y limpio, hay algo detrás que te hará dudar de todo.

La presencia de azafatas en un vuelo es sumamente importante, y aunque a veces no lo tomamos tanto en cuenta, es relevante conocer que su profesión es casi casi hacer la labor de una heroína.

Como dato importante, tienen que hacerse cargo de los pasajeros e incluso dar su vida con tal de salvar la de ellos. Aunque muchas veces solo pensamos que su labor es la de servir comida o dar indicaciones antes y después del vuelo, las cosas no son así.

Es por eso que a continuación te contamos algunas confesiones de una aeromoza, que te dejarán con los ojos abiertos y te harán dudar en tu próximo viaje en avión:

Trabajan con extraños

Es lógico que pensemos que todo el equipo de aeromozas y aeromozos que trabajan en nuestro vuelo son conocidos compañeros de trabajo, sin embargo, no es así (o no en la mayoría de las ocasiones). En cada vuelo, pueden encontrarse con nuevos y nuevas compañeras, totalmente desconocidas.

El hecho de que sean tan cordiales entre sí, es mera formalidad y parte del protocolo, pues como pasajeros eso nos ha sentir en confianza.

Comida especial para los pilotos

Los pilotos son los responsables del avión y los pasajeros, por lo tanto, enfermarse por ingerir algo malo durante el vuelo jamás puede pasar. Por lo tanto, tienen que consumir alimentos especiales y diferentes a los de la tripulación. Lo de la película “Avión” nunca podría suceder.

Dormitorios secretos

El trabajo de las azafatas es muy agotador pues los vuelos tanto pueden durar un par de horas como abarcar casi todo un día. Tienen que tener guardias y una organización que les permita estar siempre atentas de los pasajeros, pero también son humanos y merecen descansar por lo que en los aviones grandes especiales para vuelos largos, tienen un dormitorio especial para descansar al menos por unos minutos.

Recuerdan a los pasajeros educados

Jamás seas grosero con un asistente de vuelo, aunque no lo creas, ellos recuerdan todo por más pasajeros que haya abordo. Así que siempre tendrán una mejor atención para aquellos pasajeros educados y que dicen las palabras mágicas “por favor” y “gracias”, ellos siempre estarán primero en su lista a la hora de brindar su ayuda.

Odian servir cierta bebida

Aunque sí detestan servirle bebidas alcohólicas a pasajeros ebrios, lamentablemente tienen que lidiar con ello pero más allá de eso, hay una bebida que no soportan servir: se trata de las bebidas light, pues éstas por tener más gas tienen que abrirlas con más cuidado, y por tal razón se atrasan a la hora de servir comida y bebida.

Detestan que los toquen

A nadie nos gusta que nos estén tocando el hombro para decirnos algo, y las azafatas no son la excepción… obviamente no te lo van a decir y siempre contestarán con una sonrisa pero ahora sabes que es mejor no hacerlo para no incomodar.

Detrás de un vuelo hay muchas cosas más, no solo se trata de boletos, asientos e indicaciones en la pantalla, las azafatas saben muchas cosas y son responsables del vuelo, su labor es tan importante que merece todo el respeto como cualquier otra. Y las exigencias a ellas son aún mayores, tomando en cuenta las circunstancias sanitarias.