¿Cómo saber que esa persona es la indicada? Tienes que besarla

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Estudios recientes sobre los besos señalan que los mamíferos tenemos buenas razones para besarnos. No solo es una demostración de amor: es una forma de saber si la persona que besamos “nos conviene” (científicamente hablando, claro).

La filematología, o la ciencia de los besos, es una rama que estudia las reacciones que se producen en nuestros cuerpos cuando besamos a alguien. Y aunque el beso tiene un gran componente social y varía de cultura a cultura, también es un mecanismo de adaptación.

Para saber si somos compatibles con alguien, necesitamos intercambiar saliva de manera que obtengamos más información sobre esa persona.

Helen Fisher, quien ha estudiado durante décadas el comportamiento humano desde la perspectiva del amor romántico, señala que besar “es un mecanismo para elegir y evaluar potenciales parejas”. La antropóloga de la Universidad de Rutgers aclara que, sin embargo, la función de los besos varía entre hombres y mujeres:

“Existe evidencia de que la saliva contiene testosterona, y también hay evidencia de que los hombres prefieren los besos más húmedos con la boca más abierta”, dijo. “Eso nos sugiere que, inconscientemente, intentan transferir testosterona para aumentar el deseo sexual en las mujeres”.

En el caso de las mujeres, por otra parte, muchas besamos para evaluar a nuestra potencial pareja. También inconscientemente, besamos para tener más información sobre su sistema inmune y su salud en general.

Por supuesto, hay muchos otros aspectos a tomar en cuenta a la hora de elegir pareja. Que alguien bese muy bien no necesariamente quiere decir que es la pareja ideal, pero es un inicio. Aún hay múltiples preguntas que surgen ante la ciencia del amor y, específicamente, de los besos, pero si algo está claro es que las hormonas juegan un papel crucial en nuestras decisiones amorosas.